Las políticas sociales deberían dirigirse hacia la innovación y al emprendimiento

Alberto Durán reconoció que desde Fundación ONCE “sabemos mucho de lo social y mucho menos de innovar”. “Estamos convencidos de que hay que hacer las cosas de forma diferente y que tenemos un elemento motivacional claro en nuestro ADN para intentar cambiar el mundo que nos rodea y hacerlo mejor, en nuestro caso con el foco puesto en las personas con discapacidad”, subrayó.

Por último, señaló que la innovación social es un buen vehículo para trasladar la idea de que las cosas se pueden hacer pensando en todas las personas. “El talento se esconde y nuestra obligación es buscarlo, encontrarlo y darle una salida. Las personas con discapacidad queremos un mundo mejor pero participando en el diseño”, concluyó.

Por su parte, Carlos Abad destacó la importancia de colaborar con Fundación ONCE en una temática como la de innovar en discapacidad. “Si hay una organización que haya innovado en este ámbito y que sea modelo en todo el mundo es Fundación ONCE”, aseveró.

Posteriormente, durante la mesa redonda “Catalizadores de la innovación”, Sergio Martínez Cava, subdirector de la Fundación Bankinter destacó que lo que más se echa en falta, por parte de los emprendedores, es una cultura emprendedora, que emprender “esté bien visto” y “sea una alternativa más”.

Otro factor importante, según señaló, es la “intolerancia al fallo”, ya que “para innovar hay que estar dispuesto a que las cosas fallen”, al tiempo que se refirió a la financiación y aseguró que “se ha hecho mucho esfuerzo en la financiación pública aunque en la privada seguimos por detrás de muchos países”.

Por otro lado, subrayó que falta educación en este ámbito en las universidades y también en las etapas más tempranas, así como “fomentar actitudes y aptitudes para el emprendimiento”.
Por su parte, Francisco Hidalgo, CEO y Co-Founder de Otium 360, desarrollador de una aplicación de geolocalización móvil en el ámbito del ocio para que “las personas pueden disfrutar más de su ocio y optimizarlo”, así como ayudar al sector hostelero a través de una herramienta de marketing online.

“Lo importante no es la idea inicial sino la ejecución del proyecto”, dijo, y puso el  ejemplo del fundador del grupo textil Inditex, Amancio Ortega, quien “puso una tienda de ropa y hoy es el tercer hombre más rico del mundo”. “La clave es tener una idea, estudiarla y apostar por ella”, puntualizó.

Alberto Fernández, profesor de Finanzas del IESE y director de Finaves, aseguró que “hay dinero para las buenas ideas aunque cueste más encontrarlo”, ya que la financiación pública ha crecido mucho en los últimos años. Pero, desde su punto de vista, es fundamental  “reflexionar sobre si se tienen capacidades para emprender” y, sobre todo, “construir un buen equipo”.

Asimismo, señaló la necesidad de formación desde primaria en habilidades sociales y se refirió a la existencia en España de un “déficit importante de inglés”, así como de “ambición emprendedora, capacidad comercial y de analítica de temas financieros”.

En esta misma línea, José Luis Núñez, representante de Wayra, la aceleradora de proyectos empresariales de Telefónica, explicó que “la siguiente frontera es crear redes de innovación abiertas y globales” y subrayó que “no faltan ideas sino capacidad de ejecución”.

En este sentido, afirmó que “hay que besar muchas ranas para encontrar al príncipe, del mismo modo que hay que desgranar muchas ideas para ver cual se puede llevar a la realidad” y, en este punto, dijo, el equipo y la ambición emprendedora son imprescindibles.

El director de Accesibilidad Universal de Fundación ONCE, Jesús Hernández, aseguró que cuando se creó la ONCE, su Fundación, así como Fundosa “el espíritu ya fue muy innovador”, aunque, puntualizó, “no innovamos sino que nos buscamos la vida. Hemos aprendido a superar las barreras que tenemos día a día y este aprendizaje se traslada al trabajo”.

Gracias a este espíritu y a la innovación de Fundación ONCE en el desarrollo de iniciativas de accesibilidad a la tecnología o al medio físico, “siempre orientadas a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad”,  “hoy somos líderes en Europa en materia de accesibilidad”, destacó.

