Los centros especiales de empleo de Castilla y León han incrementado la contratación de las personas con discapacidad, a pesar de la crisis

José María Ibáñez, Begoña Hernández, José Luis Martínez Donoso y Emilio Sáez

Los centros especiales de empleo de Castilla y León han incrementado la contratación de personas con discapacidad entre los años 2011 y 2013, a pesar de la crisis,  tal y como se desprende de un estudio presentado hoy por Fundación ONCE Abre nueva ventana en Valladolid.

El acto ha contado con las intervenciones de la viceconsejera de Política Económica, Empresa y Empleo de la Junta de Castilla y León Abre nueva ventana, Begoña Hernández; el director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso; el presidente de Feacem Abre nueva ventana, Emilio Sáez, y el presidente de Feacem Castilla y León, José María Ibáñez.

Begoña Hernández ha explicado “que ante escenarios de mucha dificultad hemos mantenido el esfuerzo para priorizar los centros especiales de empleo y aportar una alternativa clara y real a las personas con discapacidad, que gracias a ellos acceden a una vida personal a través del empleo”. En su opinión el estudio hoy presentado “es una herramienta de trabajo interesantísima que reconoce y pone en valor el activo de los CEE y su aspecto empresarial”.

José Luis Martínez Donoso, tras agradecer a la Junta de Castilla y León sus esfuerzos para fomentar la integración laboral de las personas con discapacidad, ha asegurado que “somos muy buenos, hacemos las cosas muy bien pero tenemos que creernos que somos empresarios con capacidad de competir”. Por último, ha señalado que es necesario que los CEE “sean profesionales, se rijan por la transparencia que nos debemos a nosotros mismos y a la Administración, y se apoyen en alianzas y fusiones así como en el uso de las nuevas tecnologías”.

Por su parte, Emilio Sáez ha dicho que “si no existiera esta modalidad empresarial, habría que crearla. La fórmula ha funcionado, aunque somos conscientes de que tiene algunas debilidades que nos obliga a mejorar en nuestras posiciones y poner encima de la mesa medidas para mejorar la competitividad”.

En opinión de José María Ibáñez, en Castilla y León “las cosas se están haciendo muy bien y aunque es cierto que los CEE pasamos dificultades nos sentimos satisfechos de los resultados que se muestran en el estudio presentado. No sólo tenemos un retorno económico, sino que tenemos un gran retorno social”.


Un modelo empresarial en alza

El 31% de los 169 centros especiales de empleo analizados en el estudio ha conseguido crear nuevos puestos de trabajo; mientras que un 33% de los centros aumentaron el porcentaje de empleados con contrato indefinido.

El estudio ‘Centros Especiales de Empleo de Castilla y León’, cofinanciado por el Fondo Social Europeo Abre nueva ventana dentro del Programa Por Talento Abre nueva ventana, ha sido realizado por KPMG Abre nueva ventana en el marco del protocolo de colaboración que firmaron en 2013 la Consejería de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León, la Fundación ONCE, FSC Inserta Abre nueva ventana, la Federación Empresarial Española de Asociaciones de Centros Especiales de Empleo (Feacem) y la Asociación de Centros Especiales de Empleo de Iniciativa Social (Feacem-Castilla y León) con el objetivo de impulsar la sostenibilidad y consolidación de los centros especiales de empleo en Castilla y León.

En la Comunidad Autónoma de Castilla y León hay 188 CEE que dan trabajo a más de 4.000 personas y generan un desembolso anual en salarios a personas con discapacidad de más de 48 millones de euros. Por cada euro que reciben los CEE en ayudas de la Administración Pública, retornan 1,7 euros.

El estudio de Fundación ONCE analiza tres ámbitos: la posición financiera, la posición competitiva y el impacto social. Para ello se han utilizado indicadores que permiten evaluar su rendimiento empresarial y su contribución a la sociedad, aspecto este último en el que destacan por encima de todos los demás.

En cuanto a los resultados globales en materia financiera, los ámbitos donde los CEE muestran un mejor desempeño son la liquidez y el reducido nivel de endeudamiento, mientras que la rentabilidad es la principal asignatura pendiente. Cabe destacar que el 47% de los CEE cuyo desempeño social y financiero ha sido identificado como sobresaliente agrupa un 76% del empleo de las personas con discapacidad en el sector.
 

Predominio del contrato indefinido

El estudio concluye que los centros especiales de empleo de Castilla y León generan un enorme impacto social. El ratio medio de personas con discapacidad empleadas por ellos se sitúa por encima del 70% exigible para poder ser CEE. Además, el 63% tiene a más del 60% de sus empleados con discapacidad con contrato indefinido.

Cuatro sectores absorben la mayoría del empleo de personas con discapacidad de los centros (industria manufacturera, comercio al por mayor y al por menor, actividades administrativas y servicios auxiliares). Los que obtienen resultados ligeramente por encima de la media son el manufacturero y de actividades de suministro de agua, saneamiento y gestión de residuos, así como los de actividades sanitarias y de servicios sociales.


Acciones para impulsar los CEE  en Castilla y León

Actualmente hay más de 10.000 personas con discapacidad demandantes de empleo en  la comunidad autónoma, lo que pone de manifiesto la necesidad de absorber esa creciente demanda de trabajo y de ayudar a acelerar el cambio de mentalidad que se está produciendo con respecto a la productividad e integración laboral de las personas con discapacidad.

Entre las recomendaciones que propone el estudio, destaca avanzar en su profesionalización con el establecimiento de un sistema de acreditaciones que contemple el buen gobierno, el desarrollo personal y la calidad. Además, el impulso de nuevas alianzas para la generación de sinergias que les permita dedicar más recursos a explorar oportunidades y avanzar en I+D, así como identificar fórmulas de financiación para realizar una transformación tecnológica. El informe aboga también porque los CEE tengan un enfoque más comercial y refuercen su orientación al cliente y al mercado, e incorporen tecnología para mejorar las competencias y el empleo.

Por último, el estudio propone que los CEE integren los principios de transparencia como ventaja competitiva; reduzcan la brecha salarial entre las personas con y sin discapacidad; evolucionen hacia sectores de actividad con mayor valor añadido e identifiquen mecanismos que aseguren el retorno de los beneficios al propio centro. En cuanto al apoyo público, apuesta por la creación de un sistema de ayudas más orientado a la competitividad, la empleabilidad y la innovación.

 

Patricia Encinas