Las mujeres tienen menos probabilidades de tener un trabajo pagado y realizan tres de cada cuatro horas de trabajo no remunerado en el mundo, según el informe Índice de Desarrollo Humano (IDH), elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El estudio presenta una estimación pormenorizada del reparto del trabajo, remunerado y no remunerado, entre hombres y mujeres y concluye que las mujeres realizan el 52% del trabajo mundial y que siguen existiendo "desigualdades patentes" en su distribución de la carga laboral, tal y como recoge el Economista.
En este sentido, el informe del PNUD sostiene que las mujeres tienen "menos probabilidades de tener un trabajo" remunerado que los hombres y realizan tres de cada cuatro horas de trabajo no pagado. Los hombres, en cambio, hacen dos de cada tres horas de trabajo con asignación económica.
El estudio también advierte de que, dado que las mujeres "suelen asumir el cuidado de los miembros de la familia", "es probable que estas desigualdades se intensifiquen a medida que la población envejece".
Ganan un 24% menos de salario
"Cuando perciben un salario, las mujeres ganan a escala global un 24% menos que los hombres en promedio. Asimismo, las mujeres ocupan menos de una cuarta parte de los cargos directivos superiores en todo el mundo", según ha explicado el PNUD.
Para reducir esta desigualdad, la agencia de Naciones Unidas ha hecho hincapié en que se necesitan "nuevas políticas, incluido un mejor acceso a servicios de cuidados remunerados". "Entre los cambios que han de ponerse en marcha se encuentran garantizar la paridad salarial, facilitar la licencia parental pagada y abordar el acoso y las normas sociales que excluyen a tantas mujeres del trabajo remunerado. De este modo se podría compartir mejor la carga del trabajo de cuidados no remunerado y proporcionar a las mujeres una verdadera oportunidad de optar por acceder al mercado laboral", ha asegurado la administradora del PNUD, Helen Clark.
El estudio del PNUD destaca que el rápido progreso tecnológico, el avance de la globalización, el envejecimiento de las sociedades y los desafíos ambientales están transformado "rápidamente" el significado actual del trabajo y la forma en la que se lleva a cabo.