Van Rompuy valoró el modelo de inclusión social y laboral de la ONCE, justo cuando se cumplen sus 75 años de trabajo al lado de las personas con discapacidad, como una iniciativa única en la Unión Europea, que traslada los ingresos generados por la venta de juego responsable a un sistema de cobertura global para estas personas, con una gestión moderna, sostenible y solidaria.
En este sentido, el presidente del Consejo de Europa manifestó que "hace falta" destacar la dimensión social de Europa, ya que, según indicó, es "consciente" de la necesidad de las políticas de discapacidad, por lo que "el Fondo Social Europeo 
cumplirá su papel" en este sentido. Y, por otra parte, animó a participar a la ONCE y su Fundación en la partida de 1.000 millones de euros que se ha asignado a España en materia de empleo juvenil, con el objetivo de que se beneficien también los jóvenes con discapacidad.
Asimismo, alabó la labor de la ONCE y su Fundación en la generación de empleo, gracias a la creación de 5.000 puestos de trabajo al año, a pesar de la situación de crisis actual.
El mandatario comunitario conoció también el trabajo de la Fundación ONCE en la cogestión de los fondos estructurales que la Unión Europea destina a la lucha contra la discriminación, en los que lleva colaborando durante los últimos trece años.
En ese periodo, con una aportación propia (fondos procedentes de la ONCE) por importe de 107 millones de euros, Fundación ONCE ha generado más de 42.000 empleos para personas con discapacidad (el 50% mujeres); ha formado para el empleo a más de 53.000, y ha atendido en diversas cuestiones a más de 180.000.
Carballeda trasladó estos datos a Van Rompuy, quien mostró su satisfacción y felicitó a la Organización por sus 75 años y por la labor que realiza y que beneficia, no sólo a las personas con discapacidad en España, sino que puede ser un ejemplo y un modelo para los 80 millones de europeos comunitarios con discapacidad. De hecho, la ONCE y su Fundación han impulsado y lideran redes de cooperación supranacionales en ámbitos de Responsabilidad Social y educación inclusiva para personas con discapacidad.
"Somos una entidad de la Economía Social que, a pesar de la crisis, impulsa el empleo", concluyó Carballeda, antes de recordar a Van Rompuy que son precisamente los colectivos en riesgo de exclusión los que están sufriendo más la crisis y necesitan mayor compromiso por parte de todos, también de las administraciones. En este sentido, alertó de la gravedad de que muchos países hayan retirado servicios asistenciales, de formación, apoyo o incluso médicos a personas con discapacidad, agravando su situación.
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