El salario neto de los trabajadores con discapacidad durante el ejercicio 2014 fue un 11,2% inferior al del resto de trabajadores, según datos hechos públicos este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En concreto, el salario neto, una vez deducidas las cotizaciones a la Seguridad Social y las retenciones del IRPF, alcanzó los 1.208 euros para los trabajadores con discapacidad.
Los datos muestran también que si se analiza el salario medio bruto mensual, que excluye pagos extraordinarios, esta cifra se sitúa en 1.448 euros por trabajador con discapacidad, un 17% inferior a los empleados sin discapacidad.
El salario bruto anual medio de los asalariados con discapacidad fue de 19.023,1 euros por trabajador en 2014, un 0,6% inferior al del año anterior. Este salario fue un 17,1% menor que para las personas sin discapacidad (cuyo salario medio aumentó un 0,7%). Así, la ratio salarial entre los trabajadores con y sin discapacidad fue del 82,9% en 2014, frente al 83,9% de 2013.
VENTAJAS FISCALES
El INE explica que la reducción que se produce en las diferencias salariales entre los colectivos de personas con y sin discapacidad se debe, fundamentalmente, a las ventajas fiscales establecidas para las personas con discapacidad (reducciones sobre rendimientos netos del trabajo e incremento del mínimo personal y familiar, entre otros).
Por su parte, el salario por hora para las personas con discapacidad se situó en 12,3 euros en cómputo anual y en 9,6 euros en cómputo mensual. En sendos casos distó más del 17% respecto del salario hora de las personas sin discapacidad.
El informe del INE pone de manifiesto además que existen diferencias salariales significativas en función de las características del trabajador que no solo están determinadas por la discapacidad o no discapacidad, sino que dependen de otros factores (antigüedad, nivel de estudios, ocupación, entre otras) cuya combinación incide significativamente sobre el salario.
SEXO Y EDADES
Por sexo, el salario medio anual de las mujeres con discapacidad fue de 16.732,4 euros en 2014, mientras que para los hombres fue de 20.502,6 euros. Así, el salario de las mujeres fue, por tanto, un 18,4% inferior al de los varones, diferencia menor que en el caso de la población sin discapacidad (23,5%).
Sin embargo, se detectaron menos desigualdades salariales entre la población femenina con y sin discapacidad (el salario de las primeras fue un 15,5% menor que el de las segundas) que en el caso de los hombres (cuyo salario fue un 20,8% inferior en presencia de discapacidad).
Atendiendo al grupo de edad, los trabajadores con discapacidad obtuvieron un salario inferior al de los empleados sin discapacidad para todas las edades. La mayor diferencia se produjo en el grupo de 30 a 44 años, con una ratio del 75,1%.
Una de las variables que marcó las diferencias más significativas para el colectivo de personas con discapacidad en 2014 fue el nivel de estudios. Solo los trabajadores con discapacidad con nivel de estudios bajo (sin estudios y Primaria) sobrepasaron el salario de sus homólogos sin discapacidad, con una ratio salarial del 102,5%.
TIPO DE CONTRATO
Con respecto al tipo de jornada, se observan menos diferencias salariales entre personas con y sin discapacidad en los contratos a tiempo parcial, para los cuales la ratio salarial se situó en el 91,5%.
Por tipo de contrato, la ratio fue similar tanto para el contrato indefinido como para el de duración determinada (83,5% y 83,3%, respectivamente).
En 2014, en ningún grupo de ocupación las personas con discapacidad superaron el salario bruto de la población sin discapacidad. Además, las personas con discapacidad en puestos de ocupación medios (empleados, artesanos y trabajadores cualificados) y en puesto de ocupación bajos (operadores y trabajadores no cualificados)redujeron sus diferencias salariales respecto a las personas sin discapacidad en los mismos puestos.
Por el contrario, en puestos de ocupación altos (directores y gerentes; técnicos y profesionales científicos, técnicos intelectuales y de apoyo) las personas con discapacidad aumentaron la brecha salarial respecto a 2013.
TIPO DE DISCAPACIDAD
El INE apunta que las mayores diferencias salariales se deben al tipo de discapacidad o su grado. Así, las ganancias más elevadas correspondieron en 2014 a personas con discapacidad sensorial, seguidas de personas con discapacidad física y otras, con salarios que superaron al salario medio de las personas con discapacidad en un 11,7% y un 5,5%, respectivamente.
En el extremo opuesto, los trabajadores con discapacidad intelectual percibieron los salarios más bajos (11.619,5 y 15.243,6 euros anuales, respectivamente), inferiores a la media anual del colectivo con discapacidad en un 38,9% y un 19,9%, respectivamente.
Estos grupos fueron los que presentaron, en términos netos, las mayores diferencias con el salario medio del colectivo sin discapacidad.