Una guía impulsará la accesibilidad universal en pueblos y ciudades

Momento de la presentación

Editada por el Observatorio 2030 del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España

Redacción

De los casi 26 millones de viviendas que hay en España, solo el 0,6% (154.800) son accesibles y 1,8 millones de personas dependen de la ayuda de otras para salir de sus viviendas a la calle. Asimismo, se estima que unas 100.000 personas no pueden salir nunca de sus casas sin ayuda adicional. A ello se añade el hecho de que, según las estimaciones, en 2050, el 30% de la población en nuestro país superará los 65 años y el 100% de la ciudadanía ha necesitado o necesitará, en algún momento de su vida, que su entorno sea accesible. 

Estos son algunos de los datos que contiene el ‘Documenta ciudad y territorio justo. Accesibilidad universal’, una guía con enfoque transversal editada por el Observatorio 2030 del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE).

El informe recoge los avances y los retos de los pueblos, ciudades y territorios para ser más accesibles e inclusivos, al tiempo que ofrece estrategias y 142 acciones concretas para conseguirlo. 

Con la colaboración de Fundación ONCE, este estudio se ha presentado este miércoles con una jornada de reflexión y trabajo en la que han participado, en formato de mesas redondas, los principales agentes responsables de impulsar la accesibilidad universal y la transformación de los entornos.

Entre ellos, la directora general de Agenda Urbana y Arquitectura, María Teresa Verdú; el director gerente del CEAPAT, Santiago Duhalde; el director del Real Patronato sobre Discapacidad, Jesús Martín, y  la subdirectora de Igualdad, contra la Violencia de Género e Inclusión de las Personas con Discapacidad de la Federación Española de Municipios y Provincias, María Dolores Palacios. 

Igualmente, el delegado de Derechos Humanos y la Convención de la ONU de Discapacidad del Cermi, Gregorio Saravia; el presidente de la Conferencia de Escuelas de Arquitectura, Manuel Blanco, y la secretaria de la Asociación Arquitectura Sin Fronteras (ASFE), Elena González, entre otros. 

La bienvenida institucional corrió a cargo del secretario general de Agenda Urbana, Vivienda y Arquitectura del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, Iñaqui Carnicero; el director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso, y la presidenta del CSCAE, Marta Vall-llossera Ferran. 

En su intervención, Carnicero destacó que, «a través de una arquitectura de calidad fundamentada en los principios y valores de la Ley de Calidad de la Arquitectura, no sólo eliminamos barreras físicas, sino que contribuimos a mejorar la calidad de vida de las personas, contribuyendo así a construir una sociedad más justa y equitativa, en la que la ciudadanía en su conjunto pueda desenvolverse plenamente». 

Por su parte, el director general de Fundación ONCE apuntó la «importancia que tiene un documento como el que presentamos hoy, que sirve como referencia a todos los profesionales de la arquitectura para que los entornos físicos que se construyan sean realmente inclusivos y no provoquen ningún tipo de discriminación. Además, no es sólo un beneficio para las personas con discapacidad, sino para toda la sociedad desde las personas mayores hasta un enfermo que deambula con muletas».

Por último, la presidenta del CSCAE subrayó que «es imposible hablar de accesibilidad universal sin reconocer la gran incidencia que tienen la arquitectura y el urbanismo en la creación de entornos accesibles y adaptados a las necesidades de todas las personas». Conscientes de esta realidad, los arquitectos «asumimos el compromiso de ofrecer una arquitectura inclusiva, pero, además, es indispensable el trabajo conjunto entre administraciones públicas, empresas y ciudadanía. Esta guía, con las acciones concretas que propone, es un buen marco para empezar a cambiar el paradigma actual».

La jornada de presentación incluyó un espacio de coworking, la exposición de casos de éxito y la proyección del cortometraje ‘Votamos’, de Santiago Requejo, Premio de la Semana de Cine Inclusivo y Discapacidad de Extremadura (Secindi) 2021.

