La Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-Es ) alertó este jueves de que un millón de personas viven en España en situación de pobreza extrema y exclusión social, lo cual implica tener unos ingresos mensuales inferiores a 332 euros, que las personas que pueden trabajar en el hogar lo hagan en jornadas de menos de dos horas y que se enfrentan a privación material severa, por lo que, por ejemplo, no pueden poner la calefacción, consumir carne o pescado dos veces por semana ni ir de vacaciones.
Además, EAPN-Es subrayó que en total casi 14 millones de personas viven en riesgo de pobreza y/o exclusión social en España. Esto se debe a que, con la crisis, España "ha alcanzado cifras récord de pobreza, desigualdad y privación material severa". Estas son algunas de las conclusiones del V Informe 'El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2009-2014', presentado este jueves en Madrid.
En concreto, el 2,3% de la población que sufre los tres factores de desigualdad estudiados (desempleo, pobreza y privación material), lo que supone que 1.075.741 personas se encuentran en la peor situación económica y social posible.
El indicador de riesgo de pobreza y exclusión europeo (Arope) alcanza al 29,2% de la población española. Es decir, afecta a un total de 13.704.003 personas. El indicador incluye a quienes experimentan alguno o varios de los tres factores de desigualdad: pobreza relativa (que afecta al 22,2% de la población); privación material severa (7%, lo que supone más de tres millones de personas) y baja intensidad de trabajo en el hogar (17,1%).
POBRES CON TRABAJO
El sociólogo e investigador que ha elaborado el informe, Juan Carlos Llano, incidió en que "la pobreza depende más bien de políticas, más que de economía. Por ejemplo, en Estados Unidos se viene hablando de los pobres con empleo desde el año 2000. Y aquí ya vamos avanzando en ello. Es la política".
En este sentido, se recordó que con la crisis económica ha cambiado el perfil de las personas que se encuentran en las peores condiciones, pues tener un empleo o una pensión no significa hoy en día no ser pobre. Hay personas adultas con trabajos o pensiones en el 11,8% de los hogares en pobreza, y un 2,1% que sufren tanto pobreza como privación material, que disponen alguno de esos ingresos.
Hasta 2013, el problema del desempleo tenía un peso crucial en el riesgo de pobreza y exclusión. Con los datos de 2014, se observa que la gran subida del Arope se debe al aumento de la pobreza, pues este supuesto aporta el 75% del peso del indicador.
POBREZA INFANTIL
EAPN también mostró preocupación por el aumento de la tasa de pobreza entre los niños, pues mientras los mayores se ven menos afectados, la pobreza infantil ha aumentado. Después de una tendencia a reducirse, en 2014 se produjo un incremento de 3,4 puntos porcentuales, y se ha colocado en el 30%. También la infancia es la más perjudicada en cuanto a las tasas de privación material, y el problema se extiende a las familias con hijos.
Los hogares monoparentales con uno o más hijos presentan la situación más grave, con una tasa de privación material severa de 53,3%, mientras que la tasa del resto de hogares es del 29,2%. "Tener hijos aumenta el riesgo de exclusión social", sentenció el presidente de EAPN España, Carlos Susías, que dudó que mantener a un menor suponga el 30% del gasto de un adulto, como definen los parámetros oficiales para estudiar la pobreza.
MODELO DANÉS
Susías subrayó que "fortalecer las estructuras de rentas mínimas y los empleos de calidad ayudarían a erradicar la pobreza", una situación que, en su opinión, "no es un castigo divino", sino "consecuencia de las políticas que se hacen en la UE".
Por su parte, Graciela Malgesini, responsable de Asuntos Europeos e Incidencia Política de la Red, puso como ejemplo el modelo "danés" implantado en el País Vasco, que junto con Navarra, son las comunidades autónomas con menos pobreza en España, apreciándose notables diferencias entre el norte y el sur del país. Este modelo, destacó la experta, contempla las políticas sociales como inversión, "no como gasto". La falta de esas políticas en el conjunto del país explicarían que España sea el segundo país "más desigual" entre ricos y pobres. De hecho, los datos de desigualdad apuntan a que el 10% de la población más rica posee la cuarta parte de la riqueza del total de España.
Por comunidades, Ceuta y Murcia tienen las mayores tasas de Arope, con el 47,9% y el 44,9%, respectivamente, frente al 14,5% y el 15,3% de Navarra y el País Vasco. Es decir, la desigualdad se manifiesta en 30 puntos porcentuales de diferencia entre comunidades.
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