Solo el 1,59% de los contratos suscritos en 2021 fue con personas con discapacidad

Trabajador con discapacidad

Según datos del SEPE, que señalan que el 88,47% de los contratos con personas con discapacidad fueron temporales y el 38,49% a jornada parcial

Redacción

Solo el 1,59% de los contratos de trabajo formalizados en 2021 se suscribieron con personas con discapacidad, pese a que esta parte de la ciudadanía constituye el 6,3% de la población en edad de trabajar en España. Así se desprende de un informe del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) que anualmente analiza la situación laboral de las personas con discapacidad a partir de datos propios y de cifras de organismos como el Instituto Nacional de Estadística (INE) o de la Seguridad Social.

Cuantitativamente, de los 19.384.359 contratos de 2021, 307.885 fueron suscritos con personas con discapacidad, experimentando un incremento del 23,9% con respecto al ejercicio anterior.

Del total de contratos de personas con discapacidad, el 55,48% se formalizaron con hombres y el 44,52% con mujeres. Aunque en los dos sexos se registró un importante incremento en la contratación, en el masculino ha sido ligeramente menor.

Además, la brecha existente es inferior que en la población sin discapacidad, dado que en la población general los hombres firmaron el 60,72 % de contratos y las mujeres el 39,28 %.

SECTORES

Como ocurre en el mercado laboral en su totalidad, el sector terciario es también el que más contratación registra, pero con un mayor peso entre las personas con discapacidad. Por el contrario, los contratos en agricultura y construcción son proporcionalmente menores en este colectivo que en el resto de la población.

Las actividades que registran un mayor número de contratos a personas con discapacidad son Servicios a edificios y actividades de jardinería; Actividades administrativas de oficina; otras actividades auxiliares a las empresas, y Actividades de servicios sociales sin alojamiento, absorbiendo casi el 17% del total.

En este sentido, la tasa de contratación más elevada en este último año en el colectivo de personas con discapacidad se registra en la ocupación de Empleados de venta de apuestas, con el 69,59% de personas con discapacidad sobre el total de los contratos en dicha ocupación, seguida de máquinas de lavandería y tintorería con un 32,33% y Conserjes de edificios, con una cifra mucho menor, el 12,78%.

Por tipo de discapacidad, en muchos contratos no se especifica. Pero, de los 185.899 contratos en los que sí aparece el tipo de discapacidad, el 72,73% tiene reconocida alguna discapacidad física, el 16,72% psíquica, el 9,86 % sensorial y el 0,70% del lenguaje. En todas las categorías aumentó la contratación respecto a 2020, según el SEPE.

TIPO DE CONTRATOS

Después de sucesivos años donde la contratación indefinida había aumentado constantemente, en 2021 todas las modalidades de los indefinidos han experimentado incrementos con respecto al año anterior. En conjunto, algo menos que el sufrido por los temporales, Entre estos, sin contar los específicos, destaca el de Prácticas, con una variación superior al 60%.

Con referencia a la jornada laboral, fue completa en el 60,62% de los contratos frente a la parcialidad del 38,49%; el 0,89 % restante tuvieron la condición de Fijos discontinuos.

Además, en 2021, el 11,53% del total de contratos a personas con discapacidad se suscribió por tiempo indefinido y el 88,47 % de forma temporal.

“Una característica de las personas con discapacidad es tener una tasa de estabilidad más alta que el resto de la población, pero desde 2012 estas diferencias empiezan a igualarse”, señala el informe.

Respecto de la rotación, más del 74% de las personas con discapacidad contratadas suscribieron un único contrato de trabajo. En el otro extremo, el 4,06% de las personas con discapacidad firmaron más de cinco contratos en el pasado año.

En relación con la movilidad, en 2021, el número de contratos que implicaban cambio de provincia por parte de personas con discapacidad se incrementó en un 25,32% respecto al año anterior, retornando a la tendencia ascendiente que se venía observando en los años previos a la pandemia.

DESEMPLEO

Al contrario de lo que ocurre en la contratación, en las personas paradas son mayoría las mujeres (53,19%). El nivel formativo con más parados es el de los que sólo tienen estudios primarios o no los han acreditado y es en este nivel, el único donde los hombres son, levemente, mayoría; en cambio, en los parados universitarios se registran las mayores diferencias porcentuales a favor de las mujeres.

El informe alerta de que la incidencia del paro de larga duración es mayor entre las personas con discapacidad. Así, esta tasa es del 63,99 % en esta parte de la población, lo que significa que 92.748 personas con discapacidad paradas llevan más de un año registradas en las oficinas del SEPE. En los que no tienen discapacidades, los parados de larga duración no alcanzan el 50%.

AFILIACIÓN

Por otra parte, España cerró 2021 con un total de 19.403.183 personas afiliadas a la Seguridad Social. De ellas, 295.828 eran personas con discapacidad, lo que supone que este colectivo representa el 1,52% del total. Supone, además, un crecimiento interanual del 4,58%, siendo casi dos veces superior al aumento medio de todas las afiliaciones, que en el conjunto nacional es del 2,64%.

Con relación a las características laborales de los contratos de las personas con discapacidad, se puede afirmar que no se distinguen en general del resto de la población, siendo la mayoría de las relaciones laborales que se producen indefinidas, y en su mayor parte, su jornada laboral es a tiempo completo. La mayor parte de los trabajadores con jornada completa son hombres y la mayor parte de los que realizan un trabajo a tiempo parcial son mujeres. Tal circunstancia sucede, igualmente, en las personas sin discapacidad.

En concreto, en 2020, 347.100 personas con discapacidad tuvieron un contrato indefinido, un 9,22% más que en 2019. Con contrato temporal fueron 115.600, un 1,2% menos.

En 424.300 trabajadores con discapacidad la jornada laboral era completa y para 92.000 parcial.

ASALARIADOS Y AUTÓNOMOS

La mayoría de las personas con discapacidad ocupadas son asalariadas (89,62 %), contratadas principalmente en el sector privado. Las ocupadas por cuenta propia (autónomas) representan el 10,38 % y la mayoría no tiene trabajadores a su cargo. Es una característica de este colectivo que el autoempleo tenga una representación bastante menor que en las personas sin discapacidad.

Finalmente, el estudio recuerda los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que reflejan que, aunque la población española entre 16 y 64 años ha disminuido levemente en el período 2015-2020, las personas con discapacidad han aumentado más del 5%. De ellas, el 56,48 % son hombres y el 43,52 %, mujeres.

La mayor parte de las personas con discapacidad en edad laboral se sitúan en el tramo de edad de 45 a 64 años, mientras que los menores de 25 años representan solo el 5,5%.

Una característica muy significativa de este colectivo con respecto a su situación laboral es que la mayoría son inactivos (65,66%), aspecto que aumenta notablemente con la edad y con el grado de discapacidad reconocido. “Existe una muy baja participación en el mercado laboral, con una tasa de actividad muy reducida, el 34,3%”, juzga el SEPE, que destaca que entre las personas sin discapacidad esta tasa es del 77,7% (más del doble).

Por sexo, las mujeres alcanzan mayores tasas tanto de empleo y actividad como de paro, aunque las diferencias entre uno y otro sexo son más reducidas que en el caso de las personas sin discapacidad.

Otras características destacables de esta población son que la discapacidad más representativa es la física, que el nivel de estudios alcanzado con mayor frecuencia es el de la ESO y que el grado de discapacidad mayormente reconocido se concentra entre el 33% y el 44%.