Y el porcentaje aumenta en el mundo rural
Redacción
Más del 85% de las mujeres con trastornos de salud mental no tienen trabajo, y el porcentaje "es aún mucho mayor en el mundo rural". Así lo explicó en declaraciones a Servimedia el presidente de la Confederación Salud Mental España, Nel González Zapico, quien cifró en el 15% la tasa de ocupación del conjunto de personas con esta discapacidad, donde "las mujeres se llevan la peor parte". Dentro de este grupo, "la tasa de inactividad y de paro es todavía mayor entre las mujeres, y aún peor si nos remitimos al mundo rural”, subrayó.
De ahí “la necesidad de tejer redes” y de compartir experiencias, problemas comunes y emociones” por parte de mujeres con problemas de salud mental procedentes de pueblos y ciudades, explicó. De hecho, este fue el objetivo del encuentro 'Genera Futuro', organizado en Madrid por la Confederación Salud Mental España, donde González Zapico intervino.
Impulsada con la colaboración del Real Patronato sobre Discapacidad, la jornada buscaba analizar, reflexionar y construir respuestas ajustadas a la situación de exclusión de las mujeres con problemas de salud mental, discapacidades y malestares psicosociales.
En ella, se abordaron las distintas problemáticas referidas al empleo, la sostenibilidad de la vida y sus territorios, la discriminación interseccional y la igualdad de condiciones y oportunidades.
Entre las experiencias de éxito, se expuso el nicho de empleo que la asistencia personal supone para mujeres con problemas de salud mental en el ámbito rural. “Nosotros empezamos formando a asistentes personales para nuestros usuarios”, explicó González, pero “vimos que muchas mujeres encontraban ahí una forma de ganarse la vida”, no solo como asistentes de otras personas con problemas de salud mental, sino atendiendo a personas mayores o con otra discapacidad, agregó. Al mismo tiempo, “conseguimos que las personas que reciben este apoyo se queden en el territorio”.
Otra posibilidad apuntada en la jornada tiene que ver con la participación de personas con problemas de salud mental en los programas de “cuidado emocional” que las empresas empiezan a poner en marcha. Según González, “se han revelado muy provechosas”, aunque es un punto aún muy incipiente.
Asimismo, el presidente de la Confederación reclamó una reserva de empleo específica para las personas con problemas de salud mental en las empresas ordinarias y regular la figura del asistente personal a nivel nacional.
En su opinión, “las sociedades y el sistema tienen la obligación de feminizarse, porque la feminización es sinónimo de humanización”.
“Por espacios como éste es por donde se empieza”, afirmó, y reivindicó “un contexto de igualdad real de condiciones y de aceptación de la diversidad, sin estigmas, sin violencias ni discriminaciones”. ”Queremos un contexto que no obligue a las personas, y especialmente a las mujeres, a sacar fuerzas de donde no las tienen para vivir o, en muchas ocasiones, para sobrevivir”, concluyó.