Treinta y dos empresas se adhieren al acuerdo para la mejora del textil en Bangladesh

Fábrica textil

Treinta y dos grandes empresas, entre las que figuran las firmas españolas Inditex Abre nueva ventana, El Corte Inglés Abre nueva ventana y Mango Abre nueva ventana, se han adherido al acuerdo global, promovido por los sindicatos internacionales IndustriALL Abre nueva ventana y UNI Abre nueva ventana, para la mejora de la seguridad laboral y políticas antincendios del sector textil en Bangladesh.

Además de las tres compañías españolas también lo han firmado H&M Abre nueva ventana, C&A Abre nueva ventana, Carrefour Abre nueva ventana, Primark/Penny Abre nueva ventana, Tesco Abre nueva ventana, PVH (Calvin Klein) Abre nueva ventana, Tchibo Abre nueva ventana, Benetton Abre nueva ventana, Mark & Spencer Abre nueva ventana, Next Abre nueva ventana, Stockmann Abre nueva ventana, N Brown Group Abre nueva ventana, GStar Abre nueva ventana, KIK Abre nueva ventana, Aldi South, Aldi North Abre nueva ventana, Helly Hansen Abre nueva ventana, New Look Abre nueva ventana, Mothercare Abre nueva ventana, Loblaws Abre nueva ventana, Sainsbury's Abre nueva ventana, JBC Abre nueva ventana, WE Europe Abre nueva ventana, Esprit Abre nueva ventana, Rewe Abre nueva ventana, Lidl Abre nueva ventana, Hess Natur Abre nueva ventana, Switcher y A&F Abre nueva ventana.

El acuerdo tiene como base el que fue firmado a comienzos de año, después de dos luctuosos sucesos como fueron los ocurridos en las fábricas de Tazreen y Smart Group, entre el gobierno del país asiático, la patronal y los sindicatos y que fue denominado "Plan Nacional de Acción sobre Seguridad".

El nuevo marco tiene una vigencia de cinco años y establece la creación de un Comité de Dirección, en el que estarán representantes de las empresas firmantes, organizaciones sindicales y un presidente designado por la Organización Internacional del Trabajo, así como de un Consejo Asesor en el que estarán compañías, sindicatos, proveedores, instituciones gubernamentales y sociedad civil.

Será el Comité de Dirección quien designe, contrate y diriga la actuación de un Inspector de Seguridad, que será el encargado de la organización de la actividad de inspectores y auditores de seguridad que visitarán las más de 1.000 fábricas afectadas por el acuerdo, y también habrá un Coordinador de Capacitación.

En todas las plantas de producción habrá un Comité de Seguridad con al menos el 50 por ciento de representantes de los trabajadores, así como un procedimiento para la canalización de quejas por parte de los empleados.

En el caso de que se detecten riesgos, éstas se tendrán que resolver dentro de un plazo máximo de seis meses. Los empleados de las fábricas que deban cerrar total o parcialmente para acometer dichas mejoras tendrán garantizado el trabajo y su salario. Además, las empresas tienen que respetar el derecho de los trabajadores de interrumpir su actividad laboral si se detectan problemas de seguridad importantes.


SOSTENBILIDAD ECONÓMICA

El acuerdo se mantendrá financieramente con el respaldo de las empresas firmantes que asumen tal responsabilidad según el procedimiento establecido en el Plan de Ejecución, que se hará público antes del 1 de julio de 2013, partiendo del criterio de proporcionalidad en relación con la facturación y volumen de pedidos, aunque se ha fijado un máximo de 500.000 dólares estadounidenses para cada año de vigencia.

Por último, todas las compañías que se han adherido también se han comprometido a mantener, al menos en los dos primeros años, el volumen de pedidos, con la condición de su viabilidad para la empresa y de que las fábricas proveedoras cumplan los requisitos establecidos.

 

 

 

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