
Pero la mayoría por necesidad
Redacción
El 16 de abril se celebra el Día Mundial del Emprendimiento, una fecha que Fundación ONCE y el Observatorio del Emprendimiento en España (GEM) han aprovechado para publicar el estudio ‘Emprender con discapacidad en España’, un documento que avanza el diagnóstico de la situación del autoempleo.
Dicho informe revela el interés de las personas con discapacidad por esta actividad, que alcanza a más del 20%, si bien reconoce que ese interés está motivado, en buena medida, por la necesidad, ya que no encuentran otra oportunidad laboral. Por ello, los impulsores del estudio reclaman redes de apoyo y programas de formación que promuevan el emprendimiento como una opción viable y no solo como alternativa a la exclusión laboral.
El trabajo forma parte del proyecto Global Entrepreneurship Monitor (GEM), principal fuente internacional para el análisis del emprendimiento, que en 2023 incorporó la perspectiva de discapacidad. De las más de 30.000 entrevistas de esta macroencuesta del año pasado en España, más de 1.700 corresponden a personas con discapacidad.
Con esos resultados el estudio revela que el 12% de las personas con discapacidad se encuentran inmersas actualmente en alguna actividad emprendedora. A ello hay que añadir un 9,7% adicional que señala su interés de hacerlo en los próximos tres años. Sin embargo, en comparación con las personas sin discapacidad, las que viven con discapacidad tienen una menor intención emprendedora y consolidan menos negocios que los emprendedores sin discapacidad.
Según explican los impulsores del trabajo, se entiende el emprendimiento como un proceso en tres etapas: potencialidad o intención, nuevo (hasta 3,5 años) y consolidado.
De este modo, se puede observar que la intención de emprender en los próximos tres años en las personas con discapacidad (9,7%) es significativamente inferior al de las personas sin discapacidad, que se sitúa en el 11,2%.
Por su parte, del 12% que se encuentran desarrollando algún tipo de actividad emprendedora, el 7,5% no superan todavía los 3,5 años de vida, mientras que el 4,5% restante cuentan con iniciativas ya consolidadas en el mercado. El porcentaje de personas sin discapacidad que están presentes en iniciativas consolidadas es de nuevo significativamente superior, situándose en el 6,9%.
PRINCIPALES CONCLUSIONES
El informe revela el bajo nivel de emprendimiento en este colectivo. A pesar de que las personas con discapacidad representan más del 6% de la población en edad laboral en España, las cifras de emprendimiento siguen siendo bajas en comparación con personas sin discapacidad, lo que refleja importantes barreras estructurales.
Otro dato revelador es la motivación por necesidad. Así, el 57,6% de las personas con discapacidad que emprenden lo hacen por necesidad, debido a la escasez de oportunidades laborales en el mercado tradicional. Esto contrasta con el 35,6% que lo hacen para crear riqueza o generar altos ingresos.
Las personas con discapacidad enfrentan, además, mayores dificultades para acceder a fuentes de financiación. Utilizan menos ahorros personales en comparación con personas sin discapacidad y dependen más de otras fuentes, como amigos y apoyo público. Además del acceso limitado a la financiación, señalan la falta de redes de apoyo, la escasa formación adaptada y los prejuicios sociales.
Lo que también constata el estudio es que las personas con discapacidad tienen una mayor tasa de abandono en sus iniciativas emprendedoras, del 5,7% frente al 1,9% en personas sin discapacidad. También que entre las personas con discapacidad con espíritu emprendedor en España hay una mayor presencia de hombres y de menores de 35 años. Además, es más frecuente que tengan estudios de Educación Secundaria o Formación Profesional, con una menor presencia de aquellos con formación superior en comparación con las personas emprendedoras sin discapacidad.
A pesar de los desafíos, el 37,3% de las personas con discapacidad perciben oportunidades para emprender en los próximos seis meses, una cifra más alta que la de personas sin discapacidad (30,2%). Por último, en cuanto a innovación, uso de la tecnología, sostenibilidad e impacto social, la mayoría perciben que sus productos son innovadores y que tienen en cuenta los impactos sociales. Sin embargo, solo un pequeño porcentaje adopta tecnologías digitales en sus negocios y menos de la mitad tienen en cuenta el impacto medioambiental.
RECOMENDACIONES
Según señalan los autores del informe el objetivo central es promover el emprendimiento como una opción viable y no solo como alternativa a la exclusión laboral. En este sentido subrayan la necesidad de impulsar redes de apoyo, fortalecer espacios de networking y desarrollar programas de mentoría; diseñar programas de formación desde la educación secundaria y la formación profesional que fortalezca su educación financiera, y facilitar el acceso a financiación adaptada a sus necesidades.
Entre otras recomendaciones también proponen sensibilizar a la sociedad sobre el potencial de las personas con discapacidad y fomentar una cultura de apoyo a sus iniciativas emprendedoras; implementar estrategias que promuevan la formación en competencias digitales y faciliten el acceso a tecnologías accesibles y herramientas digitales, y fomentar la adopción de prácticas empresariales sostenibles que contemplen la sostenibilidad y la responsabilidad social.
Por último, proponen aprovechar el potencial de las entidades especializadas en apoyo al emprendimiento y diseñar estrategias integrales que faciliten el acceso y consolidación de los emprendimientos.