En estos tiempo de crisis, Hernández aseguró que el sector de la discapacidad “lo está pasando muy mal”, ya que “los usuarios son los que están perdiendo”. En esta línea, consideró necesaria la formación del sector en innovación a todos los niveles.

La jornada reúne en Madrid a emprendedores sociales de otros países que han querido compartir los proyectos que están desarrollando en este ámbito: iniciativas en la seguridad de un futuro para personas en discapacidad, capacitación de mujeres ciegas para realizar pruebas mamográficas, o un programa para conectar a las personas con discapacidad a través de una gran red, entre otros.

MUJERES CIEGAS PARA DETECTAR EL CÁNCER DE MAMA

En el mismo marco de la jornada, el ginecólogo alemán Frank Hoffmann presentó este viernes en Madrid el proyecto ‘Discovering Hands’, una iniciativa que capacita a mujeres con discapacidad visual para la detección precoz del cáncer de mama.

El ginecólogo alemán explicó cómo surgió la idea, hace cinco o seis años, de que fueran mujeres ciegas las que pudieran desempeñar esta tarea dada su especial sensibilidad a la hora de poder detectar un pequeño bulto imperceptible para cualquier otra persona. 

El proyecto incluye un sistema normalizado de orientación para los examinadores de mama –sólo mujeres- basado en tiras braille. Se compone de cinco tiras adhesivas colocadas alrededor del pecho, escritas en braille y con coordenadas de color que permiten determinar cualquier anormalidad o bulto.

Según dijo, un estudio realizado por Essen University’s Women’s confirmó que en 450 casos estas evaluaciones intermedias (MTEs) lograron detectar más tumores que los médicos y de menor tamaño.

En su explicación sobre el proyecto, Hoffmann recalcó que estas y otras iniciativas revelan que “todo el mundo puede contribuir al bien social”. “No hay nadie que no puede hacer nada”. “La discapacidad no es realmente discapacidad, es capacidad para hacer otras cosas”.

En la actualidad un total de 20 mujeres han sido formadas en este programa y un total de 18 hospitales ya ofrecen esta prueba en sus consultas ginecológicas. En los próximos cinco años, según sus previsiones, 70 mujeres con discapacidad visual habrán recibido esta formación. “Nuestro objetivo es establecer un programa de formación que pueda llegar a 300 ó 400 mujeres”. En octubre, la iniciativa se trasladará a Austria. 

El encuentro también contó con la presencia de Antonella Broglia, consultora de Infonomía y Organizadora de Tedx Madrid. En su exposición puso la mesa una decena de proyectos sociales puestos en marcha por emprendedores que han permitido a diversos colectivos salir de la situación en la que se encontraban. En todos ellos, explicó, se ha tenido en cuenta el talento de las personas independientemente de su situación económica, de cuestiones de desigualdad social o de discapacidad.

Aseguró que los impulsores de todos ellos, al igual que la mayoría de los emprendedores, lo son desde niños. Por ello, destacó la importancia de que se estudie empatía en las escuelas, “una herramienta para empezar cualquier emprendimiento social”, aseveró. “Si miro un problema y me afecta haré algo por cambiarlo”.

Por último intervino Al Etmanski, del proyecto PLAN, una empresa social pionera que ayuda a personas con discapacidad a asegurar su futuro más allá de la protección de sus padres y que ha creado una red amplia de apoyo basada en familiares y amigos de la personas con discapacidad.

Según explicó, se trata de que una persona con discapacidad identifique mediante una red amplia de contactos a 10 personas que estarán presentes a lo largo de su vida y con quien comparte intereses comunes. El objetivo es paliar la inseguridad que provoca en este colectivo y en sus familiares quedarse al amparo de los servicios sociales en el caso del fallecimiento de los padres.
 
PLAN apoya a sus más de 100 miembros familiares, ofrece información y servicios a más de 10.000 familias en Canadá y se mantiene en comunicación con más de 60.000 familias. Además, PLAN está organizando un movimiento nacional de familias canadienses para promover reformas institucionales como la creación de un Plan de Ahorros y el fondo ‘No one alone’ (Nadie solo), para acabar con el aislamiento y la soledad de las personas con discapacidad.

Servimedia