"La Ley de Emprendedores ignora a la discapacidad"

Luis Cayo Pérez Bueno (Foto: F. Javier Lorente)

Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi Abre nueva ventana)

Esta semana Mariano Rajoy presentó la nueva Ley de Apoyo a los Emprendedores y su Internacionalización. Dicho texto, según el Ejecutivo, tiene el fin de promover el emprendimiento como una vía de generación de empleo y de impulso a la economía nacional. Sin embargo, falta algo. Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi Abre nueva ventana), ha hecho balance y  explica de qué manera afecta o no a este colectivo.


El Gobierno acaba de presentar la Ley de apoyo a los emprendedores y su internacionalización. En general, ¿qué le parece? Y más en particular ¿considera que es favorable para los emprendedores con discapacidad? ¿Hay algún aspecto que al Cermi no le quede muy claro o con el que no esté del todo satisfecho?
 
Que la postrada economía española precisa de estímulos intensos para reactivarse es innegable. Y que se ha hecho y se está haciendo poco, y mal, desde los poderes públicos, es también una evidencia. Si la Ley, desde bases sólidas y con fines ambiciosos, pretende reformular las bases del emprendimiento económico, incluida por supuesto la dimensión social, será bienvenida. Si la Ley, es empleada a guisa de señuelo, para parecer que se hace, entonces será no solo una burla, sino un fracaso estrepitoso. Gobierno anteriores, aprobaron con gran estruendo una Ley de Economía Sostenible, no hace tanto, con las mismas ínfulas, y hoy nadie la recuerda. Esperemos que no se repita, Esto como opinión general.
 
Circunscribiéndolo al ámbito de la iniciativa económica de carácter social, y más en concreto aún, a la discapacidad, el texto de la iniciativa, al menos del anteproyecto, es decepcionante, no se cita ni una vez a la discapacidad, se la omite por entero, y no hay un recuerdo siquiera de cortesía a la economía social. Para la gobernanza económica de este país, seguimos siendo inexistentes. Es la triste y deplorable realidad.

 
Efectivamente, la Ley no cita nada específico sobre el emprendedor con discapacidad, pero, indirectamente, al promover el emprendimiento, ¿cree que esta ley podría favorecer la creación de más empresas sociales?
 
No podemos conformarnos con quedar cubiertos o amparados por las medidas genéricas. No sería tolerable que la dimensión social de la economía y que el emprendizaje cívico, individual y colectivo, no sea relevante para el Gobierno ni para el Parlamento. Sería una prueba más de que nuestra clase política, no sabe identificar ni menos apreciar lo mucho y bueno que se está haciendo en términos de desarrollo económico por parte del movimiento social de la discapacidad.

En su orden de valores, somos todavía algo subalterno, lateral, del que puede prescindirse. En el imaginario de los rectores de la política económica del país, no estamos ni contamos. Pero el que nos borren del mapa, no significa que no existamos, y que estamos vivos. Cermi ha planteado al Gobierno un documento extenso con decenas de medidas favorables a la discapacidad desde la dimensión económica. Propuestas, ideas, de las que otros están tan faltos, nos sobran. Presionaremos para que terminen acogiendo alguna.
 

A este respecto, la Ley también recoge incentivos a la contratación. ¿Esto abre más las puertas de la inserción laboral de las personas con discapacidad?
 
Esperamos poco por esta vía, la verdad, de esta Ley. El marco de incentivos y fomento a la inclusión laboral de personas con discapacidad tiene sus propios cauces, procesos y ritmos, y no parece que la Ley de Emprendedores vaya a alterarlo significativamente. Veremos que da de sí, pero la confianza es muy limitada en que se produzca algo notable.
 

 

Entrevista realizada por: Nathalie Domínguez / Fotos: F. Javier Lorente