La Comisión Europea (CE) ha dado a conocer las consecuencias que tienen sobre las pensiones de jubilación de las mujeres, por una parte, el hecho de discriminar laboralmente a este colectivo, por otra, la falta de atención a la infancia por parte de los Estados miembros.
Por primera vez, la CE ha elaborado un estudio técnico sobre las diferencias entre las pensiones de hombres y mujeres en Europa. El resultado: las mujeres reciben unas pensiones medias un 39% más bajas que las de los hombres.
Bruselas explica que esta disparidad se debe a tres tendencias del mercado laboral basadas en la menor probabilidad que tienen las mujeres para ser contratadas; en que trabajan menos horas o años, y en que reciben salarios más bajos por término medio.
Los resultados muestran no sólo la discriminación laboral por género, también son un indicador de la desigualdad en el reparto de las responsabilidades familiares.
DATOS
Las diferencias más amplias entre las pensiones se dan en Luxemburgo (47%), Alemania (44%) y Reino Unido (43%), mientras que las menores se registran en Estonia (4%) y Eslovaquia (8%). España entra en la media con una diferencia en la percepción económica de un 34%.
Se ha observado que el matrimonio y la maternidad aumentan estos porcentajes. Las mayores diferencias las presentan las familias con 3 o más hijos, aunque en el caso de las mujeres solteras, también siguen siendo grandes (17% de media).
En España, las mujeres que no han tenido hijos reciben unas pensiones un 15% menor que la de los hombres. La diferencia es de un 24% para las jubiladas con 1 ó 2 hijos y de un 23% para aquellas pensionistas que han tenido 3 o más.
ATENCIÓN A LA INFANCIA
Pero no sólo el sector de las pensiones se ha visto gravemente perjudicado para las mujeres. La Comisión Europea también ha explicado que la atención a la infancia es clave para la recuperación del empleo y, por tanto, para la economía.
¿Por qué? Si los Estados miembros invierten en garantizar la atención infantil hasta la edad escolar (de 0 a 6 años), las madres podrán ser activas en el mercado laboral. Esto nos acercaría al objetivo del 75% de tasa de empleo que hay alcanzar para 2020.
El informe presentado hoy por la CE analiza la evolución realizada en este ámbito para el periodo 2002-2010, y si se han cumplido los objetivos de atención escolar del 90% para los niños de 3 a 6 años y del 33% para los menores de 3 años, para este periodo, son los llamados 'Objetivos de Barcelona'.
Las conclusiones para 2010 destacan que sólo ocho países han cumplido los dos objetivos acordados a escala de la UE en materia de disponibilidad y accesibilidad de los servicios de atención a la infancia: Bélgica, Dinamarca, España, Francia, los Países Bajos, Suecia, Eslovenia y el Reino Unido. Sólo diez Estados miembros han alcanzado el objetivo en la primera categoría (0-3 años) y once, en la segunda categoría (entre 3 años y la edad de escolarización obligatoria).
Las circunstancias económicas han modificado estas tendencias en algunos países. Así lo reflejan los datos de 2011 hechos públicos recientemente, que apuntan un descenso en la prestación de servicios de atención a la infancia para niños mayores. Algunos países que alcanzaron el objetivo en 2010 han vuelto a caer por debajo del umbral del 90% (España, los Países Bajos e Irlanda).
A este respecto, Viviane Reding, vicepresidenta y comisaria de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía de la UE, ha declarado que "los padres saben muy bien hasta qué punto son cruciales unos servicios de atención a la infancia asequibles y accesibles no sólo para el desarrollo infantil, sino también para los padres que trabajan. Sin embargo, menos de uno de cada tres Estados miembros ha conseguido alcanzar sus propios objetivos en la materia hasta ahora. Los Estados miembros tienen que poner empeño si desean alcanzar la tasa de empleo del 75% a la que se han comprometido. La prestación de servicios de atención a la infancia no debe considerarse un coste, sino una inversión para el día de mañana".
Los 'Objetivos de Barcelona' en materia de servicios de atención a la infancia y su cumplimiento ha inspirado las estrategias para conciliar la vida laboral y la vida privada y familiar, a escala comunitaria.
Los servicios de atención a la infancia también han sido una prioridad en las estrategias de la Comisión en materia de igualdad entre hombres y mujeres, al tiempo que se han proporcionado ayudas financieras al amparo de los Fondos Estructurales, sobre todo el Fondo Social Europeo.
Aunque se han registrado algunos progresos desde 2002, y pese a los compromisos de los Estados miembros, la prestación de servicios de atención a la infancia en 2010 no cumplía aún esos objetivos.
Nathalie Domínguez / Fuente: Comisión Europea