Carlos Hermida, director regional de Inserta Empleo en Castilla-La Mancha
Esther Peñas. Fotografía: Javier Lorente
El mundo rural es uno de los espacios más amenazados por la desigualdad. Si a ello unimos el factor discapacidad, los peligros se redoblan. De cómo atajar esta realidad para mejorar la calidad de vida del colectivo, de algunos retos de futuros, de la actividad de formación y pontificado para un empleo inclusivo y de algunas otras cuestiones nos habla Carlos Hermida, director regional de Inserta Empleo en Castilla-La Mancha.
En líneas generales, ¿cuál es situación del colectivo de personas con discapacidad en Castilla-La Mancha, en lo que se refiere a empleo como a formación?
La tasa de actividad de personas con discapacidad, en el último dato consolidado, es del 40,71%, y la tasa general de actividad es del 58,59%. Pese a las dificultades, la intención es converger esa tasa. En la región de Castilla-La Mancha hay 92.600 personas con discapacidad, de las cuales 37.700 están empleadas.
Una tasa de actividad en la región que se sitúa más de seis puntos por encima de la media del país, gracias al trabajo que se realiza de manera conjunta entre las entidades del tejido asociativo y la administración para mantener elevados los niveles de empleo en la región.
Castilla-La Mancha destinará este año 26,5 millones de euros a impulsar medidas y políticas directas que fomenten la inserción laboral de las personas con discapacidad de la región, ampliando la cuantía de ayudas destinadas a programas que favorecen de manera directa la inserción con respecto a años anteriores.
¿De qué manera ayuda a estas personas Inserta en Castilla-La Mancha?
Tenemos distintos proyectos en ejecución actualmente en materias de orientación, formación e intermediación laboral. Si hablamos de jóvenes con discapacidad, un colectivo muy castigado, ponemos a su servicio varios proyectos dentro del programa operativo de empleo juvenil (POEJ). Los jóvenes, hoy en día, tienen que invertir más recursos económicos y tiempo en formarse dado que la exigencia y requisitos formativos por parte de las empresas es mayor. Si bien, esta situación es complicada de por sí para una persona sin discapacidad, cuando tienes discapacidad las dificultades son más notables, pues debemos trabajar mucho en la sensibilización y la pedagogía con el tejido empresarial. Por suerte, Inserta en Castilla-La Mancha destina muchos de sus recursos a la formación para el empleo, para que a través de una mejor cualificación y formación académica de nuestros usuarios/as sus oportunidades laborales aumenten.
Colaboramos con todas las entidades del tejido asociativo especializadas en distintas tipologías de discapacidad para ofrecerles la amplia gama de servicios que prestamos. Estamos en contacto con los centros de formación profesional, nos acercamos a institutos para orientar a sus alumnos/as y vamos de la mano de las universidades para darles a conocer las ofertas de empleo que estamos intermediando para personas con discapacidad y ofrecer a sus alumnos/as la oportunidad de realizar prácticas profesionales en empresas. Todo nuestro equipo trabaja cada día por mejorar la inserción en el mercado laboral de estos jóvenes.
Cuando a una persona con discapacidad no se le da una oportunidad laboral, la empresa está perdiendo talento y un valor añadido determinante, que es la capacidad de superación, la mejora del clima laboral de sus equipos y la actitud positiva que desmonta los estereotipos de la sociedad cada día.
Por otro lado, el mundo rural supone algo más del 90% de la superficie del territorio nacional. La discapacidad en el medio rural pone de manifiesto que este entorno aporta realmente aún más desventajas a las personas con discapacidad. En el caso de las mujeres con discapacidad en el ámbito rural se encuentran triplemente discriminadas. Además de la discapacidad, viven en un pueblo pequeño con menos recursos y sufren en muchos casos violencia de género.
Inserta empleo Castilla-La Mancha trabaja cada día de la mano con muchas asociaciones de mujeres del medio rural, empoderando y mejorando su calidad de vida a través del empleo y la formación. Uno de los hitos relevantes es la colaboración que tenemos con la Confederación de asociaciones de mujeres del medio rural, AFAMER, con la que estamos trabajando intensamente en esta línea.
Con la administración local, a través de los centros de la mujer de cada municipio, también mantenemos u contacto muy estrecho. Estamos dando mucha visibilidad a nuestro proyecto de mujeres en MODO ON VVG participando en jornadas empresariales, mesas redondas en actos con distintas asociaciones y con la administración regional.
En el año 2021 atendimos a 50 nuevas mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género, de las cuales incorporamos al mercado laboral a 20 de ellas.
Desde el comienzo del último plan operativo, ¿hay cifras del impacto que ha tenido el trabajo de Inserta entre el colectivo?
Hemos atendido incorporando a nuestra bolsa y orientando desde el inicio del actual programa a 6254 demandantes. Hasta la fecha hemos intermediado en 2144 inserciones laborales con las empresas de la región. Y hemos formado a 3128 alumnos/as finales.
