El 'Paquete de Inversión Social' cumple su primer año de vida

Europa vista del cielo, con las estrellas de la UE

Ha pasado un año desde que la Comisión Europea lanzara una estrategia destinada a ayudar y orientar a los Estados miembros a desarrollar de manera eficaz las reformas estructurales de la política social con el fin de proteger a los colectivos más sensibles frente a los nuevos retos económicos y sociales. Se trata del Paquete de Inversión Social.

RETOS Y OBJETIVOS

Las graves dificultades financieras, el aumento de la pobreza y la exclusión social, el desempleo especialmente entre los jóvenes, unido al reto del envejecimiento de la sociedad y la disminución de la población en edad de trabajar, ha puesto a prueba la sostenibilidad y la adecuación de los sistemas sociales nacionales.

"El paquete de inversión social incluye una Recomendación de la Comisión contra la pobreza infantil, y se pronuncia a favor de un enfoque integrado de la inversión social favorable a los niños. Invertir en los niños y los jóvenes es especialmente eficaz para romper los ciclos intergeneracionales de la pobreza y la exclusión social y mejorar las oportunidades de las personas posteriormente a lo largo de su vida", informaba la Comisión hace justo un año.

Los Estados miembros necesitaban entonces y ahora algunas recomendaciones sobre los puntos más vulnerables de su administración. Esta estrategia estaba preparada para proteger los sistemas de protección social demasiado débiles para responder a las necesidades de las personas en momentos críticos. "Hay que seguir trabajando para reducir el riesgo de fractura social y evitar un mayor gasto social en el futuro". Este era uno de los objetivos fijados entonces.

Pero hay más. Entre las recomendaciones para favorecer políticas sociales fuertes se encontraban la simplificación de las mismas y una orientación más adecuada enfocada a la sostenibilidad de los sistemas de protección social.

Otro objetivo consistía en "mejorar las estrategias de inclusión activa en los Estados miembros. Guarderías y una educación de calidad a precios asequibles, la prevención del abandono escolar, la formación y la asistencia en la búsqueda de empleo, las ayudas para vivienda y asistencia sanitaria accesibles son todos ellos ámbitos políticos con una fuerte dimensión de inversión social", destacaba la Comisión.

En declaraciones recogidas por el servicio de prensa de la Comisión Europea, László Andor, Comisario de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, ha manifestado que "desde 2008 hay 7 millones más de personas en situación de pobreza o exclusión social, lo que supone un total de 125 millones de personas más en riesgo de indigencia, además de una mayor desigualdad entre los países de la UE. La Comisión continúa trabajando con los Estados miembros para apoyar las reformas sociales estructurales necesarias, y los desarrollos serán controlados a través del ejercicio del Semestre Europeo".


EN QUÉ PUNTO ESTAMOS

Con el fin de complementar e impulsar la protección social, la Comisión Europea desarrolló el pasado año otros programas complementarios, como la Plataforma Europea para Invertir en la Infancia, que recopila las buenas prácticas en materia de educación temprana y apoyo familiar, y que, además, organiza seminarios específicamente diseñados para aquellos Estados miembros que hn recibido recomendaciones específicas para la lucha contra la pobreza infantil; nuevas normas que establecen un Fondo de Emprendimiento Social Europeo acompañadas de conferencias de alto nivel para identificar buenas prácticas; el programa EaSI, sobre Empleo e Innovación, que reagrupa otros tres que entre 2007 y 2013 fueron gestionados de manera independiente y que, entre otros aspectos, están destinados a desarrollar sistemas de protección social adecuados y facilitar el acceso a la financiación de los emprendedores sociales.

Ni qué hablar del nuevo periodo de programación del Fondo Social Europeo, destinado a la cofinanciación de actuaciones de inclusión social y que ayudará a la inversión social en línea con las prioridades fijadas para cada Estado miembro. Además, el Fondo de Ayuda Europea para los más necesitados ofrecerá asistencia material en forma de alimentos y bienes de consumo básicos, o medidas de inclusión social para los más necesitados y niños.

