Es la primera líder territorial de un partido nacional con discapacidad auditiva
Servimedia
La coordinadora de Podemos en la Comunidad Valenciana, Pilar Lima, que desde el mes pasado es oficialmente la primera líder autonómica con discapacidad auditiva de un partido estatal, no ve como una buena noticia el ser pionera, porque eso "significa que nuestra participación no está normalizada" y que aún "queda camino en la concienciación para que seamos una sociedad con menos sordera mental y más abierta a la diversidad".
Así lo manifestó en una entrevista a Servimedia en la que rechazó de principio la categoría de resonancias aristocráticas que se suele asignar a los dirigentes de los grandes partidos en las comunidades autónomas. "No soy ninguna baronesa, soy alguien normal que asume una responsabilidad de dirigir en colectivo un partido como Podem, que ha transformado la política valenciana impulsando el acuerdo del Botànic inicial y permitiendo junto a PSPV y Compromís un gobierno de coalición progresista que ha roto con las políticas corruptas del PP", puntualizó.
Por lo demás, afirmó que el ser la primera líder autonómica con discapacidad auditiva de un partido estatal (y la segunda con discapacidad, después de su compañero de partido Pablo Echenique, que fue secretario general de Podemos Aragón antes de portavoz parlamentario) "supone mayor responsabilidad" en tanto que ha de "estar a la altura de lo que se espera y se nos ha exigido", que a su modo de ver es "siempre más que a la gente sin discapacidad."
Partiendo de que es también mujer y de que "el machismo en política es una realidad y se nos trata distinto", Lima rechazó el "paternalismo" y pidió que se le "trate de igual a igual" como al resto de compañeros dirigentes, "no tener que demostrar que una vale y que lo ha ganado". De hecho, en todo caso "a nosotras nos cuesta el doble o el triple conseguir las cosas, que nada ni nadie nos lo ha puesto fácil". No obstante, mostró total satisfacción con sus colaboradores y de hecho enfatizó: "Tengo un gran equipo que me acompaña y que me ve con una mirada 'normalizada'. A veces he de recordarles que soy sorda y que no todo el mundo me ve como ellos".
Como políticas concretas que sugirió para el sector de la dependencia o la discapacidad, Lima propuso "fortalecer la figura del asistente personal en el catálogo de prestaciones para la autonomía personal", revertir "los recortes" del Gobierno de Mariano Rajoy y recuperar la inversión en el sistema de atención a la dependencia; en este sentido, remarcó que "los cuidados generan empleo y beneficios".
Respecto al colectivo de la discapacidad, al ser "tan amplio y heterogéneo", abogó por tratar las distintas realidades "con sus propias necesidades y demandas, y no hacer políticas globales para todas las diversidades". Y, a nivel autonómico, desarrollar la ley valenciana de accesibilidad universal con la implicación transversal de todas las consejerías.
Preguntada por si mantener o no los centros educativos especiales para alumnos con determinadas discapacidades, Lima se remitió al artículo 24 de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificado por España y que aboga por que “las personas con discapacidad no queden excluidas del sistema general de educación".
Manifestó que "la inclusión educativa incluye que se nos vea" y la relación con alumnos sin discapacidad, "que haya equidad y podamos avanzar en igualdad, que se nos ofrezcan las mismas oportunidades", defendió. Eso sí, aclaró que no propone "suprimir o cerrar" los centros especiales, sino "ir poco a poco hacia la inclusión atendiendo al artículo 24" de la convención y preparar las escuelas ordinarias para que sean centros educativos inclusivos con los recursos necesarios".