El Instituto de Estudios Económicos (IEE ) y la Fundación Rafael del Pino han presentado la nueva Revista del IEE dedicada a la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Amadeo Petitbò, Director de la Fundación Rafael del Pino , fue el encargado de abrir un acto en el que destacó que la RSC “es un componente más de la empresa, es un valor añadido a la empresa, que mejora la competitividad de las instituciones”, según informa 'RRHHpress'.
En el acto también participó Miguel María García Caba, Director de la Asesoría Jurídica de la Liga Nacional de Fútbol Profesional, quien señaló que la aplicación de los principios de la RSC, en el caso concreto de las entidades deportivas, deben defender el buen gobierno y debe ser eficiente. En el deporte, la RSC es un elemento fundamental para implantar este tipo de prácticas, pero, para ello, “hay que sentirlo, como se sienten los goles de tu equipo”.
Rafael García de Diego, Secretario del Consejo de Red Eléctrica de España, advirtió durante su intervención que en materia de RSC no se debe de hablar de normas sino de compromisos, y que “ya está todo inventado; lo que hay que hacer es adaptarnos a los nuevos tiempos, buscando el equilibrio entre la empresa y la sociedad”. Sin embargo, García de Diego afirmó que la realidad es que la voluntariedad de la RSC se está viendo recortada por las normas.
Por otro lado, Joaquín Trigo, Director General del IEE, aseguró que, “para hablar de la RSC, se tiene que hablar de la virtud, que ha de ser discreta y no se tiene que programar, y, por otro lado, de los valores, imprescindibles en la actual situación en la que nos encontramos, siempre adecuándolos a cada situación particular”.
“También se deben de cumplir unos principios en la empresa para que sea eficaz, eficiente y competitiva, teniendo muy presente la opinión de sus trabajadores y aportando valor a sus clientes”, añadió Trigo.
El acto fue clausurado por José Luis Feito, Presidente del IEE, que destacó que la RSC no debe cuestionar la función principal de la empresa como creadora de riqueza y de empleo.
En todas las intervenciones se destacó el carácter voluntario de las actuaciones en RSC, que no debe nunca ir acompañada de imposiciones o nuevas obligaciones ni de medidas que distorsionen el funcionamiento eficiente del mercado.
Así mismo, la estrecha y necesaria vinculación de las iniciativas en este ámbito entre la viabilidad y la competitividad de la actividad empresarial debe adaptarse a los diversos sectores, contextos geográficos y tamaños de empresas, con especial atención a las pymes.
Para finalizar, Feito indicó que no es realista pensar que “las debilidades institucionales o las carencias del Estado se suplan únicamente con la actividad empresarial”. La RSC debería ser puesta en marcha por todos los agentes de la sociedad, cada uno en su ámbito respectivo.
RRHHpress