«Tengo un trabajo alineado con mi proyecto de vida»

Basols

Lorena Basols, directora regional de Inserta en Aragón, La Rioja y Navarra

Esther Peñas

Formar a personas con discapacidad, ayudarles a encontrar un empleo, acompañar y reparar el daño recibido por mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género, gestionar fondos europeos, tejer una red de vínculos con empresas privadas y administraciones para, en definitiva, hacer de la sociedad un lugar más humano, igualitario y luminoso. Este es el trabajo de la fragatina Lorena Basols, auriga de lnserta Empleo en Aragón, La Rioja y Navarra.

En líneas generales, ¿cuál es situación del colectivo de personas con discapacidad en las áreas que quedan bajo su competencia, Navarra, La Rioja, Aragón, tanto en lo que se refiere a empleo como a formación?

Son tres territorios que pertenecen a zonas de máximo desarrollo, con características muy similares. En cuanto a empleo, pese a no contar con una tasa de paro inferior a la media, esta es superior en cuanto a personas con discapacidad, pero significativamente inferior a tasa de paro de la población ordinaria. Aragón y Rioja, en 2021, la tasa de paro se sitúa en torno al 16 por ciento. En Navarra es un poco más alta, alrededor del 20 por ciento. Es más notoria la tasa de actividad de las personas con discapacidad, que está por debajo de la media, a pesar de que Aragón tiene la segunda más alta de España, detrás de El País Vasco (hablamos del 37-38% en personas con discapacidad, mientras que para la población ordinaria es del 76). La actitud hacia la búsqueda de empleo es distinta. Tratamos de convencer e impulsar la motivación dentro del colectivo. Respecto a la formación, hemos detectado que las personas de entre 40 y 60 años están faltas de cualificación y formación en porcentajes muy significativos, por lo que estamos trabajando ese ámbito para profesionalizarlo y darles herramientas para acercarles a mayores opciones de éxito en el empleo.

¿Cuál es el perfil del usuario de Inserta?

Si tuviéramos que hablar del perfil medio, sería un hombre de entre 45 y 55 años, con experiencia laboral pero sin cualificación y con discapacidad física. No obstante, trabajamos con todo tipo de perfiles y discapacidades.

¿Cómo se despliega el itinerario de Inserta?

Tenemos una plataforma, Por Talento, a través de la cual la persona con discapacidad que busca empleo se registra, nos llama o bien visita nuestras oficinas; le damos cita para que tenga un primer proceso de orientación, con distintas entrevistas que permitan, de manera conjunta, definir un diagnóstico ocupacional y un plan personal de empleo y/o formación. En esas entrevistas se encauzan los siguientes pasos para establecer un objetivo. Se valora la experiencia, la funcionalidad, las competencias para ver cuáles son los puntos fuertes y el margen de mejora, y se ajustan las expectativas… Hacemos hincapié en la alfabetización digital, porque la digitalización es hoy lo que antes suponía la alfabetización, han de conocer las nuevas tecnologías, manejar los nuevos modelos de búsqueda de empleo, y para ello les ofrecemos herramientas y vamos acompañándoles en el proceso hasta el propósito final: la consecución de empleo. Para ello, presentamos su candidatura a las ofertas laborales que se ajusten a su perfil. 

¿Cuál es la recepción tejido empresarial en estos territorios respecto de la inclusión laboral?

Hay diferencias. Aragón y Rioja son dos oficinas que llevan bastantes años en activo, 20 y 15, respectivamente, mientras que Navarra solo lleva 5 años. Por tanto, se nota el trabajo «de pico y pala» frente a una oficina menos veterana. No obstante, es muy positiva la respuesta del tejido empresarial, está muy abierto a la sensibilización, a escuchar nuestro discurso, y a generan oportunidades con cierta facilidad. En Aragón, por ejemplo, desde la empresa pequeña están haciendo un gran trabajo, y respecto de empresas de más de 250 trabajadores, no hay muchas pero sí muy volcadas, con políticas en RSC+D y respetando el cumplimiento de la ley. En general, hay buena colaboración, y bastante fidelizada. En Navarra estamos construyendo la relación con las empresas, es una comunidad muy bien trabajada por la discapacidad desde todos los ámbitos, y ahora estamos encontrando nuestro espacio. Aunque nuestro objetivo es la inclusión laboral en la empresa externa, ordinaria, también trabajamos con centros especiales de empleo.

Hábleme de los éxitos de Inserta.

Por fortuna, nuestros indicadores y objetivos se superan año a año; si hablamos del impacto en intermediación laboral, en Aragón hemos impulsado 505 contratos, 956 si observamos todo el tiempo que lleva el Programa activo; en Rioja, 480, y en Navarra, 230. En cuanto a  personas atendidas, en Aragón hablamos de 1658, en Rioja, 610 y en Navarra, 788. En Navarra se hace mucho esfuerzo, como he explicado antes. Por lo que respecta a formación, en Aragón hemos formado a  857 personas, tanto en formación complementaria, como competencias y formación para el empleo; hemos convocado 171 cursos, en Rioja, 39 cursos y formado a 238 alumnos y en Navarra hemos realizado 64 cursos y formado s 407 alumnos. 

¿Y las sinergias con las administraciones es óptima?

Buscamos colaboración con todo tipo de agentes que intervienen en el proceso de inclusión laboral, desde el movimiento asociativo a todo tipo de entidades. En Aragón, Rioja y Navarra hemos firmado convenios con los municipios de mayor capilaridad, que concentran los mayores núcleos de población (Zaragoza, Pamplona y Logroño), lo que nos permite atender a aquellas personas con discapacidad que no están tan próximas a nuestras oficinas, hacer las derivaciones pertinentes, entrar en contacto y colaboración con tejido empresarial y asociativo de la zona. Mantenemos reuniones con las consejerías que resultan de interés para nosotros, que nos ayuden a darnos visibilidad. Trabajamos muy de cerca con servicios sociales, ya que entendemos que las personas con discapacidad pasan por los servicios de atención al reconocimiento del certificado de la discapacidad, y muy en contacto con el Servicio Público de empleo, colaborando e impulsando acciones de acercamiento de la discapacidad a la administración: consejos sobre cómo tratar a estas personas, presentarles nuestros servicios, establecer derivaciones adecuadas, y garantizar un tratamiento impecable a las personas con discapacidad.

De las medidas impulsados de estos tres territorios, ¿de cuál se siente más satisfecha? 

Ahora mismo, nuestra niña mimada, que por su importancia y novedad requiere más atención, es el proyecto «Mujeres en modo ON VG», dirigido a mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género, en colaboración con Fundación ONCE, Inserta y el Fondo Social Europeo. Apoyamos a estas mujeres, les ofrecemos empleo y formación. Hoy por hoy es un proyecto del que nos sentimos orgullos y que estamos impulsando con nuestra fuerza y cariño, sensibilizando a todos los sectores implicados, y acompañando a estas mujeres que han sido o son víctimas de violencia. Completamos el ciclo de recuperación, a través de la figura específica que hemos creado, llamada compass. 

¿Qué le ha reportado en lo personal su trabajo al frente de Inserta en estas comunidades?

Lo cuento muchas veces, estoy aquí por casualidad, no entraba en mis planes, ni conocía el mundo de la discapacidad. Así que tengo la gran fortuna de participar en un proyecto que me ayuda a ser lo que quiero ser y a aportar a la sociedad cosas que la mejoran. Es un trabajo alineado con mi proyecto de vida, por tanto me hace feliz, me hace sentir orgullosa. Llevo más de veinte años en él, y me ha permitido desenvolverme y evolucionar. Espero poder seguir mucho tiempo.