La OIT advierte: una retirada prematura de las medidas de estímulo podría prolongar la crisis del empleo

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La Organización Internacional del Trabajo (OIT Abre nueva ventana) ha presentado su informe sobre el 'Trabajo en el mundo-Crisis mundial de empleo y perspectivas', en el que advierte que una "retirada prematura" de las medidas de estímulo adoptadas como respuesta a la crisis económica podría retrasar por años la recuperación del empleo, y hacer que el incipiente repunte de la economía sea "débil y parcial".

La organización prevé que, sin las medidas apropiadas, más de 40 millones de personas podrían abandonar el mercado de trabajo. Así lo avanzó Raymond Torres, Director del Instituto Internacional de Estudios Laborales y principal autor del informe, quien recordó que "la crisis del empleo mundial no ha sido superada".

El informe señala además que la mayoría de las irregularidades del sistema financiero que están a la raíz de la crisis actual aún no han sido abordadas, otra de las razones por las cuales el informe no recomienda una retirada prematura de las medidas de estímulo.

Por su parte, Juan Somavia, Director General de la OIT, declaró que "este informe confirma que, a menos de que se tomen y se mantengan las medidas decisivas para apoyar el empleo, la recuperación genuina, con empleo, quedará innecesariamente postergada. Ésta y la anterior crisis demuestran la necesidad de cambiar el actual paradigma político por uno que esté centrado en las personas y en su acceso al trabajo decente".

El informe también recuerda que reintegrar cuanto antes a las personas desempleadas en trabajos productivos sería menos costoso para las finanzas públicas que emprender acciones más tarde.

El informe de la OIT recomienda a los gobiernos mantener el enfoque del 'Pacto Mundial para el Empleo', adoptado a mediados de este año, el cual ofrece un conjunto de políticas viables y de probada eficacia que colocan el empleo y la protección social al centro de la respuesta a la crisis. En sólo pocos meses, el Pacto ha recibido apoyo en las más altas esferas políticas a nivel mundial, incluyendo las Naciones Unidas y el G20.

El informe muestra que si la extensión de las medidas de estímulo fiscal estuviesen bien orientadas hacia el empleo, és aumentaría en un 7%, en comparación con una retirada prematura de las medidas de apoyo fiscal.

Entre las conclusiones destacadas por el informe, destacan que, a partiendo de las más recientes estimaciones del FMI, en los países con un alto PIB per capita, el empleo no volverá a los niveles anteriores de la crisis antes de 2013, a menos de que se tomen medidas más decisivas para estimularlo. Respecto a los países emergentes y en desarrollo, los niveles de empleo podrían comenzar a recuperarse a partir de 2010, pero no alcanzarán los niveles anteriores a la crisis antes de 2011.

Asmismo, dos tercios de los países sobre los que se dispone de datos carecen de subsidios de desempleo y sólo una tercera parte de los países en desarrollo proporciona alguna forma de protección social a los trabajadores del sector informal y por cuenta propia.

Además del desempleo, y a pesar de la caída en la actividad, millones de trabajadores han "mantenido" sus puestos de trabajo en las empresas gracias a la ayuda gubernamental, sin embargo, en la actualidad, estos trabajadores se encuentran en situación de jornada reducida, desempleo parcial o trabajo a tiempo parcial involuntario.

Cerca de 5 millones de trabajadores corren el riesgo de perder su puesto de trabajo en los 51 países analizados si los gobiernos retiran su apoyo, o si la recuperación económica no es lo suficientemente fuerte.

Este riesgo es particularmente grave en el caso de trabajadores pocos calificados y de trabajadores en edad avanzada. Las personas que se incorporan al mercado de trabajo por primera vez, entre ellos los jóvenes y las mujeres, enfrentan mayores dificultades para obtener un empleo y están en mayor riesgo de abandonar el mercado de trabajo de manera definitiva o de perder sus calificaciones.

"Es evidente que estamos frente a una situación que podría volverse crítica a largo plazo, a menos de que nos concentremos en promover trabajos decentes y en ayudar a quienes están desempleados", advirtió Raymond Torres. "Esta no es sólo una crisis de personas que han perdido su empleo, sino también de personas que no tienen más opción que seguir buscando trabajo".

El porcentaje de personas inactivas en edad de trabajar ha comenzado a aumentar en los países desarrollados, mientras que en los países en desarrollo se han perdido trabajos de calidad y los trabajadores afectados están pasando al sector informal o a formar parte de los trabajadores pobres.

El informe también recomienda centrarse en una "economía más verde". Imponer un precio a las emisiones de CO2 (medida que será discutida en la Conferencia sobre el clima en Copenhagen) y utilizar los ingresos que se originen para reducir los impuestos al trabajo, aumentaría el empleo en 0,5% para 2014, lo cual equivaldría a generar más de 14,3 millones de nuevos empleos para la economía mundial, señala.

 

 

Nathalie Domínguez