Que afectan a toda la comunidad
Redacción
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) apuesta por poner en marcha medidas contra los costes de exclusión en niños con discapacidad y sus familias, pues ello supone barreras en educación y empleo, y afecta también a las comunidades. En su informe ‘Combatiendo los costes de exclusión para niños con discapacidades y sus familias’, Unicef destaca que la Convención sobre los Derechos del Niño y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad hacen hincapié en que todos los niños tienen derecho a ser miembros plenos de la sociedad y ser incluidos en todas las formas de participación dentro y fuera del hogar en la comunidad.
“Desafortunadamente, muchos niños con discapacidades no tienen esta oportunidad. En cambio, se enfrentan a muchas barreras que los excluyen de la sociedad”, indica.
Unicef subraya en su informe, recogido por Servimedia, que los niños con discapacidad son menos propensos a recibir educación, encontrar trabajo de adultos, iniciar sus propias familias y participar en acontecimientos comunitarios, y más proclives a ser víctimas de violencia y a vivir en la pobreza.
“La exclusión de los niños con discapacidad no sólo les afecta, sino que impone costes a toda la comunidad. Si estos niños carecen de la oportunidad de ser productivos, la sociedad pierde lo que podrían haber producido. Las barreras a las que se enfrentan las personas con discapacidad también pueden crear más responsabilidades para sus familiares, lo que puede limitar sus oportunidades de trabajar u obtener una educación”, apunta.
Unicef indica que ese impacto de la exclusión va más allá del coste económico. “Si las personas con discapacidad están ausentes del discurso público, la comunidad no puede beneficiarse de sus ideas. Si son excluidos de la participación política, el gobierno no puede representar verdaderamente los intereses de todos los ciudadanos”, apunta.
COSTES NO SÓLO ECONÓMICOS
Las barreras que enfrentan las personas con discapacidad imponen costes significativos a las familias y a la economía en general. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que las barreras a la educación y el empleo provocan una pérdida de productividad de entre un 1% y un 7% del PIB debido a la pérdida de productividad del mercado laboral.
Sin embargo, esta estimación es probablemente demasiado baja, ya que no considera la productividad perdida de los miembros de la familia que deben cuidar a sus familiares con discapacidad debido a las barreras para la vida independiente.
El impacto en las familias de los costes directos de la discapacidad también es muy significativo, según el informe de Unicef, que indica que, al no considerarse generalmente esos costes para determinar la pobreza, la tasa real de pobreza de las familias con miembros con discapacidad es probablemente más alta. Además, los niños con discapacidades a veces pueden recibir menos de su parte de los recursos familiares, lo que afecta aún más su bienestar.
“La brecha de pobreza es aún mayor cuando se consideran aspectos multidimensionales de la pobreza, como activos, salud, agua y saneamiento, condiciones de vida, educación y mercado laboral participación y compromiso social. Finalmente, los costes monetarios no terminan de incluir los costes de salud mental de la exclusión y otros resultados, como niveles más altos de abuso y ruptura familiar”, recalca el estudio.
MEDIDAS
Para reducir esos costes de la exclusión, Unicef propone dos enfoques. Uno es tratar de prevenir la discapacidad infantil, por ejemplo, mediante la mejora de los programas de nutrición y salud materna. Estos esfuerzos deben ser inclusivos, ya que eliminan las barreras a la participación y proporcionan los apoyos adecuados.
Los programas de salud, nutrición y otros que no llegan a las personas con discapacidad pueden crear discapacidades secundarias, así como nuevas discapacidades para miembros de la familia. Sin embargo, los esfuerzos de prevención nunca abordarán por completo los costes de la exclusión porque descuidan a los millones de niños con discapacidades existentes y a los millones de niños con discapacidad que, incluso con los esfuerzos de prevención, nacerán en el futuro.
El otro enfoque se refiere al desarrollo inclusivo de esos niños y sus familias para que participen plenamente en la sociedad. Unicef considera “especialmente importantes” las intervenciones en la primera infancia y la educación inclusiva.