Un estudio de la Royal Society of Public Health de Reino Unido, en el que han participado 1.500 jóvenes de 11 a 25 años, asocia el aumento de casos de depresión en adolescentes, así como la aparición precoz de esta enfermedad, con el abuso de las redes sociales.
Basándose en este estudio, realizado en 2017, y en su experiencia, la doctora Marina Díaz Marsá jefa de Psiquiatría del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y presidenta de la Sociedad de Psiquiatría de Madrid alertó en el XVII seminario Lundbeck 'Millennials y Generación Z. La Depresión invisible', que se ha celebrado en Ibiza, que "el abuso de las redes sociales está intrínsecamente asociado a las depresiones en adolescentes y jóvenes adultos".
Díaz Marsá agregó que "utilizar un mayo número de redes sociales" incrementa la posibilidad de que los jóvenes adultos desarrollen un episodio de depresión y cada vez con menor edad.
El estudio de la Royal Society of Public Health de Reino Unido asegura que la mitad de los encuestados dijeron que "Instagram y Facebook, exacerbaban su ansiedad", dos tercios consideran que Facebook empeora los casos de ciberacoso y que tanto Instagram como Facebook también disparan los umbrales de ansiedad.
La doctora Díaz Marsá explicó que hay un fenómeno de retroalimentación entre jóvenes con depresión y uso de las redes sociales. La persona deprimida suele dormir mal, lo que le lleva a utilizar mas las redes sociales. "El depresivo tiene insomnio y se engancha aún más a las redes sociales". Si esas redes sociales le ignoran o le atacan, empeora su estado de salud.
También criticó la total impunidad que impera en las redes sociales en las que "en muchos casos se aplaude al acosador". Se refirió la doctora Díaz Marsa sobre "la triada cognitiva, que presentan muchos jóvenes con depresión y que implica pensamientos negativos sobre sí mismo, sobre el mundo y sobre el futuro y que determina un aislamiento, hipersensibilidad con retraimiento social, sensación de no ser aceptado, un bajo autoconcepto de sí mismo, con una imagen deteriorada que puede también condicionar la presentación de trastornos de la conducta alimentaria".
Asimismo, recordó que el suicidio entre jóvenes con depresión, " supone un 7,7% del total de personas que se quitan la vida" y como la depresión en mujeres jóvenes es mas prevalente y precoz que en hombres porque las hormonas, el estrógeno, juega un papel fundamental.
Por todo esto alertó de que "hay que tomar en serio cualquier comportamiento o comentario de los adolescentes, del tipo "mi familia estaría mejor sin mi" y conseguir que el joven acuda al médico para lograr un diagnóstico lo antes posible y actuar frente a la enfermedad, así como impedir que "esté todo el día ante el ordenador" .