Las nuevas tecnologías se han convertido en una herramienta básica para el sector educativo. Para el mayor aprovechamiento de las posibilidades que ofrecen, señalan desde Bruselas, es necesario "orientar mejor los recursos destinados a promover el desarrollo y el uso de métodos más flexibles de enseñanza y aprendizaje digitales en la enseñanza superior".
Esta es una de las quinde recomendaciones incluidas en el informe 'Nuevos modelos de aprendizaje y enseñanza en la educación superior ', que hoy ha presentado el Grupo de Alto Nivel de la Unión Europea sobre la Modernización de la Enseñanza Superior, presidido por Mary McAleese, tal y como informa el departamento de comunicación de la Comisión Europea.
Destacando la utilidad de estos informes para guiar los pasos que hay que dar, Androulla Vassiliou, Comisaria de Educación, Cultura, Multilingüismo y Juventud, ha destacado que "el aumento del número de estudiantes, su mayor diversidad y la necesidad de mejorar la calidad del aprendizaje y de la enseñanza son retos a los que Europa debe hacer frente. El Grupo de Mary McAleese ha definido medidas realistas y prácticas que la UE y las autoridades nacionales pueden adoptar para hacer un mejor uso de las nuevas tecnologías en la enseñanza y el aprendizaje a fin de responder a estas necesidades. Estoy especialmente satisfecha de que el nuevo programa Erasmus+, que presenté en enero, sirva para apoyar la aplicación de las recomendaciones del Grupo".
Las nuevas tecnologías digitales, destaca el informe, están empezando a integrarse
en los campus y en la enseñanza online como posibilidad para facilitar una formación a disctancia y adaptarse a las necesidades de cada alumnos. "Sin embargo, demasiado a menudo la evolución depende de un reducido grupo de profesionales entusiastas y no se produce una incorporación estratégica coherente dentro de los centros o entre los países", indica.
A este respecto, la directora del Grupo, Mary McAleese, ha resaltado los brillantes ejemplos de buenas prácticas que pueden encontrarse en la UE ."Estos ejemplos muestran la importancia de contar no sólo con personas dedicadas en los centros de enseñanza superior, sino también con el apoyo de gobiernos comprometidos y con visión de futuro si queremos aprovechar al máximo el potencial de estas nuevas formas de aprendizaje y enseñanza. Si bien Europa está empezando a hacer progresos, aún está a la zaga de los Estados Unidos en cuanto al uso de las nuevas tecnologías en las universidades y escuelas superiores. Es preciso aprovechar nuestros puntos fuertes, como el uso extendido de los créditos ECTS (Sistema Europeo de Transferencia de Créditos), para garantizar que el aprendizaje digital en Europa es objeto de reconocimiento, acreditación y garantía de calidad".
Los centros de enseñanza superior son en parte los principales actores de los cambios, sin embargo, destaca el informe, los gobiernos no han de olvidar su papel de garantes del buen fundacionamiento de los sistemas educativos, para que estos pueda responder eficaz y eficientemente a las diversas demandas económicas y sociales. Para ello, recuerda el informe, cuentan con las posibilidades económicas que ofrecen los programas de Fondos Estructurales y de Inversión
Al igual que el informe constata la falta de formación informática necesaria para la sociedad actual en las escuelas, y la necesidad de incluirla al menos en el primer año de la universidad, el informe recoge que tampoco hay que olvidar que digitalizar las aulas y las herramientas educativas hace que, a su vez, los profesores también deban recibir una formación adecuada y continua en cuanto a sus herramientas de trabajo se refiere.
Nathalie Domínguez / Fuente: Comisión Europea