La tasa de paro de las personas con discapacidad en España se situó en el 31% durante el pasado ejercicio 2015, lo que supone un descenso de 1,7 puntos con respecto al ejercicio anterior, según los datos hechos públicos este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esto supone que el número de personas con discapacidad desempleadas sobre el total de activos fue de 186.300. De este modo, la tasa de paro superó en casi 10 puntos a la de la población sin discapacidad (21,9%).
Los datos muestran que en 2015 había 601.100 personas activas, con una tasa de actividad del 33,9%, más de 40 puntos inferior a la de la población sin discapacidad (78,1%). Esta tasa ha aumentado ligeramente respecto a 2014.
Mientras, el número de personas con discapacidad ocupadas en 2015 era de 414.800, lo que supone 0,8 puntos más que en 2014.
Con estas cifras, la tasa de empleo de los trabajadores con discapacidad era del 23,4% el año pasado, más de 37 puntos inferior a la de las personas sin discapacidad.
En el año 2015 había en España un total de 1.774.800 personas con discapacidad en edad de trabajar (de 16 a 64 años), lo que supuso el 5,9% de la población total en edad laboral.
En la población activa con discapacidad se observa mayor porcentaje de hombres, más peso del grupo de 45 a 64 años y menos representación de las personas con estudios superiores que en la población activa sin discapacidad.
En concreto, de los 414.800 ocupados con discapacidad el año pasado, 243.300 eran hombres (el 58,7%) y 171.500, mujeres (el 41,3%).
Al igual que sucede para la población general, las mujeres con discapacidad tenían menos presencia activa en el mercado laboral. No obstante, su tasa de actividad estaba más próxima a la masculina que en la población sin discapacidad (33,1% frente a 34,4%).
Por su parte, la tasa de paro de las mujeres con discapacidad en 2015 (31,1%) fue superior a la de los hombres (30,9%).
Por lo que se refiere a la evolución de las tasas de empleo respecto a 2014 fue positiva para ambos sexos. Así, se produjo un aumento de 0,8 puntos en el caso de las mujeres con discapacidad y de 0,7 en el de los hombres.
Por comunidades, las mayores tasas de actividad se dieron en Comunidad de Madrid (42,8%), País Vasco (39,4%) y Castilla-La
Mancha (37,8%), mientras que las menores tasas se registraron en Galicia (23,7%), Asturias (28,1%) y Extremadura (29,3%).
GRADO DE DISCAPACIDAD
El INE destaca que la participación laboral está "muy determinada" por el tipo e intensidad de la discapacidad. De este modo, la tasa de actividad para el grado de discapacidad de menor intensidad (inferior al 45%) se situó en el 56% en 2015 y disminuyó progresivamente hasta llegar al 14,6% para el grado superior de discapacidad.
La actividad decreció en todos los grupos de grado de discapacidad respecto a 2014, salvo en el de 45% a 64%. El mayor decrecimiento se dio en el grupo de 65% a 74%.
Las personas con discapacidad auditiva presentaron las mayores tasas de actividad (60,1%) y las que tenían discapacidad intelectual las menores (28,1%).
La mayoría de los trabajadores con discapacidad eran asalariados, tenían contrato indefinido, jornada completa y desempeñaban su actividad en el sector Servicios.
El 88,6% de las personas con discapacidad que trabajó en 2015 lo hizo como asalariado (5,7 puntos más que las personas sin discapacidad). De ello, el 77% tenía contrato
indefinido (2,2 puntos más que la población sin discapacidad).
Además, el 83,4% de los ocupados con discapacidad trabajaba a jornada completa, una proporción ligeramente inferior a los trabajadores sin discapacidad.
El 80,7% de los ocupados con discapacidad desempeñó su actividad en el sector Servicios, frente al 75,8% de quienes no tenían discapacidad.
BONIFICACIONES Y PENSIONES
El INE recuerda que entre las políticas destinadas a fomentar la actividad laboral del colectivo están las que favorecen su inserción en el empleo ordinario. Entre ellas destacan las reducciones y bonificaciones en las cuotas de cotización, tanto para trabajadores asalariados como por cuenta propia.
El 28,8% de las personas con discapacidad ocupadas que cotizaron a la Seguridad Social en 2015 tenía algún tipo de deducción en las cotizaciones, 0,5 puntos menos que en 2014.
En 2015 el porcentaje de asalariados con discapacidad con la modalidad de contrato específico de discapacidad descendió hasta el 28,7%.
Junto a ello, las deducciones en las cuotas de cotización y la contratación específica beneficiaron, fundamentalmente, a la población masculina, al grupo de edad de 16 a 44 años, a los grupos de discapacidad asociados a discapacidad sensorial e intelectual y a las personas con mayor grado de discapacidad (75% y más).
Por otro lado, el informe del INE explica que las Prestaciones Sociales Públicas son pensiones y subsidios abonados con cargo a recursos de carácter público y suponen una "importante" herramienta de apoyo para el colectivo de personas con discapacidad.
Así, de cada 100 personas en edad laboral, 13 percibieron una prestación durante 2015. En el caso específico de las personas con discapacidad el sistema público de prestaciones benefició a 1.189.400 (67 de cada 100). De ellas, un 20,4% (242.600 personas) eran activas.
Entre las personas con discapacidad perceptoras de prestaciones, el 83,2% (989.300) recibió la prestación debido a una incapacidad laboral.
Por su parte, el 2,2% (25.700) de las personas con discapacidad que percibieron alguna prestación lo hicieron exclusivamente en términos no contributivos, es decir, sin haber cotizado previamente por ellas.
En relación con la dependencia, el INE subraya que en 2015 el 13% de las personas con discapacidad (231.600) tenía también reconocida oficialmente la situación de dependencia. De estas, 19.900 (menos del 10% de las personas con discapacidad dependientes) permanecieron laboralmente activas.