Un nuevo estudio presentado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierte del grave riesgo que atraviesa el empleo del sector público europeo, fruto de los "ajustes sin precedentes y del fallido diálogo social entre gobiernos y empleados" que se están llevando a cabo.
Bajo el título de "Ajustes en el sector público en Europa: alcance, efectos y cuestiones públicas", el informe señala que el empleo, las remuneraciones y las condiciones laborales en el marco público se están debilitando principalmente por la "fuerte presión ejercida para reducir los gastos públicos".
De hecho, indica el texto, en varios países, "los empleados del sector público han perdido las ventajas salariales que tradicionalmente tenían en relación con el sector privado, que en la práctica se justificaban por el mayor nivel de educación requerido para los puestos en el sector público".
Daniel Vaughan-Whitehead, experto de la OIT y editor del estudio, ha manifestado que "no hay forma de que todos estos cambios no impacten en la calidad futura de los servicios públicos. Esto ya puede verse en la educación y la sanidad, pero también amenaza los empleos de la administración pública”.
Uno de los efectos inmediatos de los ajustes ha sido la emigración. La población más afectada busca nuevas y mejores oportunidades en otros países. Médicos, enfermeros y maestros, entre los más perjudicados, además, "el sector público también ha dejado de atraer a los jóvenes, que hasta ahora constituían su fuerza vital”, explicó Vaughan-Whitehead.
Un diálogo social en declive
Según Vaughan-Whitehead, las condiciones desfavorables del empleo público agita el clima social. "Las reformas en con frecuencia han desencadenado una oleada masiva de protestas y huelgas de empleados del sector público en toda Europa, a las cuales se han sumado otros grupos sociales".
Por ello, el experto de la OIT propone "fortalecer el diálogo social entre gobiernos y empleados", e intentar alcanzar un equilibrio "entre las necesidades presupuestarias y otras consideraciones que deben ser tenerse en cuenta".
“Cuestiones como la igualdad, el diálogo social, las perspectivas profesionales, las condiciones de trabajo y la calidad y eficiencia de los servicios públicos merecen más atención. Sólo bajo estas condiciones los servicios públicos en Europa podrán continuar siendo una fuente importante de cohesión social y de crecimiento económico”, concluyó Vaughan-Whitehead.
Nathalie Domínguez
Fuente: OIT
