La Organización Internacional del Trabajo (OIT ) ha presentado la publicación 'Alcanzando la igualdad de oportunidades de empleo para las personas con discapacidad a través de la legislación' , destinada a promover la formación y la igualdad laboral de este colectivo en riesgo de exclusión a través de las normativas nacionales.
A modo de guía y conscientes de los diversos criterios aplicados y no aplicados en todos los países del mundo, la publicación ha sido escrita específicacmente para políticos y legisladores ofreciendo ejemplos de buenas prácticas y recomendaciones, partiendo siempre de los estándares internacionales, como la Convención sobre las personas con discapacidad de la ONU.
¿Qué podemos encontrar en su interior? Son muchas las referencias y apartados recogidos por este 'manual del legislador', algunos ejemplos son las normativas que establecen cuotas a la contratación y medidas para maximizar su impacto práctico.
Según el organismo internacional, ¿qué debería tener en cuenta el legislador? Primero, debería pensar si su normativa interna se adecúa a la regulación internacional de los derechos humanos respecto al empleo, además de ser compatible con la política nacional.
Asimismo, un país debe escuchar a su población. La OIT insiste en que el proceso de desarrollo de leyes y políticas nacionales es participativo, por eso, la guía recomienda, realizar amplias y frecuentes consultas a grupos de interés que reflejen directamente las necesidades sociales, en este caso, a organizaciones representantes de personas con discapacidad, empresarios y organizaciones de trabajadores, así como a los ministerios competentes en este tema. Por supuesto, no olvidar el acompañamiento de la legislación laboral para personas con discapacidad de políticas sociales.
Si un país quiere implicarse de verdad en la igualdad de oportunidad laboral para personas con discapacidad, recoge la guía, debe garantizar que su normativa se refiera explícitamente a este colectivo y cubra todas las formas de discriminación posible: directa, indirecta, acoso, discriminación por asociación, victimización e instrucciones para discriminar.
Algunas de las medidas desarrolladas por muchos Estados con el fin de garantizar un 'hueco' en el mercado laboral de las personas con discapacidad es el sistema de cuotas. El Estado que recoja dicho sistema, explica la OIT, debe asegurarse de que estas medidas de acción sean positivas y no discriminatorias y que ayude a los desempleados con discapacidad a entrar en el mercado laboral.
La Organización Internacional del Trabajo recuerda que "mil millones de personas en el mundo tienen una discapacidad física, sensorial, intelectual o mental, lo que supone el 15 por ciento de la población mundial. A ello, hay que unir el hecho de que hay un fuerte vínculo entre discapacidad, pobreza y exclusión. Denegar la igualdad de oportunidades de empleo a las personas con discapacidad es una de las causas de pobreza y exclusión social de este grupo".
Nathalie Domínguez