Fundosa Social Consulting de Castilla –La Mancha junto con la Escuela universitaria de Magisteriohan organizado las primeras Jornadas Universitarias de la Discapacidad en Toledo.
El Sistema para la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia (SAAD) debería haber creado en 2011 casi 500.000 empleos, según las estimaciones de un estudio de Fundación Alternativas que vincula la generación de estos puestos de trabajo al hecho de que Gobierno central y comunidades autónomas hagan los deberes como deben.
El trabajo, realizado por Ángel Rodríguez Castedo, ex director del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso ), y Antonio Jiménez, especialista en análisis de políticas sociales, advierte también de que si el sistema no prima los servicios sobre las prestaciones económicas a corto y medio plazo, como manda la ley que lo creó, la generación de empleo prevista se verá "seriamente afectada".
Y es que, apuntó Rodríguez Castedo en la presentación del trabajo en Madrid, "lo que debería ser una ley de servicios está siendo de prestaciones", algo que, en su opinión, pone en riesgo "una inversión de las más productivas que puede tener nuestro país", como es la del Sistema de Dependencia.
Este sistema es para los autores del informe "estratégico" y "sostenible", por lo que debe aprovecharse para salir de la crisis mediante la creación de empleo, porque "no hay un sector más estratégico que el de la dependencia".
CURAR Y CUIDAR
En este sentido, Rodríguez Castedo, también responsable de la elaboración del Plan Gerontológico Nacional, abogó por redistribuir los servicios existentes ahora, de tal manera que el sistema público de salud se dedique sólo a "curar" y el de servicios sociales a "cuidar".
Se trata, según explicó, de descargar a la sanidad pública de actividades como la atención de enfermos crónicos, de los cuidados de posoperatorios o de la rehabilitación, para derivarlos a los servicios sociales existentes o de nueva creación.
Para los autores, esta redistribución de recursos implementaría "muy poco" el gasto público y serviría, en cambio, para generar empleo, especialmente entre los sectores más desfavorecidos (mujeres, mayores de 45 años y personas con discapacidad, entre otros colectivos).
Además, a juicio de los autores del trabajo, titulado "La atención a la dependencia y el empleo", para generar este cambio en la prestación de servicios sociales, no sería necesaria demasiada obra nueva, ya que debería optarse también por la rehabilitación de viviendas y de edificios abandonados para crear, entre otros recursos, comunidades de personas mayores o más centros de día.
Fuente: Servimedia