La Fundación Diversidad ha organizado hoy una jornada enmarcada en el Día Europeo de la Diversidad, que ha servido para reflexionar sobre la importancia de introducir una mentalidad multicultural en las estrategias de empresa, así como de fomentar la inclusión de la mujer en los órganos directivos corporativos.
LA MUJER, UN BUEN CATALIZADOR DEL ÉXITO CORPORATIVO
El hecho de ser mujer y trabajar en el consejo de administración de una empresa no es lo que asegura el éxito de una compañía, es decir, no por el hecho de ser mujer una compañía va a incrementar sus recursos, pero sí triunfará si sabe aprovechar el enorme talento que una mujer pueda aportar.
Lo que hace que las empresas que ponen en práctica políticas de igualdad de género hayan tenido más éxito ha sido la diferencia de mentalidad, de comportamiento, el hecho de que las mujeres sean importantes consumidoras, en definitiva, la diversidad en igualdad de condiciones.
Esta idea fue transmitida por Jochen Müler, miembro de la Comisión Europea y por Begoña Suárez, subdirectora general para el emprendimiento y la promoción profesional de las mujeres en la dirección general de Igualdad de Oportunidades, quienes hicieron balance de la situación actual en materia de igualdad de género en los órganos directivos empresariales.
En España, las estadísticas muestran que, en la actualidad, el 60% de las mujeres finalizan sus estudios superiores, sin embargo, sólo el 11% ocupa un cargo en el consejo de administración de una empresa.
¿Por qué promover la igualdad al más alto nivel corporativo? Müller presentó los datos de un estudio por el cual las compañías que respetan la igualdad de género han obtenido más del 53% de retorno sobre ventas, han mejorado un 26% su valor en bolsa y, además, han mejorado la calidad de las decisiones y la gobernanza en ética corporativa.
Por todo ello, Müller ha confirmado que la Comisión Europea está promoviendo una propuesta de directiva por la que se obligue a las empresas a reservar el 40% de los puestos en los consejos a mujeres en 2020 para las entidades privadas, en 2018 para la administración pública.
Por su parte, Begoña Suárez, quien hizo un breve balance de la legislación española sobre la igualdad de la mujer en los puestos directivos de las empresas, destacó que la diversidad en el ámbito de género afecta positivamente tanto al desarrollo de los Estados, como al rendimiento de las empresas.
En España, declaró, en 2012 la proporción de mujeres en los consejos de administración de las empresas cotizadas era del 12%, y sólo el 3% presidía una compañía. Sin embargo, y al igual que destacó Müller, el índice de licenciadas es del 60%. "No hay ninguna correspondecia entre el nivel de estudios y los puestos deresponsabilidad".
Suárez explicó a modo de ejemplo, que en la promoción universitaria del año 1975-1976, el 32% de las mujeres superaron su carrera, y que en el curso 1985-1986, el 49% de las mujeres finalizó con éxito sus estudios. Estos datos indican que actualmente debería existir un número considerable de estas mujeres en puestos directivos de las empresas tras haber superado años de práctica y experiencia, sin embargo, tal y como muestran las estadísticas, esto no es así.
Los motivos son diversos, desde la falta de conciliación personal y laboral hasta el reparto poco equitativo de las responsabilidades domésticas, sin tener en cuenta los códigos masculinos de promoción en las empresas. Entre las soluciones que Suárez propone se encuentran la formación relacionada con el espíritu de la diversidad por parte de las escuelas de negocios, la implicación de los medios de comunicación, la mentalización en los consejos de administración corporativos y las actuaciones por parte de la administración pública.
Nathalie Domínguez