Marta García, emprendedora con discapacidad
Esther Peñas
Marta García, «la chica del zapato naranja», como popularmente se la conoce en redes sociales, es una emprendedora que tienen una enfermedad degenerativa, una miopatía congénita similar a la distrofia muscular. Montó su propia empresa, «Zapato naranja», dedicada a la comunicación y diseño de eventos, reconvertida, después de la pandemia, en agencia de comunicación, redes sociales, confección de páginas web y márquetin. A sus 44 años, y con un 66% de discapacidad, tienen en su haber el reconocimiento de «Mujer mirrow», como referencia internacional de empresaria.
«Me ha ayudado el hecho de que, aunque nací con esta discapacidad, no me la diagnosticaron hasta que cumplí los 20 años, así que crecí mientras los médicos y mucha gente pensaba que si me caía era por mi torpeza, que si me cansaba o no podía subir las escaleras resulta que era vaga… así que siempre he tenido que solucionarme la vida, y ahora me dedico a buscar soluciones a otros, lo cual se me da bastante bien», explica la empresaria.
«A aquellas personas con discapacidad que buscan empleo les diría que no se desanimen, que emprender no es fácil, en absoluto, pero algo básico para que funcione tu proyecto es que busques satélites colaboradores, eso es fundamental para el desarrollo de tu negocio, ya que hay cosas que no puedes hacer tú. Además, no tenemos por qué ser súper mujeres o súper hombres, ni superhéroes», ahondó.
Su movilidad reducida le ha procurado no pocas barreras, siendo la última de ellas un viaje de negocios a Marbella. «Me encontré con que los únicos hoteles que garantizaban la accesibilidad eran los de cinco estrellas; al final, tuve que alojarme en Estepona, pero el cliente podía haberme dicho que prefería no trabajar conmigo porque le salía más caro o perdía más tiempo buscándome hoteles y asientos de tren. Por fortuna, no fue así».
Por último, nos recuerda que «aunque, como he dicho, emprender no es fácil, sí resulta muy gratificante», y propone «pensar en qué puedes ayudar a los demás, tener mucha calma y rodearse de un buen equipo».