La Reina, que presidió este martes el acto institucional del Día de la Salud Mental en el Congreso de los Diputados, dijo a los presentes, visiblemente emocionada tras escuchar el testimonio del actor y escritor Damián Alcolea, que "nadie debería sentirse culpable de sufrir un trastorno mental. Hay modos de recuperar la esperanza".
Doña Letizia, que al comenzar su discurso reconoció lo díficil que era tomar la palabra tras escuchar a Alcolea, que fue aplaudido durante más de un minuto, resaltó lo importante que es que "todos ayudemos a cambiar la percepción social sobre los trastornos mentales".
"Es inabordable para mí el inventario inmenso de aspectos esenciales que afectan a las personas con alguna disfunción mental. Lo que acabamos de escuchar, los testimonios, la intervención del presidente de la confederación, dan idea del recorrido que, como sociedad cohesionada y solidaria, debemos hacer", agregó la Reina.
En sus palabra doña Letizia abogó por "promover iniciativas e intervenciones no sólo en el ámbito de la escuela, también en el mercado laboral", porque "las personas en paro tienen el doble de riesgo de padecer algún problema de salud mental", y recordó que "es en la edad escolar cuando comienzan la mayoría de los problemas de salud mental. Respeto, empatía, inclusión, plena autonomía son, más que palabras, conceptos que deben permear nuestro sistema educativo en todos sus niveles".
TESTIMONIO
El acto institucional para celebrar el Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora mañana, tuvo como protagonista principal al actor y escritor Damián Alcolea, de 39 años, con trastorno obsesivo convulsivo (TOC), que contó a los asistentes al acto en la Sala Constitucional del Congreso de los Diputados su relación con la enfermedad mental.
"Yo no estoy rehabilitado, me he aceptado. Aceptarnos nos hace poderosos. Aceptar supone asumir quién eres en toda su dimensión", aseveró, para a continuación narrar cómo en una de sus "etapas más negras, cuando pensaba en tirarme por la ventana", tardaron tres meses en darle cita con el psicólogo.
Menos mal, agregó Alcolea, que "tenía ahorros y lo invertí en tratarme. ¿Pero cuánta gente puede hacer eso? Por eso hoy es mi deber recordar a los hombres y mujeres que no tuvieron tanta suerte como yo". En ese momento rompió a llorar y los asistentes comenzaron a aplaudirle durante más de un minuto. "Necesitamos más psicólogos, es una cuestión de derechos humanos", añadió tras recuperarse de la emoción.
Por su parte, Nel González, presidente de la Confederación Salud Mental España, quien recordó que el lema de este año para conmemorar el Día Mundial de la Salud Mental es 'Educación inclusiva, salud mental positiva', alertó de que el 30% de los jóvenes españoles entre 15 y 29 años, unos dos millones, tuvieron síntomas de enfermedad mental en 2017 y que el 50% no lo ha contado ni ha recibido atención médica.
"Trabajamos por la defensa de un colectivo estigmatizado y reclamamos la plena inclusión de estas personas en todos los ámbitos sociales", destacó. "Ayudar a las personas a mejorar su calidad de vida es nuestro principal objetivo".
La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, definió los problemas de salud mental como "la mayor epidemia que hoy afronta la humanidad" y apostó por "el fomento de la educación para la salud, la educación en valores y la responsabilidad de todos para acabar con la estigmatización" que sufren las personas con trastorno mental.
La anfitriona del acto, la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, reconoció que se ha avanzado en la lucha contra los estigmas de la enfermedad mental, pero agregó que "aún queda mucho por hacer" y apostó por "una escuela inclusiva" que facilite la integración de las personas con enfermendad mental.
Pastor destacó "el papel decisivo de las familias de las personas con problemas mentales", que luchan por la integración de sus familiares", e instó a toda la sociedad a que "apoyemos a estas personas".
