La Comisión Europea ha presentado un informe elaborado conjuntamente con la OCDE en el que destaca la necesidad de tener seriemente en cuenta y saber gestionar la migración, como una herramienta fundamental en la lucha contra los efectos del envejecimiento de la población, como podría ser la falta de una sociedad cualificada en el mercado laboral europeo.
Bajo el título 'Matching Economic Migration with Labour Market Needs' (Gestionar las migraciones económicas para responder mejor a las necesidades del mercado laboral'), el informe "prevé que entre 2013 y 2020 la población en edad de trabajar (entre 15 y 64 años) disminuya en Europa en 7,5 millones de personas (-2,2%), mientras que en los países de la OCDE aumentará en la misma proporción. Partiendo de la hipótesis de una migración neta cero, se calcula que la población de la UE-28 en edad de trabajar haya disminuido aún más en 2020, hasta 11,7 millones de personas (-3,5%)".
Ambas instituciones justifican las dificultades en el dinamismo del mercado laboral. Conforme avanza la sociedad "el tipo de empleos cambia, por lo que el déficit y la poca adecuación de las capacidades serán asuntos cruciales en la UE". Para ello, il informe recomienda fomentar la movilidad laboral en la UE, integrar a emigrantes de países terceros "con vistas a un uso más racional de las competencias", atrayendo a su vez a los más cualificados.
En este contexto, el informe apela a una acción política que elimine obstáculos a la movilidad, mejore las cualificaciones y promueva el aprendizaje de idiomas.
László Andor, comisario de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, ha destacado la calidad del informe conjunto con la OCDE porque "proporciona información de gran valor sobre las graves dificultades demográficas que nos esperan. Garantizar una movilidad laboral justa en la UE, mejorar la formación para cubrir el déficit de cualificaciones, garantizar unas condiciones de trabajo dignas a los trabajadores e integrar mejor a los extraunionitarios pueden ser parte de la solución al envejecimiento de la población y a futuras carencias de cualificaciones en el mercado laboral europeo".
Por su parte, Cecilia Malmström, comisaria de Asuntos de Interior, ha apuntado que "la realidad actual es que muchos Estados miembros no pueden cubrir sus necesidades de personal solo con sus trabajadores autóctonos. La cuestión no es si necesitamos a los emigrantes, sino cómo sacar el máximo partido de la migración. Para ello necesitamos políticas activas de integración que sean abiertas, transparentes y realistas, así como un liderazgo político fuerte».
Finalmente, Stefano Scarpetta, director de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales de la OCDE, ha manifestado que "puede sorprender que estemos hablando de gestionar las migraciones económicas para responder mejor a las necesidades del mercado laboral, cuando muchos países europeos conocen un desempleo persistente y se da una creciente reacción adversa a la inmigración. Sin embargo, a Europa ya le estaría yendo mejor si hiciéramos un uso más eficiente de las cualificaciones de los inmigrantes. Necesitamos una buena integración de los inmigrantes y sus descendientes, y unos sistemas de gestión de la migración laboral más eficientes que respondan a las necesidades reales, con el fin de reforzar la cohesión social y de aumentar la competitividad de Europa".
Nathalie Domínguez / Fuente: Comisión Europea