El 90% de las emisiones contaminantes por el uso de la energía en los países ricos y las economías emergentes tienen un precio inferior al daño que causan al clima, según un estudio publicado este lunes por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE ), coincidiendo con el inicio de la segunda y definitiva semana de la Cumbre del Clima de París.
Esta organización analiza las tasas de carbono efectivas (la suma de impuestos al carbono, impuestos específicos sobre el consumo de energía y sistemas del comercio de emisiones) de sus 34 países miembro (que son los países desarrollados) y siete economías asociadas del G-20 (Argentina, Brasil, China, India, Indonesia, Rusia y Sudáfrica). Por tanto, evalúa cuánto pagan los usuarios por las emisiones contaminantes procedentes de la energía.
El estudio concluye que el 90% de las emisiones contaminantes derivadas del uso de la energía en estos 41 países, que representan el 80% del consumo energético mundial, están tasadas en menos de 30 euros por tonelada equivalente de CO2 reducida, que la OCDE cifra como coste mínimo por sus repercusiones climáticas, y el 70% cuestan menos de cinco euros por tonelada.
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, indica en el estudio que es necesario "un precio efectivo de las emisiones de carbono si queremos hacer frente al cambio climático". "La aplicación del principio de que quien contamina paga es insuficiente lamentablemente", señala, antes de añadir: "No podemos seguir así si la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de manera efectiva es un verdadero objetivo político".
EL 60% DE LAS EMISIONES, SIN COSTE
El informe indica que, en los 41 países analizados, el 60% de las emisiones de CO2 equivalente por el uso de la energía no están sujetas a ningún precio, un 30% 'cuestan' hasta 30 euros por tonelada y sólo un 10% supera los 30 euros fijados como coste mínimo por sus daños al clima.
Excluyendo el transporte por carretera, la tasa es cero para el 70% de las emisiones contaminantes y el 96% valen menos de 30 euros por tonelada equivalente de CO2 reducida. Un 46% de las emisiones del transporte por carretera tienen un precio superior a 30 euros, por lo que es el sector con los precios más altos.
"La evidencia no deja ninguna duda de que no se está utilizando todo el potencial en las políticas de precios de carbono. Cuando hay políticas alternativas para la reducción de emisiones, es probable que sean más costosas de lo necesario. Se necesitarán tasas de carbono efectivas más altas para lograr los objetivos climáticos, que en muchos casos traerán beneficios colaterales, como la reducción de la contaminación del aire o más ingresos públicos", concluye la OCDE.
Servmedia