En un comunicado conjunto de UGT, CCOO, CEOE y Cepyme
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Los interlocutores sociales celebraron la puesta en marcha de la mesa de diálogo social para abordar los desafíos presentes y futuros del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia y acordar estrategias que permitan paliar las debilidades evidenciadas a lo largo de estos últimos años y, en particular, tras la crisis del Covid-19.
Así lo señalan a través de un comunicado conjunto UGT, CCOO, CEOE y Cepyme que recuerdan que la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia vio la luz en 2006, fruto del diálogo social, y fue aprobada en el Congreso de los Diputados por mayoría absoluta.
"Pese a que se han atenuado algunas consecuencias, aún nos encontramos bajo la vigilancia de las autoridades sanitarias para evitar un nuevo rebrote de la enfermedad y necesitamos no sólo conocer el escenario actual, sino impedir por todos los medios que la situación vivida, especialmente por las personas mayores en las residencias, se vuelva a producir", destacan en una nota informativa.
Para ello, CCOO, CEOE, UGT y Cepyme han presentado en la primera reunión de la mesa del diálogo social de Dependencia un documento conjunto, con unos contenidos mínimos e imprescindibles que las cuatro organizaciones consideran necesarios abordar tanto a corto como a largo plazo.
"De tal forma que la Ley de Dependencia recupere el significado y el protagonismo con los que nació y que se fueron deteriorando como consecuencia de los recortes fruto de la crisis económica, que supusieron una ruptura del sistema y modificaron los principios básicos de la norma. Debemos resaltar la buena acogida por parte de la administración a nuestra propuesta, tema sobre el que ya se encuentran trabajando".
Así, los interlocutores sociales reivindican "la necesidad de un plan de acción de forma inmediata para hacer frente al posible rebrote del Covid-19, en el que se garanticen estructuras de coordinación socio-sanitaria y se cumplan las condiciones básicas comunes en todo el Estado". "Este marco debe garantizar una coordinación estable entre los servicios sociales y el Sistema Nacional de Salud en los diferentes niveles de la administración", reclaman.
También consideran que resulta "básica" la elaboración de un mapa "con los recursos que contamos para afrontar un modelo de atención integral, tanto desde el punto de vista social como sanitario; al igual que disponer de un sistema de información que nos permita conocer la situación de las personas beneficiarias de dicha atención".
Por otra parte, es imprescindible la implementación de protocolos específicos de identificación y comunicación, y atención y derivación, de casos de coronavirus desde los centros y servicios del SAAD, especialmente desde los centros residenciales al Sistema Nacional de Salud.