Objetivos clave

La elaboración de esta guía ha sido posible gracias a las aportaciones de más de un centenar de expertos de organismos, instituciones, empresas del sector y colaboradores, que han definido los siguientes 5 objetivos temáticos: 

1.    Cohesión social y equidad: Incide en los parámetros que deben regir la convivencia y la igualdad de condiciones, así como asegurar la inclusión y la calidad de vida de todas las personas. 
2.    Instrumentos de intervención y la gobernanza: Engloba todo lo relacionado con el establecimiento de normas que permitan una mayor transversalidad en la toma de decisiones, y el diseño de estrategias que favorezcan una mayor inclusión de personas con cualquier discapacidad y que eviten el edadismo.
3.    Territorio y urbanismo accesible: Aquellas acciones que conducen a la igualdad de oportunidades entre todas las personas, englobando tanto el diseño de nuestros entornos construidos como su forma de planeamiento.
4.    Acceso a la vivienda: Aborda la accesibilidad a la vivienda desde la escala más pequeña, incidiendo en cualquier asunto sobre la adecuada movilidad y confort del interior de los edificios de uso residencial (públicos o privados), así como en las óptimas condiciones de vida de las personas que los ocupan.
5.    I+D+i: Incluye todas las medidas de emprendimiento que impulsen y promuevan avances en el diseño de espacios a partir de productos de apoyo y tecnologías que den servicio a todas las personas, sea cual sea su edad, capacidad, procedencia o género.

Centrados en la accesibilidad universal de las ciudades y los territorios construidos, estos ejes articulan todos los aspectos más relevantes dentro de esta área de trabajo y los clasifican en función del tipo o la escala de intervención.

Estrategia

Para revertir los problemas detectados, el Documenta Ciudad y Territorio Justo. Accesibilidad Universal ofrece estrategias y 142 acciones concretas que, partiendo del análisis de casos ejemplares, constatan que es posible aplicarlas y hacerlas extensivas al conjunto del territorio. Estas estrategias implican: 

•    Combatir las desigualdades para asegurar un acceso más democrático e igualitario para todas las personas dentro del territorio urbano y rural, y reducir las posibilidades de exclusión social relacionadas con la accesibilidad y la movilidad.
•    Concienciar y asegurar la igualdad de oportunidades a todas las personas, con independencia de su grado de discapacidad, edad, procedencia o condición social. 
•    Fomentar la accesibilidad y la adaptación de las viviendas a las condiciones de sus habitantes y también de las zonas comunes de los edificios, garantizando el acceso a todos los espacios urbanos y servicios. Esto requiere un enfoque integral que incorpore una visión articulada de todos los servicios y equipamientos necesarios alrededor de la vivienda y dentro de los entornos de proximidad, priorizando la autonomía de todas las personas.
•    Lograr un marco normativo estatal más cohesionado, articulado y flexible que incluya la accesibilidad como objetivo estratégico.
•    Desarrollar un sistema de accesibilidad universal efectivo para el medio digital para su consideración como espacio público y compartido e importancia equiparable a la del entorno físico.

Conclusiones

La evolución de nuestros entornos construidos hacia espacios totalmente accesibles requiere de un esfuerzo de concienciación e inversión que se ha desarrollado progresivamente desde hace años. En España, se parte de una situación privilegiada tanto por las infraestructuras como por los organismos que velan por la aplicación de los estándares de accesibilidad necesarios para todas las personas. 

No obstante, el desigual desarrollo de su aplicación entre el contexto urbano y el rural, junto a la continua y rápida evolución de las ciudades y entornos rurales hacia nuevos paradigmas de movilidad y comunicación, requiere de un esfuerzo continuo de adaptación.

Por otro lado, en el horizonte hay desafíos novedosos, como la creación de nuevos espacios de convivencia, los entornos digitales, las nuevas formas de transporte y conexión entre territorios, cuya necesidad de cohesión se incrementa día a día. A esto hay que añadir la falta de equidad y el derecho a una vivienda digna y accesible. Y el grado de afectación, sin embargo, es muy superior entre las personas con necesidades de accesibilidad, razón por la cual la accesibilidad debe implementarse con mayor agilidad en aquellos segmentos sociales donde más se necesite.

Tras la publicación del Documenta Ciudad y Territorio Justo. Accesibilidad Universal, en una segunda etapa, el Observatorio 2030 del CSCAE constituirá un comité técnico con el objetivo de supervisar y obtener los compromisos necesarios para ejecutar las líneas de acción definidas en este informe. 

La amplitud de las acciones que requieren de accesibilidad integral demuestra la necesidad de una implantación multiescalar, multisectorial y multiagente, para asegurar así la cadena de la accesibilidad universal y, por ende, eliminar barreras y garantizar los itinerarios de vida de las personas, desde el educativo y el sanitario al cultural, y bajo la corresponsabilidad de todos los sectores de la sociedad.