Por 69 votos a favor, 13 en contra y 6 abstenciones, las comisiones de Presupuestos y de Asuntos Económicos de la Eurocámara han dado un paso más hacia la puesta en marcha del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE), un elemento clave del plan Juncker para invertir 315.000 millones de euros y dejar atrás la escasez de inversiones debido a la crisis.
Lanzada por la Comisión Europea bajo la presidencia de Jean-Claude Juncker, dicho Plan, que no debería suponer una carga adicional para los contribuyentes, tiene como objetivo "proporcionar respaldo público a proyectos económicamente viables, que no se desarrollan porque los inversores privados dudan si financiarlos ante la incertidumbre de la actual coyuntura económica y los riesgos existentes".
¿En qué coniste el FEIE?
El FEIE dispone de una garantía de la Unión Europea (UE) por valor de 16.000 millones de euros, y de otros 5.000 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones, lo que suma 21.000 millones.
Dicha cantidad "posibilitará que el BEI emita bonos por un montante tres veces superior, y destine los fondos obtenidos a cofinanciar proyectos con la participación de inversores privados. El cálculo inicial es que cada euro de dinero público genere un total de quince euros de inversión pública y privada, de manera que la inversión total se elevaría a 315.000 millones de euros", explicaron en su momento desde Bruselas. Un plan que, en cualquier caso, complementaría y no reemplazaría otros programas de la UE y del BEI.
Debate y condiciones
En el debate previo, el eurodiputado portugués, José Manuel Fernandes, destacó que "el plan tendrá éxito si moviliza inversiones privadas, apoya a las empresas, sobre todo a las pymes, y contribuye a profundizar el mercado interior. Ser complementario y adicional -respecto a otros programas- garantizará el éxito".
Por su parte, Udo Bullmann, eurodiputado socialista alemán, consideró que "el plan de inversiones sólo tendrá éxito si llega a la vida cotidiana de las personas: más y mejores trabajos, crecimiento sostenible para superar la crisis", seleccionando prioritariamente "sectores infra financiados como las infraestructuras, la banda ancha y la eficiencia energética". Asimismo, abogó por una plena participación y control del Parlamento Europeo.
El informe, redactado por ambos eurodiputados para la comisión de asuntos económicos, modifica algunos puntos de la propuesta de la Comisión Europea. Entre ellos, la garantía de que este fondo no se alimente con el destinado al transpote ni a la investigación. Además de tener la seguridad de ser "irrevocable e incondicional" para tranquilizar a los inversores.
Otro punto es que los proyectos aceptados sean viables y reflejen las prioridades de la UE, no sean elegibles a título del presupuesto de la UE o del BEI, y tengan un perfil de riesgo más elevado que los que podrían ser financiados por el BEI.
Respecto al control del Fondo, los eurodiputados proponen que el comité de inversión del Fondo se componga de ocho miembros que reflejen la diversidad geográfica de la UE y dispongan de la mayor experiencia posible. Además, tanto este grupo como su director ejecutivo y el presidente del Comité de pilotaje o de coordinación del Fondo (formado por cuatro miembros) deberán obtener el visto bueno del Parlamento Europeo.
Por supuesto, todas las actividades del Fondo deberán ser auditadas por el Tribunal de cuentas europeo y ser sometidas a un control anual por el Parlamento Europeo. Con el fin de evaluar la eficacia del plan de inversiones a nivel macroeconómico, los diputados deberán seguir un cuadro de indicadores.
Tras las votaciones favorables, Fernandes argumentó que este texto aumenta la credibilidad y confianza en el FEIE, así como la legitimidad democrática y la transparencia por el control del Parlamento Europeo. Además, "hemos reducido las consecuencias obre Horizon 2020 y el mecanismo para la interconexión en Europa (Connecting Europe Facility), manteniendo intacta la cantidad para el Fondo de garantía".
Por su parte, Bullmann destacó que "el acuerdo concluido este lunes podría representar una etapa importante para cubrir la falta de inversiones en Europa, así como una oportunidad para el crecimiento y el empleo. La inversión sostenible es un elemento clave para romper con la tendencia económica actual y luchar contra la recesión y el paro masivo".
El presidente de la Comisión de Presupuestos de la Eurocámara, el francés Jean Arthuis, consideró "lamentable que la Comisión y los gobiernos nacionales, obsesionados por la lógica del 'retorno justo', propongan financiar el Plan Juncker a expensas de las partidas del presupuesto europea que tienen un carácter realmente comunitario y transnacional, como Horizon 2020 y Connecting Europe Facility. En el momento en el que todos los Estados reconocen la necesidad de inversión europea, deseo que expresen su confianza en el FEIE. Durante su voto en comisión, el Parlamento Europeo se mostró ambicioso y creativo, esperemos que el Consejo no pierda de vista el interés colectivo europeo".
Finalmente, el italiano Roberto Gualtieri, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, afirmó que "el Parlamento Europeo iniciará ya mismo las negociaciones con el Consejo a fin de obtener una propuesta sólida y global: trabajaremos para concluir rápidamente un acuerdo entre legisladores, con vistas a una adopción final en junio, para asegurar que los Fondos estén plenamente operativos lo antes posible".
El siguiente paso lo tendrá que dar el Consejo el próximo 23 de abril. Si se muestra a favor de las decisiones adoptadas en la Eurocámara, el Plan podría ver la luz en junio tras el voto en sesión plenaria.
Nathalie Domínguez