Salud y seguridad en el trabajo, un objetivo estratégico de la CE

Seguridad laboral

La Comisión europea (CE) ha presentado un nuevo marco estratégico para el periodo 2014-2020 en el ámbito de la salud y seguridad en el trabajo. László Andor, Comisario de Empleo, Asuntos Sociales e Incluión, fue el responsable de comunicar la necesidad urgente de proteger a los más de 217 millones de trabajadores de la UE.

¿QUÉ NOS OFRECE ESTE NUEVO MARCO?

Con el objetivo de prevenir enfermedades y accidentes laborales, el nuevo texto facilita los principales retos y objetivos estratégicos con las acciones clave y los instrumentos para alcanzarlos. De este modo Bruselas ha identificado tres grandes retos en esta dirección.

El primero de ellos se centra en la necesidad de mejorar la aplicación de las normas vigentes en materia de salud y seguridad, "en particular mediante el refuerzo de la capacidad de las microempresas y pyme para poner en marcha estrategias eficaces y eficientes de prevención del riesgo"; tener en cuenta los nuevos riesgos empergentes sin descuidar a los ya existentes conforman el segundo reto; y, finalmente, tener en cuenta el envejecimiento de la mano de obra de la UE.

Tras identificar los retos, la CE establece unas acciones muy específicas entorno a siete objetivos que comienzar por la consolidación de las estrategias nacionales en materia de salud y seguridad; ofrecer toda la ayuda práctica necesaria a las pyme y microempresas para que puedan mejorar el cumplimiento de las normas sobre salud y seguridad; mejorar la garantía del cumplimiento de la normativa por parte de los Estados miembros a través, por ejemplo, de las inspecciones; simplificar la legislación vigente para eliminar las cargas administrativas innecesarias; abordar el envejecimiento de la mano de obra europea y mejorar la prevención de las enfermedades relacionadas con el trabajo para hacer frente a los riesgos nuevos y existentes, como los nanomateriales, las tecnologías verdes o las biotecnologías; mejorar la recogida de datos estadísticos para disponer de mejores pruebas, y desarrollar herramientas de seguimiento; y reforzar la coordinación con organizaciones internacionales como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y con los socios, para contribuir a reducir los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales y a mejorar las condiciones laborales en todo el mundo, especifica la Comisión.

Más allá de los retos y objetivos, la CE ofrece a los Estados Miembros las claves para implementarlos. Entre éstas destacan la promoción del diálogo social, la sensibilización, la garantía del cumplimiento de la legislación de la UE y las sinergias con otros ámbitos (salud pública, educación, etc.); además de aprovechar las herramientas que ofrece la UE, como el Fondo Social Europeo (FSE) o el Programa Europeo de Empleo e Innovación Social (EaSI), disponibles para apoyar la aplicación de las normas sobre salud y seguridad.

La Comisión ha avisado ya de que en 2016 revisará los resultados de la evaluación global de la legislación de la UE sobre salud y seguridad profesionales que se está llevando a cabo y que estará disponible a finales de 2015.

En declaraciones obtenidas por prensa de la Comisión Europea, el Comisario de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, László Andor, ha declarado que "hoy, renovamos el compromiso de la Comisión de mejorar continuamente las condiciones de trabajo en la UE. Las personas tienen derecho a trabajar sin arriesgar su salud ni su seguridad en el lugar de trabajo. Sin embargo, cada año, más de tres millones de trabajadores son víctimas de accidentes laborales graves en la UE, y cuatro mil mueren en accidentes en el lugar de trabajo. Las enfermedades y accidentes relacionados con el trabajo ocurren en todos los sectores y en todas las profesiones, independientemente de que la persona esté sentada en un despacho, conduciendo un camión o trabajando en una mina o en una obra. No solo causan sufrimiento personal, sino que suponen, además, un coste elevado para las empresas y para la sociedad en su conjunto. Este nuevo marco estratégico tiene por objeto contribuir a la mejora de la calidad del trabajo y la satisfacción laboral, al tiempo que aumenta la competitividad y la productividad de las empresas europeas, en particular de las pequeñas empresas, y disminuye el gasto de los sistemas de seguridad social".


PUNTO DE PARTIDA

Desde Bruselas han explicado que este nuevo marco parte de las opiniones manifestadas por las instituciones de la UE y los representantes de las organizaciones patronales y sindicales, de los resultados de una consulta pública realizada en 2013 con el fin de recabar ideas sobre los retos actuales y futuros en el ámbito de la salud y la seguridad en el trabajo y de las opiniones manifestadas en la Conferencia sobre las condiciones laborales el 28 de abril de 2014, conferencia que puso fin al ciclo de consultas.

Desde el punto de vista legislativo, dicho marco viene a continuar el establecido en la pasada estrategia comunitaria 2007-2012, que "contribuyó, entre otras cosas, a reducir en un 27,9% el número de accidentes de trabajo que daban lugar a ausencias de más de tres días en la UE".

"La inversión en una cultura de la prevención del riesgo y el fomento de la mejora de las condiciones en el lugar de trabajo, especialmente en el contexto de la crisis económica, ofrecen ventajas económicas y sociales, como son el descenso de los percances relacionados con el trabajo y la mejora tanto del bienestar del personal como de la satisfacción laboral. Contar con normas similares en toda la UE también crea unas condiciones de igualdad para todas las empresas en el mercado único y aborda, al mismo tiempo, la necesidad de combatir el dumping social", concluye la Comisión.


 

Nathalie Domínguez / Fuente y foto: Comisión Europea