Las entidades que conforman en España el Tercer Sector de Acción Social -asociaciones, fundaciones, entidades religiosas y otras, englobadas en su mayoría en la denominación genérica de ONG- recibieron un total de 337 millones de euros de la obra social de las cajas de ahorros en 2008.
Según un estudio realizado por Antares Consulting 
y editado por la CECA , esta cifra es muy superior a la obtenida por las entidades no lucrativas de la recaudación del 0,7% del IRPF, que en 2008 ascendió a 244 millones de euros.
El documento, publicado con motivo de la celebración del primer encuentro sectorial de Cajas de Ahorros y entidades del Tercer Sector, pone de manifiesto que la aportación de la Obra Social es determinante para el desarrollo sostenido de las entidades no lucrativas en España y las consolida como el primer socio privado.
También se destacan otras cifras como que el 6,7% del presupuesto total de las entidades colaboradoras procede de los recursos de las Cajas de Ahorros o que en el 20% de los programas que emprenden existe aportación de la Obra Social.
Según la muestra que ha servido para la elaboración del estudio, las Cajas de Ahorros colaboraron en 2008 con más de 19.000 entidades del Tercer Sector.
Por término medio, recibieron de la obra social de éstas la cifra de 93.000 euros, que sirvieron para financiar dos de cada diez programas de los que pusieron en marcha.
La entidad tipo del Tercer Sector que ha colaborado con las obras sociales de las cajas en los últimos años coincide con el de una asociación de tamaño pequeño, con un ámbito de implantación eminentemente provincial y que está dedicada principalmente a las personas mayores y a los discapacitados.
Precisamente en el caso de las entidades no lucrativas de menor tamaño (hasta 100.000 euros de presupuesto), la aportación de la obra social de las cajas alcanza hasta el 40% de los recursos disponibles anuales.
ELEMENTOS DE SELECCIÓN
El documento también señala cómo las cajas de ahorros han ido introduciendo elementos de selección cada vez más exigentes con las entidades del Tercer Sector con las que colaboran. Así, más de las tres cuartas partes de los proyectos de actividades e infraestructuras que las cajas ponen en marcha en colaboración con entidades sociales se hace mediante el sistema de convocatoria.
Otros requisitos que las obras sociales plantean a la hora de establecer colaboraciones son presentar una memoria del proyecto detallada, garantizar que se dispone de recursos que aseguren la viabilidad del proyecto, contar con cofinanciación, disponer de sistemas de calidad en la gestión o de declaración de utilidad pública.
El último de los criterios introducidos por muchas obras sociales en sus convocatorias tiene que ver con la innovación. Pese a ser un criterio de reciente introducción, éste figura ya en el 52% de los proyectos de colaboración de las Cajas.
Por último, en relación a los servicios que prestan las entidades que colaboran con la obra social, predominan los centros de día, seguidos de las residencias y los centros ocupacionales. Los programas más estables están relacionados con los enfermos crónicos (6,47 años), inclusión social (5,97 años) e infancia (5,46 años).
Fuente: Servimedia
