Llegó al 15% en lo peor de la crisis
Servimedia
La mortalidad por el coronavirus en España fue del 0,6 y del 0,4% en las dos últimas semanas (hasta el 15 de julio) y en las anteriores se mantuvo por debajo del 1,5%. Así lo declaró en rueda de prensa el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, tras comparar estos datos con los valores de marzo y abril, cuando la letalidad "oscilaba entre el 11 y el 15%, según las semanas".
"Se ha reducido mucho", resaltó, achacando el descenso a que "la edad de los nuevos casos ha bajado" y a que "ahora somos capaces de detectar muchos más".
Además, en los últimos siete días, se han registrado 10 fallecimientos por Covid-19. La media de edad de los nuevos contagios es de 45 años para las mujeres y de 41 para los hombres, subrayó Simón, cuando "al principio de la pandemia" era de 61 y 62, respectivamente. Según el experto, este dato "sigue a la baja".
De hecho, los nuevos positivos en las últimas tres semanas tienen de media 36 y 38 años, agregó. Simón precisó que "aunque no sea frecuente, los jóvenes también desarrollan cuadros graves" y algunos incluso han tenido que ser ingresados en la UCI. Por ello, apeló a su "responsabilidad", puesto que son el grupo de edad donde se ha registrado un mayor incremento.
"Esto no quiere decir que no haya nuevos positivos entre la gente mayor, que los hay, pero sí son mucho menos frecuentes que antes", declaró.
REBROTES
En las últimas 24 horas, se han notificado 1229 nuevos casos, 76 más que ayer, y Simón señaló que hay activos 483 brotes, con 5.700 casos asociados. De estos, el 75% han generado menos de 10 positivos, "por lo que son muy fáciles de controlar".
En general se corresponden con los contagios entre familiares, que aunque son los más frecuentes, no implican a una gran cantidad de personas.
Para el experto, "los más preocupantes son los grandes brotes" y en España hay actualmente unos 100 que han causado más de 10 positivos. Son los que tienen que ver con lugares de ocio nocturno y con los centros de trabajo, explicó.
Preguntado sobre cuándo se pasaría a hablar de "segunda ola", Simón subrayó que ello sucederá cuando se dé "una expansión amplia y descontrolada del virus", algo que, a su juicio, "no ocurre en este momento". Aunque sí admitió que en Cataluña y Aragón hay "una transmisión comunitaria que excede lo esperado".
En cuanto a las residencias, Simón precisó que "basta con un solo caso para hablar de brote" en estos centros y aclaró que se suelen deber a trabajadores.
SEGURIDAD
Con todo, declaró que ni en España ni en la mayoría de Europa la situación es preocupante y consideró que el Viejo Continente "es ahora mismo la región relativamente más segura".
Simón resaltó el "ingente trabajo" de las Comunidades Autónomas en el ámbito de la detección precoz y del seguimiento. "Estamos detectando más y mucho antes", aseguró.
De hecho, más del 60% de los nuevos casos son asintomáticos y destacó que el 39% de las personas que se someten a seguimiento por ser contactos estrechos de positivos detectados desarrollan síntomas. "Cuantos más casos seamos capaces de detectar y antes lo hagamos para aislarlos, más fácil será controlar la evolución de la pandemia".
Pese a ello, avanzó que "el virus está circulando y seguirá con nosotros hasta que exista una vacuna", evento que podría suceder a finales de este año. "Es posible que en el último trimestre (de 2020) o en el primero de 2011 tengamos una o dos vacunas que ya hayan superado todas las fases de ensayo", declaró.