La posibilidad de reincorporación a la vida laboral en España tras sufrir esquizofrenia es del 5%, mientras que en el Reino Unido es del 36% gracias a los avances en la detección y atención temprana de episodios psicóticos que pueden derivar en esquizofrenia.
El tiempo transcurrido entre la aparición de síntomas y el primer contacto terapéutico está en torno a los dos años y medio en España. Para mejorar esta situación, el doctor Celso Arango, jefe de Servicio de Psiquiatría en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, se refirió en una rueda de prensa celebrada hoy a la necesidad de implantar en España unidades de atención temprana en psicosis al igual que han hecho otros países de Europa como el Reino Unido y Dinamarca.
La doctora Marianne Melau, investigadora clínica y enfermera psiquiátrica especializada en esquizofrenia en el grupo de investigación clínica OPUS en Dinamarca, afirmó que los resultados del estudio danés OPUS indican que la intervención o atención temprana es arroja costes más bajos y mejores resultados, "comparado con el tratamiento estándar", ya que "además de reducir las hospitalizaciones, la intervención temprana también ha demostrado una mejora en el funcionamiento social y en la satisfacción del individuo".
A pesar de sus ventajas demostradas y de las recomendaciones de las guías internacionales, los expertos mantienen que en España todavía no son frecuentes medidas de atención temprana, puesto que sólo cuenta con un programa piloto que funciona desde hace poco más de un año en Madrid. En España, alrededor de 6.000 episodios psicóticos acaban en esquizofrenia al año.
La doctora Belinda Lennox, profesora asociada en el departamento de Psiquiatría de la Universidad de Oxford, y psiquiatra consultora para la intervención temprana en psicosis en el servicio de Oxford Health NHS FT, participa en la creación de un programa pionero en Inglaterra, donde todas las personas con un primer episodio de psicosis son evaluados y tratados en un servicio de intervención temprana con un tiempo de espera máximo de dos semanas, al igual que pasa con el cáncer.
"Podemos demostrar que mejoran los resultados en la salud y el cuidado social de los pacientes y que la inversión en intervención temprana ahorra entre diez y doce por cada libra invertida, ya que pasan menos tiempo en el hospital" declaró la doctora Lennox. El doctor Arango insistió, en este sentido, que "no es un gasto, es una inversión".
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