El porcentaje de trabajadores migrantes altamente cualificados, aumenta un 63%

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La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE Abre nueva ventana) y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), han analizado el 'Perfil Global de las Diásporas 2015' en el periodo 2000-2010. En concreto, su actividad y movilidad en el mercado laboral internacional, pero sobre todo, su alta y competitiva cualificación educativa.

No se trata de los últimos movimientos de migración, pero sí de un estudio que permite esbozar un perfil evolutivo en la primera década del siglo XXI. El estudio responde a una de las cuestiones enmarcadas en el sector laboral: por lo general, ¿están cualificados los migrantes? Pues sí, responde el informe que asegura que en el decenio citado los movimientos migratorios de trabajadores muy cualificados aunmentó en un 63%.

Aunque lo vayamos a ver con más detenimiento, a nivel general, el perfil de dicho trabajador responde a una mayoría procedente de Asia, Oceanía, y a una gran corriente de fuga de cerebros de África subsahariana. El problema es que unos 8 millones de inmigrantes con estudios superiores ocupan puestos de trabajo de poco a medianamente cualificados en los países de acogida. Aún así, sus probabilidades de integrarse en el mercado laboral son más fuertes que las de la generación que ni estudia ni trabaja. Consecuencia: los países de origen pierden grandes posibilidades de contar con verdaderos profesionales que aprovechan los Estados de acogida.

En el año 2010, la OCDE contabilizó unos 113 millones de migrantes en su zona, habiendo aumentado en un 40% desde el año 2000 el número de personas de 15 años en adelante (hasta los 106 millones). Un dato curioso es la perspicacia de los inmigrantes en busca de nuevas oportunidades. Si estos aumentaron en un 24,5% en la primera década, sólo lo hizo en un 12% en la segunda debido a la crisis económica que se extendía por los principales destinos.

¿En qué países se produjeron los mayores movimientos migratorios contabilizados en 2010? Por orden, y en número de personas mayores de 15 años, los diez primeros son India (894.800), México (871.200), China (820.600), Polonia (792.700), Rumanía (778.100), Ucrania (469.00), Filipinas (458.100), Alemania (436.200), Marruecos (410.000) y Reino Unido (409.400).


Jóvenes y altamente cualificados

Los movimientos migratorios, en una amplia mayoría completaron el nivel de estudios en sus países de origen. De hecho, en 2010, 31 millones de migrantes repartidos por los países de la OCDE llegaron a su lugar de destino con el título de educación terciaria bajo el brazo, 13 millones más que en el año 2000.

Asimismo, el número de estudiantes internacionales universitarios alcanzó en el año 2012 los 2,7 millones en la OCDE (prácticamente el 30% de todos los migrantes), cifra superior a los 2,2 millones de 2008. Los estudiantes de Asia y Oceanía representan el 40% de todos los estudiantes internacionales, estando en la cabeza de la lista China e India con un total de 8,3 millones de universitarios (un 90% más en una década).

Sin embargo, el mayor aumento de porcentaje de emigrantes con educación superior se presentó en África Subsahariana: de 940.000 universitarios en el año 2000 a casi el doble en 2010.

Los países no miembros de la OCDE, de Asia Central y América Latina y Caribe también experimentaron un auge en el grado formativo de migrantes del 80%. 

En el lado opuesto, la media de migrantes con niveles de estidio bajos decreció del 41% al 33%. Ello refleja la naturaleza de los migrantes en términos de mejora educativa en la primera década del siglo.

Pero si hay un lugar en el que el porcentaje de inmigrantes universitarios experimentó un crecimiento destacable para la OCDE fue España, donde el número de migrantes de países de la OCDE y de América Latina suman más del 70% del número total de universitarios migrantes. Este aspecto explica en gran parte -como veremos en los siguientes párrafos- que España haya crecido en un 166% el número total de migrantes.


Más mujeres entre los migrantes universitarios

A nivel general, la OCDE nos señala la evidencia de una presencia cada vez mayor de mujeres migrantes, en concreto, un 42% más en 10 años, hasta las 53 millones en 2010 (en contraste con el 39% de hombres). En cuanto a las mujeres con educación superior, el número de universitarias aumento un 80% entro 2000 y 2010, siendo este aumento del 17% entre los hombres. En términos absolutos, esto supone que a finales de la primera década había 16 millones de mujeres universitarias respecto a las 9 millones del año 2000.

Estas mujeres proceden principalmente de los países de la OCDE, Asia y Oceanía, suponiendo más del 50% de las universitarias migrantes computadas.

Hay tres lugares de destino preferidos para los migrantes con educación superior; EE.UU.(40%), Reino Unido (11%) y Canadá (11%), que juntos suponen el 62% del total de países con migrantes altamente cualificados en la OCDE.


España, el destino que más aumentó el número de inmigrantes (+166%)

Y respecto a los destinos, ¿Cuáles han sido los más atractivos y en qué porcentaje ha evolucionado el número de inmigrantes a lo largo de la primera década? Veamos también la lista de los 'top 10'.

