Los contratos temporales como en España conllevan trabajos precarios

Jóvenes (foto:CE)

La Comisión Europea (CE) ha apostado por una contratación temporal de los jóvenes siempre y cuando esté destinada a seguir un proceso de formación paralelo en la empresa como vía para incorporarse a la vida activa. Sin embargo, estos mismos contratos impuestos a los jóvenes interinos, como es el caso de España o de Polonia, no hacen más que dirigirles hacia un empleo precario.

Así lo ha estimado la institución europea en su 'Revista trimestral sobre el empleo y la situación social', en la que recuerda la enorme brecha que separa a unos Estados miembros de otros en términos de paro juvenil.

A este respecto, el comisario de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, László Andor, ha recordado la importancia de respetar la 'Garantía juvenil' de aquí a finales de 2013, además de la necesidad de reflexionar sobre las "ventajas de los contratos temporales de formación y de prácticas para ayudar a los jóvenes a conseguir un buen empleo", como es el caso de Alemania y de Austria.

Pero ¿qué ofrece la 'Garantía juvenil'? Este texto, propuesto en diciembre de 2012 y adoptado por el Consejo Europeo en abril, establece que a los jóvenes menores de 25 años que no consigan encontrar un trabajo se les ha de proponer una oferta de empleo, de formación o de aprendizaje de calidad en los cuatro meses siguientes a su salida del sistema escolar o a la pérdida de su empleo.


PRÓXIMOS PASOS PARA LA GARANTÍA JUVENIL

El próximo 2 de julio, la CE presentará la 'Alianza Europea para el prendizaje', cuyo fin es analizar las ventajas de los sistemas de aprendizaje bien concebidos y proponer cuáles son los medios más convenientes para ponerlos en práctica. Esta gran alianza europea agrupa a políticos, empresas, sindicatos, profesionales de la enseñanza y representantes de la juventud.


LA MOVILIDAD, UNA OPORTUNIDAD PARA EL EMPLEO

Con la crisis, son muchos los ciudadanos comunitarios, especialmente los más afectados por el paro, quienes han decidido aprovechar las ventajas que ofrece la UE para poder establecerse en otro país de la Unión. Muchos de estos ciudadanos, subraya la CE, se conforman con puestos menos cualificados de lo que realmente les corresponde.

La tasa de emigración más elevada se refleja en Irlanda, Grecia y Portugal. El caso de España es particular porque, pese al movimiento de trabajadores que buscan una nueva oportunidad en otro país vecino, estos sí piensan en regresar a su lugar de origen. El movimiento migratorio de los jóvenes españoles, así como los italianos y los griegos, permanecen limitados.

Distinta es la situación de la juventud procedente de Lituania, Letonia, Bulgaria, Polonia, Estonia e Irlanda, cuya salida de sus países de origen ha sido masiva.


 

Nathalie Domínguez / Fuente: Comisión Europea