El presidente del CES destaca el "activo diferencial" que supone en España el diálogo social

Durante su intervención en el acto, organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, Peña defendió que "sin la razón, sin la comprensión y sin la tolerancia no saldremos de esta", ya que es "la razón y no el pánico el que mueve a las reformas", por lo que abogó por la "credibilidad institucional" y el consenso entre políticos y agentes sociales.

Peña recordó que durante años el CES ha reiterado que los nuevos agentes e instrumentos de inversión "cada vez son más opacos y escasamente sometidos a regulación", por lo que es preciso un mayor "entendimiento político y coherencia institucional".

El presidente del CES alertó también sobre la dispersión y la "desigualdad cada vez más desigual", indicando que la autonomía más rica de España, País Vasco, gana el doble que la más pobre, Extremadura.

Asimismo, lamentó la tasa de destrucción de empleo en España, especialmente grave por "lo mal distribuido que está el paro", circunstancia que está agudizando "la pobreza y la marginación en nuestro país".

En este sentido, apuntó que en la crisis de finales de los 70 se perdieron 200.000 puestos de trabajo de media al año, en la de principios de los 90 la cifra aumentó a 300.000, mientras que en la actual la media anual se sitúa en la pérdida de 700.000 empleos, lo que evidencia que "esta herida es difícil de curar".

No obstante, señaló que, "siendo tan mala la situación, la tasa de ocupación supera en 10 puntos a las que teníamos en los 90", lo que quiere decir que "España tiene un tejido empresarial que está aguantando".

En materia laboral destacó el "activo diferencial" que suponer el diálogo social, un "valor social no reconocido", y subrayó el acuerdo de las pensiones, si bien dijo que tras su firma "la importancia de lo acordado cayó en el olvido".

POBREZA

El presidente CES alertó de que "la mitad de los hogares de España viven peor ahora que cuando empezó la crisis", lo que está haciendo que el ocio se reduzca y añadió que "el único consumo que crece es la compra de televisiones".

Asimismo, Peña aseveró que el problema de pobreza en España "no radica tanto en su volumen como en su crecimiento", aunque apuntó que se sitúa en "un 7% menos que la media europea".

No obstante, advirtió de que la "desigualdad es más desigual", ejemplificando que lo que perciben las rentas más altas es siete veces superior a lo que perciben las más bajas, y que mientras que "España es un 13% más pobre que antes de la crisis", "no es así entre sus ciudadanos".

"Es muy difícil imaginarse un periodo tan duro como el que venimos sufriendo desde 2008, sin embargo las redes sociales españolas de protección han aguantado, mejor, peor, pero han aguantado", añadió.

A este respecto indicó que hay 15 millones de ciudadanos españoles que "sin trabajar cobran una pensión", de los cuales 8,8 millones son pensionistas, 3 millones perciben prestaciones por desempleo y 750.000 servicios de dependencia.

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