¿Cuál es la relación que mantiene Inserta tanto con las administraciones públicas como con las empresas en el territorio?
Con la administración regional tenemos firmado un protocolo de actuación en el que se recogen varias líneas estratégicas; por resaltar alguna de ellas, diría que el trabajo con sus centros de valoración provinciales y, de las 43 oficinas del servicio público de empleo, tenemos establecidos una serie de procedimientos para la derivación y atención a todos los demandantes desempleados o en mejora de empleo que tienen acreditada su discapacidad. El objetivo de estas iniciativas es la prestación de servicio a todo el colectivo de la región e intentar trabajando conjuntamente con la administración mejorar la tasa de actividad de personas con discapacidad y conseguir su inserción socio laboral.
Con los acuerdos alcanzados con las distintas administraciones locales trabajamos en tres vías: damos cobertura en intermediación laboral a todo el tejido empresarial de la zona de influencia, organizando jornadas de sensibilización y encuentros empresariales para dar a conocer la actividad que realiza Fundación ONCE/Inserta; establecemos líneas de actuación y colaboración con las entidades del tejido asociativo de la zona para prestar servicio a todos sus usuarios/as, y hacemos jornadas de captación de demandantes en dependencias municipales para todas las personas con discapacidad del municipio, nos acercamos a ellos. Muchas personas en un entorno y territorio tan disperso como el nuestro tienen grandes dificultades para desplazarse en transporte público.
Con las empresas, a través de los ayuntamientos, de las federaciones empresariales, cámaras de comercio, encuentros empresariales en los que participamos, etc., intentamos dar a conocer nuestros servicios y convertirnos en uno de sus aliados en la contratación de personas con discapacidad en sus plantillas.
¿Cuál es el gran reto de Inserta Castilla-La Mancha para el medio plazo?
Uno de los principales retos para Inserta empleo en Castilla La Mancha es poder llegar cada día a todas y cada una de las personas con discapacidad de la región que viven en el entorno rural. Es un territorio muy disperso y las conexiones de transporte entre municipios no son muy favorables, pues los servicios son mínimos, sobre todo en pueblos pequeños de menos de 5.000 habitantes, que son la amplia mayoría. Además, las distancias son largas e invertimos mucho tiempo en nuestros desplazamientos.
No somos conformistas y queremos seguir abriendo puertas a nuevos demandantes y empresas. Queremos tener presencia en cada rincón y que en todos los municipios grandes o pequeños sus habitantes y tejido empresarial conozca Inserta empleo. No nos podemos permitir dejar a nadie atrás.
De esto modo, con el compromiso de la sociedad y las alianzas público-privadas podremos aumentar las oportunidades laborales y mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad a través de dos factores clave, el empleo y la accesibilidad.
De las medidas emprendidas desde que usted conduce Inserta Castilla-La Mancha, ¿cuál le procura mayor satisfacción?
Somos una de las regiones con más casos de éxito en inclusión laboral de personas con discapacidad dentro del colectivo con especiales dificultades. Este hito demuestra la gran labor de sensibilización que realizamos con las empresas y a través de la orientación potenciamos el talento y la resiliencia de las personas con discapacidad. Creo firmemente que el talento diverso dentro de los equipos de trabajo es el elemento que diferencia a una empresa de las demás.
Hemos recibido reconocimientos del tejido empresarial y asociativo durante estos meses, lo que resulta muy importante, porque son resultado del gran trabajo diario que desempeñan nuestros/as profesionales. Inserta Castilla-La Mancha ha ido creciendo en actividad con el paso de los años Nuestros indicadores de personas orientadas, alumnos formados e inserciones laborales siguen en progresión ascendente y avalan nuestro trabajo, dado que estamos a nivel de otras comunidades autónomas con mayor población que la nuestra. Este es el principal motivo por el que las empresas de nuestra región, la administración pública y las entidades del tejido asociativo depositan su confianza en nosotros y en el talento de las personas con discapacidad.
Trabajamos de manera muy cercana y directa con las administraciones: regional, provincial y local. Somos un aliado de garantías para la sociedad castellanomanchega y nos lo demuestran cada día confiando en nosotros y haciendo uso de los servicios que prestamos a las personas con discapacidad de la región.
¿Qué le ha reportado como persona estar al frente de Inserta?
Cambiamos la vida de muchas personas y familias cada día, esa es la razón de ser de nuestra entidad. Cuando tienes la responsabilidad de dirigir un equipo humano que trabaja por y para mejorar la calidad de vida de las personas que lo tienen un poquito más difícil y ese trabajo revierte positivamente, las decisiones difíciles o momentos más complicados que pueden surgir cuando tienes un cargo de responsabilidad pasan a un segundo plano. Es la mayor gratificación.