El presidente de la Plataforma del Tercer Sector (PTS), Luciano Poyato, aseguró este martes que la sostenibilidad del Tercer Sector depende de "nuestras organizaciones, de la capacidad de coordinarnos, escucharnos y respetarnos", porque las administraciones públicas y el sector privado "tienen sus propios intereses".
En estos términos se manifestó Luciano Poyato durante su participación en el debate 'Colaborar para cambiar y cambiar para colaborar', enmarcado en las jornadas sobre los beneficios de la colaboración interasociativa del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), que se celebran hasta este miércoles en el Centro Deportivo y Cultural de la ONCE.
El presidente de la PTS insistió en que "en la medida que seamos capaces de coordinarnos, las cosas funcionarán mejor". Para eso, "debemos poner en marcha procesos eficaces, porque a la sociedad ya no le sirve cualquier cosa", recalcó Poyato.
Además, el máximo representante de la PTS puso de manifiesto "la importancia que tiene el hecho de que logremos un reconocimiento claro, para tener así interlocutores, y hasta que eso no ha empezado a suceder no éramos nadie". En este sentido, subrayó que el Cermi es un ejemplo de buena organización, "de voz unitaria que sabe recoger la perspectiva de todas las entidades".
Para Roberto Álvarez, presidente de la Asociación Cántabra en Favor de las Personas con Discapacidad Intelectual (Ampros), la sociedad está cambiando muy rápido. "Las organizaciones tienen que ser elementos de transformación al servicio de las personas y para ello la colaboración entre organizaciones es fundamental".
Asimismo, Roberto Álvarez aseguró que "para que las personas sean incluidas en la sociedad es necesario que las entidades trabajemos de forma coordinada", y declaró que "mi experiencia me dice que trabajar en equipo ha sido una verdadera oportunidad para poder aprender de forma permanente".
Por su parte, Pablo González, director de Gorabide, entidad que apoya a las personas con discapacidad intelectual de Vizcaya, aseguró que en la actualidad ya existen acciones de confluencia tanto dentro de la discapacidad como con otras organizaciones, aunque matizó que se debe mejorar todavía bastante.
En este sentido, Pepa Torres, directora gerente de la Federación Empresarial Española de Centros Especiales de Empleo (Feacem), comentó que "no estamos tan mal", aunque reconoció las peculiaridades del Cermi como entidad que aglutina a muchas organizaciones. En todo caso, Torres puntualizó que "dado que la sociedad no es la misma que hace 30 años", en el seno de las asociaciones deben producirse cambios en el modo de actuar.
"La colaboración nos puede ayudar a seguir mejorando para estar dentro de la sociedad", sobre todo teniendo en cuenta "los importantes cambios que se están poniendo en marcha y que se seguirán produciendo. "No sabemos qué sociedad vamos a tener dentro de 20 años", remachó Torres.
En línea con los anteriores intervinientes, Bibiana Bendicho, representante de Aspib de lleida, comentó que se debe colaborar "de forma coherente", y afirmó que es importante emprender proyectos comunes, aunque cada organización mantenga su carácter propio. "Debemos juntarnos no sólo entre nosotros, sino con orgnaizaciones de otros ámbitos para llegar así a más gente", explicó.
SALIR DEL NICHO
Por otra parte, el consultor social Fernando Fantova, que además de participar en este debate ofreció una ponencia para abordar la situación actual del Tercer Sector, aseguró que las asociaciones "no pueden quedarse en su nicho, porque de hacerlo, pueden morir en él, aunque sea de éxito". Por ello, urgió al tejido asociativo a estar atento a los cambios sociales para adaptarse a los nuevos tiempos.
Eso sí, reconoció que el Tercer Sector "ha mostrado una gran resiliencia" durante la crisis económica, puesto que ha sido capaz de sobrevivir y de "flexibilizarse", aunque a su juicio, algunas organizaciones han salido adelante "volviendo atrás en el tiempo, dejando de innovar".
En este sentido,el también exviceconsejero de Servicios Sociales del País Vasco comentó que es necesario diferenciar entre las entidades "zombis", que según explicó están "muertas aunque estén vivas jurídicamente", las que son "robles, que han sabido adaptarse a los nuevos tiempos, y las que son "brotes", que "pese a que tienen menos recorrido, están haciendo labores que hasta ahora realizaba el Tercer Sector". En su opinión, estos dos últimos grupos son los que deben colaborar mutuamente, y el Tercer Sector no debe tener miedo a acercarse a "esos brotes" que están apareciendo en los últimos años.
En otro orden de cosas, el primer día de las jornadas del Cermi concluyó con la presentación de varios proyectos llevados a cabo gracias a la colaboración entre diferentes organizaciones. En concreto, Fidel Ramos, representante de la Fundación San Cebrián, explicó que desde su organización se desarrolló el 'proyecto círculo', que sirve para mejorar la vida de las personas con discapacidad intelectual de Castilla y León, al que después se sumó La Rioja.
Además, Juan Recio, gerente de Asprodes Salamanca (entidad miembro de Plena Inclusión) ensalzó la importancia de varios programas destinados a mejorar la vida de las personas con discapacidad, encaminado a mejorar la prestación de servicios en una comunidad autónoma "muy rural". Precisamente por este motivo, según explicó, es "importante estar coordinados" para evitar duplicidades y destinar los recursos para llegar a más gente, coordinándose incluso con instituciones portuguesas, debido a la situación fronteriza con el país luso de la provincia salmantina.
Por último, Roberto Álvarez de Asprodes y Antonio Ruiz de Aspace Cantabria presentaron un proyecto con Cermi Cantabria destinado a generar apoyos al ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad. Ambos defendieron la necesidad de emprender iniciativas que beneficien al máximo número de colectivos posible.