La OIT centra su conferencia anual en el empleo juvenil

Cartel escogido para la conferencia (web OIT)

La Organización Internacional del Trabajo (OIT Abre nueva ventana) ha celebrado en Ginebra su 101 Conferencia internacional, que ha reunido a unos 5.000 delegados procedentes de países de todo el mundo. El tema central ha trascendido la usual petición de la protección social y del derecho al trabajo, llegando a la principal preocupación: la crisis de empleo mundial y su impacto en los jóvenes.

Según el director de la OIT, Juan Somavia, "es tiempo de reflexionar sobre nuestras políticas en esta materia". Éste fue el mensaje de apertura de la conferencia anual, que estuvo acompañado de una cifra muy alarmante: para recuperar los niveles de empleo anteriores a la crisis habría que crear entre 45 y 50 millones de puestos de trabajo nuevos durante los próximos cinco años.


Paro juvenil

La tasa de desempleo entre el sector más joven de la población es alarmante. Somavia afirmó a este respecto que "el nivel de paro entre los jóvenes es tres veces más elevado que el de los adultos, sin contar con los millones de jóvenes en el mundo que han dejado de buscar un empleo, o aquellos que logran encontrar un trabajo a tiempo parcial y con contratos precarios".

Asimismo, apuntó el director de la OIT, "existe muy poca solidaridad intergeneracional. Las generaciones de adultos que formulan las políticas que rigen los mercados de trabajo dejan una parte del peso de la crisis sobre los hombros de la juventud".


Opinión de los más jóvenes

Con el fin de implicar a los jóvenes en las actuaciones de la OIT, por primera vez, esta agencia de la ONU lanzó 46 consultas a más de 5.000 jóvenes previo lanzamiento del Foro mundial de Juventud.

"Los miles de jóvenes consultados, incluyendo aquellos que participaron en los debates online, constituyen una red que permitirá a la OIT alinearse con sus ideas y sus necesidades", justificó Somavia.


Protección social

Otro tema de discusión fue el de la protección social. La OIT comunicó que sólo el 20% de la población mundial dispone de una cobertura social y más de la mitad no tiene protección alguna. A este respecto, Somavia consideró que "la puesta en marcha de suelos de protección es una cuestión de dignidad humana. Contribuyen a reducir la pobreza, a independizar a las personas y a estimular la demanda económica. La protección social es el indicador de un compromiso a favor de una sociedad decente".

 


Nathalie Domínguez
Fuente: ONU