“Rosa Díez es nuestro Pau Gasol”

David Ortega

David Ortega, candidato a la alcaldía de Madrid por UPyD

De discurso fluido, contundente y sentido, el profesor titular de Derecho Constitu cional de la Universidad Rey Juan Carlos y candidato a la alcaldía de Madrid por la candidatura de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) David Ortega (Madrid, 1966) decidió zambullirse en las procelosas aguas de la política por “hartazgo”. Así que rompió esa inercia tan española de “hay que hacer algo, pero que lo haga otro” para trabajar por su ciudad.

¿Por qué habrían de votar los madrileños a UPyD en las próximas elecciones?

Porque en el ayuntamiento de Madrid hace falta control, tiene un gasto desmesurado, diez veces el del ayuntamiento de Barcelona, un 30% del gasto municipal de España. Porque UPyD, además de controlar ese gasto, puede aportar transparencia y honestidad en la gestión política y, sobre todo, trabajar para conseguir una ciudad al servicio de los ciudadanos y no, como hasta ahora, una ciudad al servicio de los intereses.

¿Cuáles son las propuestas más ambiciosas de su programa electoral en material social?

Vamos a apostar por servicios sociales y no por obras faraónicas. Se gasta mucho dinero en la construcción y, aunque entendemos la importancia de este sector, para nosotros el ladrillo no lo es todo. Nos interesan las personas, los 3,5 millones de madrileños y sus problemas. Apostaremos por los mayores, por impulsar el sistema de dependencia, trataremos de paliar la soledad de nuestros mayores, de mejorar el cuidado de quienes padecen alzhéimer, cuidaremos a los cuidadores, algo necesario e importantísimo y, por último, atenderemos las necesidades de las personas con diversidad funcional, para incluirlos e incorporarlos plenamente a la vida pública. Madrid tiene muchos puntos negros en materia de accesibilidad que hay que mejorar, y lo haremos. En definitiva, trataremos de que nos ciudadanos estén cada vez más a gusto en su ciudad.

¿A qué se debe que UPyD hay despertado el interés y el compromiso de intelectuales como Mario Vargas Llosa –que preside la fundación-, Fernando Savater, Álvaro Pombo…?

Les ha convencido lo mismo que seduce al ciudadano medio, que somos un partido sincero, honesto, que plantea desafíos nuevos. Ellos, como muchos otros, están hartos del discurso del PP y  PSOE y les gusta el nuestro, que en ningún caso es tibio.

¿De qué modo puede contribuir UPyD a crear empleo?

Por lo pronto, nos quedaríamos satisfechos con que no se destruyera. Los grandes partidos hablan de la creación de empleo como quien escribe la carta a los Reyes Magos. Una de las primeras cosas que haríamos, si alcanzáramos la alcaldía, sería pagar lo que se les debe a las pymes, y apostaríamos por los jóvenes que, pese a su tremenda formación, tienen empleos precarios.

¿Entran las Olimpiadas en sus objetivos políticos?

No renuncio a la apuesta olímpica, pero no me obsesiona. Hay infraestructuras que han quedado abandonadas, por ejemplo el Estadio de la Peineta, el auténtico símbolo del Madrid olímpico, hoy está en un estado de deterioro enorme. UPyD recuperaría esas instalaciones para darles vida y no apostaría nunca por inversiones desmesuradas como la de la ‘Caja mágica’, que costó 160 millones de euros, el 50% del presupuesto total de los servicios sociales anuales.

Por cierto, ¿qué les parece la posible bancarización de las cajas?

España tiene dos tres problemas serios: el estado autonómico, insostenible, la economía sumergida, de la que nadie habla, por cierto, y las cajas de ahorros. Rosa Díez fue la primera diputada que planteó en el Parlamento la necesidad de despolitizarlas.

Todas estas medidas tan expeditivas y valientes, ¿se hacen por la libertad que concede estar en un partido relativamente pequeño o se mantendrían pese a tener un enorme respaldo?

Hablar de futuro es complicado, pero creo que nuestro discurso no cambiaría por tener más apoyo. Ten en cuenta que UPyD nace de abajo a arriba, es un partido formado por ciudadanos cansados que deciden dar un paso adelante, gente que no se ha dedicado antes a la política. Creo en la libertad del ser humano, rechazo el determinismo, así que ¿por qué no podríamos defender nuestras propuestas con independencia del número de votantes? Nosotros no tenemos intereses creados, como los grandes partidos, es decir, llegamos a la política limpios de polvo y paja.

¿Lo mejor de pertenecer a UPyD?

La creatividad. Un partido que está naciendo tiene mucha más capacidad para asumir la creatividad de sus miembros. Estamos creando el partido que queremos y, sobre todo, que necesitamos. Y, para ello, traemos honestidad, que es lo que más falta hace en la vida pública española.

¿Con qué resultados se darían por satisfechos en las próximas elecciones?

Con entrar en el Ayuntamiento; vamos a entrar, de hecho.

¿No hay una excesiva personalización del partido asentada en Rosa Díez?

Es verdad que el peso de Rosa es muy importante, es nuestro Pau Gasol, si me permites el símil. Es, además, la política más valorada y eso es bueno, tiene un gran tirón. Es cierto, tenemos que empezar a tener personas que la gente conozca, pero eso lleva su tiempo. De momento, tenemos tres representantes, uno en Europa, otro en el Parlamento Vasco y otro en el Congreso. Habrá un antes y un después a partir del 22 de mayo.

¿Cuáles son sus políticos de referencia?

Me fascina el pensamiento liberal inglés, soy gran admirador de Bertrand Russel, Stuart Mill, de Tomás Moro –por cierto, patrono de la Ciencia Política-… son personas muy valientes, comprometidas, que consiguieron cambiar el devenir histórico. UPyD va a hacer historia.

¿Qué revulsivo acabaría con la corrupción política?

La falta de dos conceptos importantísimos, como ya apuntaron el político Melquíades Álvarez y el jurista Gumersindo de Azcárate: ética y cultura o ética y formación. También sentido de Estado.

Esther Peñas/Foto: Javier Lorente