Tras dos semanas de negociaciones entre la Unión Europea y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) se ha adoptado el primer acuerdo histórico por el que se garantiza la accesibilidad de los libros impresos a las personas ciegas o con discapacidad visual, incluidas aquellas discapacidades como la dislexia.
Bajo el nombre de 'Tratado de Marrakech' (por el lugar de reunión), deberán adoptarse la disposiciones legislativas necesarias para permitir a las "organizaciones para ciegos la reproducción, la distribución y la puesta a disposición de obras publicadas en formato accesible".
Tal y como recoge el artículo 4 de dicho Tratado: "las Partes Contratantes establecerán en su legislación nacional de derecho de autor una limitación o excepción relativa al derecho de reproducción, el derecho de distribución y el derecho de puesta a disposición del público (...) para facilitar la disponibilidad de obras en formato accesible en favor de los beneficiarios. La limitación o excepción prevista en la legislación nacional deberá permitir los cambios necesarios para hacer accesible la obra en el formato alternativo".
Este tratado permite intercambiar obras en formato accesible, sin necesidad de la autorización del derecho de autor, lo que se traducirá "en una mayor disponibilidad general del número de obras por cuanto eliminará la duplicación y aumentará la eficacia". A este respecto cabe recordar (de ahí las dificultades en las negociaciones) que las normas sobre copyright son territoriales, por lo que existen numerosas dificultades a la hora de importar o exportar formatos accesibles, "incluso entre países con la misma normativa".
Ahora, los más de 314 millones de personas ciegas o con discapacidad visual en el mundo (según las cifras de la OMS), podrán acceder a libros adaptados a sus necesidades. La OMPI afirma que el 90% de esta población reside en países en vías de desarrollo. A la falta de accesibilidad, por lo tanto, se le une la falta de recursos. "En 2006 menos 60 países habían dispuesto en sus legislaciones excepciones relativas a los derechos de autor con el fin de permitir adaptar los textos impresos en formatos accesibles como el Braille o versiones de audio", afirma el organismo internacional.
El Comisario de Mercado Interior y Servicios de la UE, que ha jugado un papel crucial en estas negociaciones, ha destacado que "nuestros esfuerzos conjuntos han posibilitado la adopción de un nuevo tratado internacional que implica que, finalmente, las personas con discapacidad visual podrán tener acceso a los mismos libros que los demás. Durante demasiado tiempo, se ha denegado a este colectivo el acceso al conocimiento y a la cultura en igualdad de condiciones".
"He adotado el compromio de luchar contra la discriminación de las personas con discapacidad visual. Hoy, hemos dado un gran paso en la dirección correcta. El Tratado de Marrakech es un gran éxito", concluyó.
MIEMBROS DEL TRATADO Y ENTRADA EN VIGOR
Este Tratado ha posibilitado la creación de una Asamblea con el fin de posibilitar cualquier negociación. ¿Quiénes estarán presentes en los diálogos? Cualquier Estado miembro de la OMPI así como la representación de la UE tienen una silla asegurada.
Pero, al tratarse de un acuerdo histórico y delicado por considerar los derechos de autor, se ha acordado que esta Asamblea tenga la capacidad de admitir a cualquier organización intergubernamental siempre y cuando tenga competencia en este tema.
En cuanto a su entrada en vigor, ésta tendrá lucgar tres meses después de la ratificación del texto por parte de sus 20 miembros.
Un dato adicional extraído de la nota de la nota publicada: según la Unión Mundial de Ciegos, por cada millón o más delibros publicados cada año en el mundo, menos del 5% se hace también en un formato accesible.
Nathalie Domínguez /Fuente: CE y OMPI