Sólo una tercera parte de los países del mundo han alcanzado los objetivos de la Unesco en educación primaria

Presentación del informe

Quince años de plazo fijados (2000-2015) por la Unesco con el objetivo de conseguir una escolarización primaria mundial no han sido suficientes. Esta era la ilusión de la organización internacional por aquel entonces, una ilusión que aunque no se ha desvanecido sí ha reducido su ritmo esperado para adentrarse en la siguiente etapa de esfuerzos: horizonte 2030.

Así ha quedado reflejado en su 'Informe Mundial de seguimiento sobre la Educación para todos, Progresos y retos', elaborado un mes antes de la celebración del Foro Mundia de la educación que tendrá lugar en la República de Corea.

¿Tiene solución este retraso? Digamos que todo esfuerzo en este sentido requiere ayuda económica, tal y como establece la Unesco. En este caso, "será necesario añadir 22 mil millones de dólares a las contribuciones gubernamentales ya ambiciosas".

Irina Bokova, directora general de la Unesco, ha manifestado en la presentación del informe que "el mundo ha realizado importantes progresos en materia de educación para todos. Aunque los objetivos para 2015 no se hayan alcanzado, millones de niños más han sido escolarizados respecto a los años 90. Sin embargo, el trabajo está lejos de cumplimentarse. Necesitamos estrategias específicas, bien financiadas, que den prioridad a los más pobres -principalmente a las niñas-, que mejores la calidad de la enseñanza y reduzcan la caída de la alfabetización con el fin de que la educación sea verdaderamente universal".


OBJETIVOS Y RETOS

La Unesco estableció hace quince años seis objetivos educativos para la infancia. El primero de ellos es el desarrollo de la protección y la educación de los más pequeños, principalmente de los más vulnerables. El 47% de los países lo han conseguido y un 8% se acercan en contra de un 20% que permanece aún muy lejos. Cierto es que, en 2012, se escolarizó a dos tercios más de niños respecto a 1999.

El segundo objetivo está específicamente destinado a las niñas, a los niños marginados y a los pertenecientes a minirías étnicas. 52% de los países han conseguido esta propuesta y un 10% están a punto de alcanzarla. En 2015, casi 100 millones de niños no pudieron concluir su ciclo de primaria y los más pobres tienen cinco veces menos de posibilidades de completarlo. De los no escolarizados, un tercio reside en zonas afectadas por conflictos.

Aunque la educación no sea gratuita en todos los Estados, las ayudas financieras y los programas de alimentación escolar tienen un impacto positivo en la escolarización de los más pobres.

El acceso de los jóvenes y adultos al aprendizaje de las competencias necesarias para el día a día es el tercer objetivo de la Unesco. Según el informe, el 46% de los países ha escolarizado a los menores hasta terminar el primer ciclo de secundaria, pero un tercio de los adolescentes de los países más pobres o de ingresos intermedios no lo han conseguido.

Disminuir la tasa de analfabetismo de los adultos en un 50% es el objetivo número cuatro, alcanzado sólo por el 25% de los países. Sólo se ha reducido en un 4% en quince años y gracias a la mayor escolarización. Las mujeres siguen siendo las más afectadas (dos tercios). La mitad de las mujeres del África subsahariana carecen de competencias básicas.

La desigualdad de género es importante y preocupante. Situada como quinto objetivo, este hecho nos recuerda los matrimonios forzosos y los embarazos prematuros de las niñas. Dicho objetivo habría sido alcanzado en el nivel de primaria por el 69% de los Estados en 2015. En el nivel de secundaria se quedaría en el 48%.

Finalmente, mejorar la calidad de la educación y asegurar unos buenos resultados en el aprendizaje que puedan ser cuantificables es el último objetivo establecido en 2000. Entre 1990 y 2012, el número de alumnos por profesor disminuyó en 121 países respecto a 146 en el nivel de primaria, pero serían necesarios 4 millones de profesores suplementarios para escolarizar a todos los pequeños. Profesores bien formados que aú escasean en varios países de África subsahariana.

Entre las recomendaciones, figura la gratuidad de la escolarización infantil en cuanto a transporte, manuales escolares y uniformes. "Los políticos deben corresponder a las necesidades de las comunidades. La formación de los profesores debe reforzarse e incluir estrategias específicas contra la discriminación de género. La forma de enseñar debe reflejar mejor las necesidades de los estudiantes y la diversidad de los contextos de las aulas escolares", señala la Unesco.

Los futuros objetivos para la educación deben ser específicos, pertinentes y realistas, subraya el organismo internacional, que añade que, al ritmo actual, sólo la mitad de los niños de países de bajos ingresos conseguirán en 2030 terminar el primer ciclo o el grado de secundaria.

 

 

Nathalie Domínguez