El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) se hizo eco este martes de que la Relatora Especial sobre los derechos de las personas con discapacidad de Naciones Unidas, Catalina Devandas, prepara un informe para la 43ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de esta organización sobre cuestiones de Bioética y Discapacidad.
En un comunicado, el Cermi explicó que el estudio tiene como objetivo “explorar respuestas bioéticas a la discapacidad y discutir áreas donde podrían surgir tensiones potenciales”.
Para la elaboración del informe, la Relatora ha remitido un cuestionario a todos los grupos de interés y actores relevantes para recabar su opinión e informaciones que documenten las relaciones entre Bioética y Discapacidad y su posible impacto en los derechos humanos de las personas con discapacidad.
En el cuestionario, “Naciones Unidas se interesa sobre el marco legislativo y de políticas públicas vigente en cada país en relación con aspectos como el diagnóstico prenatal, el aborto por discapacidad, el Consentimiento informado para tratamientos médicos e investigaciones científicas, la protección de personas con discapacidad que participan en investigaciones y la eutanasia y suicidio asistido”, explicó el Cermi.
PAPEL DEL CERMI
Además, solicita se le proporcione información “sobre discriminación contra las personas con discapacidad que participan en investigaciones que involucran seres humanos”; o sobre el funcionamiento de los comités nacionales de ética y “sobre cómo abordan o no los derechos de las personas con discapacidad”. También indaga acerca de “en qué medida y cómo las personas con discapacidad están involucradas en el trabajo de los comités nacionales de ética”.
Desde España, el Cermi participará en este proceso de consultas, en su condición de mecanismo independiente de seguimiento de la aplicación en nuestro país de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, “aportando la descripción y la valoración de la situación en España de las cuestiones bioéticas en su relación con la discapacidad”, concluyó el Comité.
