Fundación Mapfre ha presentado este jueves la campaña ‘El fracaso escolar es tarea de todos’, para abrir un diálogo social que dé a conocer esta realidad y que ayude a todos los implicados -familias, profesores y estudiantes- a asumir su parte de responsabilidad y solucionar un problema que en España afecta a 1 de cada 4 menores de 16 años.
“Son cifras preocupantes, de las que todos somos en parte responsables. Nuestra campaña es sin duda un llamamiento a la acción de las familias, del sistema educativo y de la sociedad en general”, destacó el director de Acción Social de Fundación Mapfre, Fernando Garrido, quien considera que el fracaso escolar se presenta desde los primeros años de primaria y que es más frecuente en entornos en los que se viven situaciones de pobreza y que están más desprotegidos.
Fundación Mapfre trabaja estrechamente con profesionales de la Fundación Balia , experta en la materia, para realizar un programa, que pone a disposición de los interesados materiales didácticos gratuitos que les orienten y les motiven.
“Se trata de un proyecto ambicioso, que aspira a convertirse en un referente en la búsqueda de soluciones que ayuden a niños y jóvenes de cualquier condición a enfrentarse a situaciones que no favorecen ni facilitan su camino hacia el éxito escolar, momentos personales complicados, dificultades para relacionarse con sus compañeros, baja autoestima, frustración y ritmos de aprendizaje diferentes”, apuntó.
El programa hace especial hincapié en el papel de las familias, quienes a juicio de los expertos, llevan a cabo una labor muy importante en la prevención del fracaso escolar y deben comprometerse e implicarse para convertirse en guías permanentes de sus hijos, lo que según los especialistas, consiste en ayudarles, en darles seguridad, trasmitirles ilusión y hacerles responsables.
Aprender a gestionar las emociones a través de ciertas competencias es otra de los retos de este programa educativo. “Si facilitamos a los niños la oportunidad de entrenar desde pequeños sus competencias emocionales (autoconocimiento, motivación, empatía, relaciones positivas…), serán capaces de salir más airosos de cualquier situación complicada, superar los obstáculos con los que se vayan encontrando y alcanzar sus metas”, indicó.
Así lo cree Fernando Garrido, quien ha participado en la elaboración de un manual basado en los principios con los que desde hace años la Fundación Balia logra mejorar significativamente el rendimiento académico de muchos jóvenes.
En este sentido, la guía, que propone ejercicios prácticos para que los estudiantes aprendan a planificarse y busquen la utilidad en cada tarea que realizan, les recomienda que confíen en sí mismos, que averigüen sus puntos fuertes, que reconozcan sus errores y que perseveren, “porque el que abandona nunca gana y el que se esfuerza siempre aprende”.
También subraya que, cuando el alumno se encuentre agobiado y preocupado, se apoye en la familia y en los profesores, un colectivo al que Fundación Mapfre quiere facilitar los recursos necesarios para que puedan asegurar una atención lo más personalizada e innovadora posible en el aula.
A los docentes les pide un esfuerzo adicional a la hora de dedicar tiempo a conocer a los alumnos, el primer paso hacia el éxito, a ser conscientes de que sus expectativas influyen en el rendimiento y en sus resultados, y a la importancia de colaborar con las familias por el bienestar de los menores.
Redacción