Los gobiernos destinan escasos recursos a la atención de las personas con enfermedad, según se desprende del estudio Making Mental Health Count , publicado hoy por la OCDE . En el mismo destacan que entre un tercio y la mitad de las personas con problemas mentales no reciben ningún tratamiento.
Dicha comunicación insiste en los costes sociales y económicos vinculados a los problemas de salud mental son importantes y van en aumento. De hecho, calculan que "una de cada dos personas presenta a lo largo de su vida algún problema de salud mental, lo que repercute en sus perspectivas de empleo, salario y productividad. Los costes directos e indirectos de una mala salud mental pueden representar más del 4% del PIB en numerosos países de la OCDE", añade el comunicado.
El informa subraya que las personas con problemas graves de salud mental fallecen hasta 20 años antes que la población general, y tienen de seis a siete veces más probabilidades de quedarse en el paro. Teniendo en cuenta estas cifras, el estudio apela a un mayor esfuerzo económico estatal destinado a mejorar la atención de los afectados.
POCOS DATOS
Uno de los problemas vinculados a la falta de atención de la salud mental es la escasez de datos fiables presentados por los gobiernos, así como la falta de información para entender la prevalencia de la misma. "Son pocos los países que pueden medir con precisión los recursos que invierten en los cuidados de salud mental, lo que dificulta el conocimiento del coste y la prestación económica específica. Los países se esfuerzan por comprender en qué medida los servicios de salud mental responden a las necesidades adecuadamente y si éstos dan buenos resultados".
El informe apunta que los problemas de salud mental leves a moderados, como la depresión y la ansiedad son muy frecuentes entre la población en edad activa (15%). Este tipo de afecciones también están poco atendidos y su repercusión directa e indirecta en el entorno laboral es elevada. "En su conjunto, el 56,3% de las personas que padecen depresión no reciben un tratamiento adecuado. Estos problemas contribuyen de manera significativa a una menor productividad, absentismo laboral por enfermedad, invalidez y aumento de la tasa de paro en los países de la OCDE".
CONSEJOS, LA CLAVE ESTÁ EN LA ATENCIÓN PRIMARIA
Tras la evaluación del estudio, ¿cuáles son sus principales recomendaciones? Uno de los consejos de actuación en materia económica es incrementar la inversión en la atención primaria para tratar con mayor eficacia los problemas de salud mental leves a moderados.
Aunque en muchos países de la OCDE ya "hay facultativos que pueden diagnosticar, tratar y gestionar este tipo de enfermedad, en muchos casos faltan recursos, tiempo y competencias para hacerlo de manera eficaz".
El estudio indica que las formas de incrementar el apoyo a los cuidados de salud primarios pueden presentarse bajo la forma de una "mayor preparación en salud mental y formación profesional continua para todos los médicos y personal de enfermería de primeros auxilios; mayor adaptación de los especialistas en salud mental a los prestatarios de los cuidados primarios; y un mayor acceso de los facultativos de cuidados primarios a los servicios de especialización para orientar a los pacientes".
Nathalie Domínguez/Fuente: OCDE