Fundosa Social Consulting de Castilla –La Mancha junto con la Escuela universitaria de Magisteriohan organizado las primeras Jornadas Universitarias de la Discapacidad en Toledo.
Pili Lima es una joven valenciana sorda que lleva 15 meses en Anantapur, una población ubicada en la región de Andhra Pradesh, en la India, colaborando con la Fundación Vicente Ferrer 
(FVF) en la educación de niños y jóvenes con problemas de audición.
Según ha explicado a Servimedia esta joven cooperante, su trabajo en Anantapur consiste en formar al profesorado para que conozca las características socioculturales y las estrategias de comunicación de las personas sordas y pueda así educar con garantías a los alumnos con problemas de audición.
Además, el proyecto de la FVF en la zona incluye también una investigación para conocer la situación actual de las escuelas de esta fundación y facilitar así la elaboración de programas fundamentados en las necesidades reales de sus usuarios.
Se trata, subrayó Lima, de "mejorar la calidad de la educación y el bienestar de la infancia y la juventud sorda atendida en las escuelas en régimen residencial de la FVF", que son cinco (dos para niños, otras dos para niñas y una quinta mixta) y que cuentan con unos 600 alumnos.
Junto a este trabajo, Pili y sus compañeros de la FVF, arquitectos, profesores de español, fisioterapeutas y médicos, están colaborando también en un proyecto enfocado a la atención a alumnado con sordoceguera, que consiste por ahora en la detección de casos y en el posterior diagnóstico facultativo.
"Para nosotros lo más importante de todo es que (los niños con problemas auditivos) vean que una persona sorda adulta puede ser lo que se propone sin límites, persiguiendo sus retos personales aunque haya barreras que los dificulten,", enfatizó Lima, quien indicó en este sentido que la idea es que estos chavales puedan ocuparse en un futuro de niños como ellos siendo, por ejemplo, profesores.
Pili no será profesora, al menos por ahora, pero sí trabajadora social, una profesión con la que espera aumentar el bienestar de las personas sordas, "sean del país que sean".
Y es que, esta joven valenciana concibe el Trabajo Social como una profesión que apuesta "por el cambio de situaciones de injusticia social" y cree que "el cambio siempre es posible".
Por este motivo, en primavera dejará la India y volverá a Valencia para finalizar sus estudios de Trabajo Social, una diplomatura que cursa con el apoyo de un intérprete de lengua de signos, gracias a un acuerdo entre la Delegación de Atención al Estudiante con Discapacidad de la Universidad de Valencia y la Fundación Fesord para la supresión de las barreras de comunicación.
Fuente: Servimedia
