Así lo advierte Carcedo, ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social
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La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, ha alertado de nuevos “riesgos sociales” como el desempleo estructural, el estrechamiento de la pirámide de población así como la desprotección “sistémica” de ciertos grupos entre los que citó a la población migrante que “tanto aporta a la sociedad”.
Así se pronunció Carcedo en el transcurso de la inauguración del seminario anual de la Red Europea contra la Pobreza (EAPN), que se desarrolla en Toledo en torno al modelo de bienestar social y en el que también reconoció que el modelo español “no está preparado” para “responder” a estos nuevos retos, por lo que, a su juicio, “debemos seguir avanzando en su reforma, como se ha hecho esta legislatura”.
En este sentido, fijó como “prioridad” la necesidad de reducir las tasas de pobreza y exclusión de los grupos más vulnerables como, puntualizó, “exigen los objetivos de la Agenda 2030” y destacó que ya se ha empezado a “trabajar” en el Ingreso Mínimo Vital.
Junto a ello, reivindicó el aumento del Salario Mínimo Interprofesional y el Plan de Empleo Digno e insistió en la urgencia de reformar el sistema de protección social para “mejorar” la vida de jóvenes y niños “por razones de justicia social y porque no podemos desperdiciar el talento de los más jóvenes”.
“Para ello no podemos prescindir de las dosis necesarias de compromiso social y político”, abundó, al tiempo que reconoció que, en general, el modelo de Estado de bienestar “ha demostrado ser capaz de proteger a los ciudadanos contra la pobreza así como reducir la brecha social”.
Con todo, existen, a su entender, “puntos de mejora” como la “progresiva” precarización de las condiciones de trabajo ya que en la actualidad hay un 13% de trabajadores pobres y aproximadamente un 50% de los trabajadores temporales en España que tienen entre 15 y 24 años.
Otra “laguna grave” que presenta el estado de Bienestar es, para ella, la protección a la infancia y en este sentido admitió que el modelo es “especialmente torpe a la hora de reducir la pobreza infantil”.
A este respecto, advirtió de que la inversión en la mejora de las condiciones de vida de familias y niños “es escasa todavía”, ya que apenas supera el 1% del PIB.
La EAPN entregó a la ministra un reconocimiento por su impulso de la Estrategia Nacional de Prevención y Lucha contra la pobreza y la Exclusión Social y su “implicación” en la promoción de la participación de las personas con experiencia en pobreza.