La Plataforma Europea contra la Pobreza y la Exclusión Social es otro de los deberes que sigue completando la Comisión y que reune a agentes políticos, miembros e la sociedad civil y otros implicados en este contexto. De hecho, informa la Comisión, la tercerca convención de dicha Plataforma sirvió para debatir cómo el Paquete de Inversión Social se estaba implementando en los Estados comunitarios.

También, señala la Comisión en su autoevaluación, Bruselas ha firmado 14 acuerdos de partenariado con organizaciones activas en el campo de la inclusión y la inversión social. El Código de Conducta Europeo para el Partenariado, ha motivado a los accionistas nacionales a implicarse más en los programas cofinanciados por el Fondos Social Europeo enfocados a los temas de inversión social.


RESPUESTA DE LOS ESTADOS MIEMBROS

La Comisión Europea ha desarrollado más medidas que las ya enunciadas, pero ¿qué podemos decir de los Estados miembros? Visto el estado de urgencia en el que nos encontramos, toda ayuda es bienvenida. Y así lo hemos demostrado los ahora 28 vecinos aplicando ya las medidas destinadas a modernizar nuestros sistemas de bienestar, adoptando estrategias integradas para luchar contra la pobreza y la exclusión social y reformas estructuales.

Algunos Estados han adoptado medidas de inversión social con un nuevo enfoque hacia la infancia que sigue una vía eficaz destinada a romper la herencia de la pobreza entre generaciones. Algunos de los países que más se han aplicado han sido Bélgica (que ha incluido 140 medidas específicas partiendo de las recomendaciones comunitarias, enfocadas a favorecer el acceso a los recursos adecuados y servicios de calidad), Alemania, Francia, Hungaria, Letonia, Polonia y Reino Unido, también han desarrollado iniciativas en este sentido, abordando además la educación temprana, entre otros.

La Comisión también ha constatado que muchos Estados han adoptado medidas para reducir la pobreza y garantizar la inclusión en el mercado laboral, como Bélgica, Bulgaria, Eslovenia, España y Polonia, cuyas estrategias nacionales combinan iniciativas de inclusión con apoyo económico, acceso a servicios y medidas para un mercado laboral activo.

Chipre, Irlanda, Croacia, Polonia y Suecia incrementaron sus recursos destinados a la política del mercado laboral. Bulgaria, Hungría, Holanda y Portugal adoptaron iniciativas para mejorar la situación de los desempleados y las personas con más desventajas.

Hungría, Estonia, Bélgica, Reino Unido y España, impulsaron medidas hacia la simplificación administrativa. España, Holanda, Reino Unido, Hungría, Eslovaquia y Letonia han incluido actuaciones para abordar la situación de las personas sin hogar y mejorar el acceso a un alojamiento.


BENEFICIARIOS

De todo esto, ¿qué extraemos del Paquete de Inversión Social? La conclusión principla a la que llegamos es que hemos estado y estamos en un momento lleno de retos y cambios económicos y sociales que han llevado al desarrollo urgente de nuevas medidas por parte de las instituciones comunitarias como de los Estados miembros, con el fin de proteger a los ciudadanos más vulnerables: niños y jóvenes en riesgo de pobreza por herencia o por desempleo respectivamente; desempleados que, además, carecen de formación necesaria; mujeres que sufren discriminación y que tienen derecho a acceder en igualdad de condiciones al mercado laboral y a la protección social; personas mayores, para que puedan ser más partícipes de su sociedad y de la economía; personas con discapacidad, para que puedan llevar una vida independiente y adaptarles los puestos de trabajo; personas sin hogar, para que puedan reintegrarse en la sociedad y trabajar; empleados, con el fin de garantizar sus puestos de trabajo y asegurarles una buenas condiciones laborales y formación; y nuestra sociedad en general, "para que pueda aumentar la productividad, el empleo, mejorar la sanidad y la inclusión social, ser más próspera y garantizar una mejor vida para todos", confía la Comisión.

 

 

Nathalie Domínguez / Fuente: Comisión Europea