EE.UU. ha sido y es el destino más solicitado, de hecho en el año 2000, contabilizó 31.389.500 inmigrantes, pasando a un total de 4.0861.900 en 2010, lo que supone un crecimiento del 30%). Alemania ha reflejado un crecimiento del 55% de inmigrantes (de 6.668.200 a 10.363.000 en 2010). Reino Unido reflejó un auge del 64% (de 4.503.500 inmigrantes en 2000 a 7.382.900, situándose como tercer destino favorito.

Por debajo, Francia creció un 22% (5.600.200 a 6.806.700) y Canadá incorporó un 26% más de inmigrantes en la primera década (5.355.200 a 6.726.300).

Pero si hay un país estrella en llegada de inmigrantes es España, que aumentó el número de inmigrantes en un 166%, pasando de 1.914.900 personas en 2000 a 5.100.900 en 2010). Ha paso a ser el número 6 de la lista con más inmigrantes.

Por debajo, Australia acogió un 29% más de inmigrantes (de 3.860.200 a 4.973.100). Italia incrementó sus inmigrantes en un 121% (de 2.020.900 a 4.461.500). Suiza elevó la tasa de  en un 22%, pasando de 1.424.700 personas en 2000 a 1.772.800 diez años después. E israel, ocupando el número 10 de países receptores de inmigrantes, vio cómo esta tasa se redujo un 3%, pasando de 1.771.000 a 1.718.000.


Importación y exportación de conocimientos

Tras la formación, ¿qué sucede con el empleo? La OCDE afirma que los indicadores en el contexto del mercado laboral son el mejor espejo para evaluar la integración social y económica en el lugar de destino, pero también la posible contribución a sus países de origen, a través de la transferencia de formación y experiencia adquiridas en el extranjero.

Aunque entre los trabajadores migrantes haya grandes diferencias por lugar de origen, dos de cada tres migrantes en el área de la OCDE tenían un empleo en el año 2010, una proporción que supera en un punto porcentual a los trabajadores nacionales. Así, los migrantes procedentes de la zona de Medio Este y Norte de África fueron los menos contratados. Además, se enfrentaron a tasas de desempleo de hasta el 21% en 2010 (respecto al 16% en 2000), tasa dos veces superior que los migrantes de algunos países de Asia y de otros países de la zona OCDE. Por el contrario, los migrantes de Asia y Oceanía presentaron una tasa de incorporación al mercado labora favorable, siendo los menos desempleados, un 8% en 2010.

Por lo general, los migrantes han visto importantes mejoras en el mercado laboral en la primera década del siglo XXI, sobre todo la tasa de empleo para trabajadores de entre 15 y 64 años, que incrementó un 5% entre 2000 y 2010, llegando al 66%. Aún así, el nivel de desempleados sigue siendo del 12% frente al 9% de los nacionales.

Pero los diez primeros años favorables para el empleo dierton un giro con la llegada de la crisis económica. Las personas de entre 15 y 64 años redujeron en 2,3% la tasa de empleo, frente al 1,7% menos de los nativos. El número total de migrantes desempleados creció en más de 2 millones de personas.

Los más afectados por el desempleo fueron los migrantes procedentes de países de América Latina, dado que, por lo general, se trasladaron a países que fueron especialmente afectados por la crisis económica y el deterioro del mercado laboral. Como resultado, su tasa de desempleo incrementó en un 5,6%, llegando al 14% en 2010.

Un aspecto preocupante para la OCDE es la sobrecualificación, es decir, aquellos que tienen más formación que la exigida en su puesto de trabajo. Tema importante, puesen la actualidad se está discutiendo mucho cómo los jóvenes con títulos de licenciatura han dedicarse a empleos que requieren baja cualificación para poder entrar en el mercado laboral. Esta sobre cualificación se sitúa en el 36% para los migrantes frente al 28% para la población nativa del lugar de destino.

Las diferencias en las tasas de sobrecualificación por regiones de origen puede explicarse por la distribución de los migrantes entre los países de destino. En EE.UU., por ejemplo, en nivel de personas migrantes y nativas sobrecualificadas se situó en el 37% y el 35% respectivamente. Mientras que los migrantes sobrecualificados se sitúan en un 9% en Luxemburgo y menos del 19% en Polonia, Hungría, Eslovenia, Suiza y República Eslovaca.

En el lado opuesto, el porcentaje de personas sobrecualificadas es particularmente elevado entre los migrantes residentes en Japón, Italia, España, Grecia e Israel (45% o más).
 
Por lo general, y como ya observamos, el perfil de las personas que han expresado su intención de migrar o que sí lo harían si tuvieran la ocasión para hacerlo, responde en su mayoría al de alguien joven, soltero, con familia o amigos en el extranjero y con mayor formación y posibilidad de movilidad. Sin contar con el factor empleo en su país.

Las disparidades económicas y las diferencias en las estructuras demográficas entre los países, así como los impactos económico, medioambiental y geopolítico, son factores de peso a la hora de tomar decisiones sobre si salir o no de un país de origen. Para la OCDE la presión migratoria tiene probabilidades de persistir e incluso de intensificarse en los próximos años. Los resultados sobre las intenciones de emigrar sugieren que hay más de 406 millones de potenciales migrantes en 160 países del mundo.

 

 

Nathalie Domínguez